Un creciente cuerpo de evidencia científica muestra que el consumo elevado y mantenido de azúcares afecta a la salud humana más allá de las calorías que proporciona a la dieta. La fructosa, uno de los azúcares más usados por la industria alimentaria, puede desencadenar procesos que conducen a la toxicidad hepática y al desarrollo de diversidad de enfermedades crónicas, como las coronarias. Incluso la Asociación Americana de Diabetes y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) alertan de que ingestas elevadas de fructosa pueden derivar en complicaciones metabólicas como dislipemias, gota, resistencia a la insulina y un aumento de las reservas de grasa en los órganos.
Para los más curiosos, recomiendo el artículo "Is sugar toxic?" de Gary Taubes, publicado en el New York Times hace unos años.
O el vídeo de Robert Lustig "The Bitter truth"
Añadido: Y como contrapunto, recomiendo el estudio referenciado en el exquisito blog La Margarita se agita: Health implications of fructose consumption: A review of recent data
Para mi es un error: "el consumo elevado y mantenido de azucares" Y la corrección: "el consumo de azucares refinados" es absolutamente perjudicial a la salud humana. Enhorabuena por el Blog, la ciencia avanza!
ResponderEliminarGracias, anónimo. ¡Esos ánimos siempre motivan mucho!
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