¡A veces la velocidad de las investigaciones y nuevos estudios dificulta enormemente estar actualizado!
Hace unos días publiqué un artículo recopilando la evidencia y opinión científica contra las grasas omega-6 y concluyendo que no era muy significativa. Y resulta que justo un par de días después se publicó en la prestigiosa BMJ un nuevo trabajo que reaviva la llama de la duda respecto a este tipo de ácidos grasos, presentes sobre todo en la mayoría de aceites vegetales.
El meta-análisis, "Use of dietary linoleic acid for secondary prevention of coronary heart disease and death: evaluation of recovered data from the Sydney Diet Heart Study and updated meta-analysis" tiene de todo para ser especialmente interesante. Les cuento, porque tiene un poco de culebrón:
The Sydney Diet Heart Study (SDHS) es una investigación que se realizó en las décadas de los 60 y 70 sobre la prevención de la enfermedad cardiovascular y que dio lugar a varias publicaciones en su momento. Una de las intervenciones que se incluyó fue la sustitución de las grasas saturadas por aceite de cártamo, un tipo de aceite vegetal muy rica en ácido linoleico (ácido graso omega-6).
Pues bien, como los datos originales de aquel estudio no se pudieron conseguir segmentados respecto a los diferentes tipos de eventos (mortalidad global, por enfermedad cardiaca y por enfermedad cardiovascular), sus resultados no pudieron utilizarse en el último meta-análisis de estudios de intervención realizado sobre el tema en el año 2010, (que ya mencioné en el artículo anterior sobre las omega-6). Quiero subrayar que este meta-análisis tuvo su repercusión, no solo por sus resultados contra los omega-6, sino también por las duras críticas que recibió de algunos expertos, formalizadas en una carta publicada poco después.
Sorprendentemente, de alguna forma los investigadores de aquel criticado trabajo han conseguido recuperar los datos originales de The Sydney Diet Heart Study (pueden leer toda la historia en esta interesante crónica de la investigación) y, utilizando las herramientas estadísticas modernas, analizarlos detalladamente y por grupos. Y, con los resultados disponibles, han actualizado su meta-análisis, obteniendo resultados aún más polémicos, publicados de nuevo en British Medical Journal.
En este gráfico podemos apreciar visualmente lo más llamativo de los nuevos resultados, el aumento del riesgo coronario que se observa al sustituir las grasas saturadas únicamente por ácido linoleico omega-6 (grupo de estudios superior), comparada con la reducción en el caso de sustituirlas por una mezcla de omega-3+omega-6 (grupo de estudios del centro). Les recuerdo que si los cuadrados están a la derecha del eje central, es que el riesgo aumenta y si están a la izquierda, disminuye.
Y así quedan los resultados para el riesgo cardiovascular tras actualizarlos:
Hay que tener presente que esta una revisión importante a considerar, pero que como expliqué en el artículo anterior, debemos ser prudentes, porque otras también relevantes han llegado a conclusiones bien diferentes. Sin olvidar que los dos estudios que sobre todo inclinan la balanza en contra de las grasas omega-6 (SDHS y Rose Corn Oil) se basan en datos e intervenciones realizadas hace medio siglo y basta ver los documentos originales para comprobar que el análisis estadístico y la metodología eran muy inferiores a las actuales y que el número de sujetos era bastante limitado. Como añadido, en los estudios no solo se aumentó la ingesta de omega-6, hubo alguna intervención dietética más y existió la posibilidad de que influyeran otros factores (por ejemplo, las grasas trans de la margarina que también se utilizó) .
Por otro lado, en uno de ellos se utilizó como segundo grupo de comparación uno en el que se realizó la misma intervención pero con aceite de oliva, sin que se identificara ningún aumento del riesgo, por lo que tampoco es serio poner en el punto de mira a todos los aceites vegetales.
Bien, la controversia está animada, así que casi con seguridad este nuevo trabajo en breve tendrá su respuesta por parte de la comunidad científica, espero que basada en datos y hechos objetivos. La esperamos con impaciencia, porque sin duda será también interesante..
Cada vez más tomamos conciencia de los posibles efectos secundarios de las grasas omega-6; ahí tenemos los casos bien estudiados de India e Israel (denominados "paradojas") donde las afecciones cardiovasculares son elevadísimas, así como su consumo de este tipo de grasas.
ResponderEliminarTambién es de relevancia la investigación de Ramsden, que destapó que los estudios que usó a AHA para establecer sus recomendaciones en torno a los aceites vegetales habían sido manipulados.
Las intervenciones con omega-6 suelen dejar la puerta abierta a que muy saludable no parece. Veremos.
¡Saludos!
Es verdad la velocidad de las investigaciones y nuevos estudios dificulta enormemente estar actualizado!Pero parece o ser muy saludable el Omega-6 con tanta duda...
ResponderEliminarTal y como yo también adelantaba vía twitter, hay algunos que piensan que las grasas trans pueden haber influido en la intervención
ResponderEliminarhttp://www.bmj.com/content/346/bmj.e8707/rr/629609
Muy buenas,ante todo felicitarte por el bloc y tu libro.Llevamos tiempo siguiendo una alimentación muy cercana a la que nos sugieres, perfeccionandola dia a dia.Me gustaria tu opinión sobre el edulcorante tagatosa para toda la familia,actualmente utilizamos miel en la reposteria y me gustaria asegurarme su inocouidad para mis hijas 2 y 9 añitos. Gracias y un cordial saludo
ResponderEliminarHola, Fran. La tagatosa,como todos los edulcorantes aprobados, es una buena opción si se toma con moderación.
ResponderEliminarBrutal:
ResponderEliminarhttp://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/11/23/el-trigo-ese-ldquoveneno-cotidianordquo-que-arruina-nuestra-salud-109761/
Coincidiendo con algunas cosas que dice, en su libro hay muchísimas exageraciones y falta de evidencia científica. Precisamente lo he terminado hace poco y tiene muchos agujeros.
ResponderEliminarEn la web científica Australia Science Media Centre se ha generado un interesante debate sobre el estudio:
ResponderEliminarhttp://www.smc.org.au/2013/02/round-up-dietary-fats-and-heart-disease-bmj-experts-respond/