Gran cantidad de estudios indican que una dieta rica en vegetales y frutas es saludable y ayuda a reducir el riesgo cardiovascular. Sin embargo, aunque todas las frutas son recomendables y la variedad es la mejor sugerencia (preferiblemente aprovechando las que estén de temporada, para poder comerlas más sabrosas y variadas) entre las frutas existen diferencias que podría ser conveniente tener en cuenta. Todas ellas tienen un índice glucémico (IG) moderado y por ello es un factor no se suele valorar demasiado. Sin embargo, entre las personas que sufren diabetes, para las que el control de la glucosa en sangre es fundamental, las frutas de bajo IG podrían ser una opción especialmente interesante.
El estudio de 2010 "The relation of low glycaemic index fruit consumption to glycaemic control and risk factors for coronary heart disease in type 2 diabetes" se centró precisamente en analizar el efecto de frutas con diferente IG entre personas con diabetes tipo 2. En concreto se observó la variación de la glucosa en sangre y los indicadores de riesgo cardiovascular en unas 150 personas, a las que se sometió a dos dietas diferentes, una centrada en alimentos de bajo IG y la otra en alimentos ricos en fibra pero con fruta de mayor IG. Posteriormente se analizaron diferentes indicadores en función de las cantidades y tipos de fruta ingeridos.
A la finalización del estudio (seis meses) los investigadores observaron que el consumo de cítricos se asoció a menores índices de HbA1c (un indicador relacionado con el control de la glucosa en sangre), el consumo de manzanas a una disminución de triglicéridos y del ratio colestrol total/HDL y un aumento del HDL y el consumo de bayas a una reducción de HbA1c, glucosa y de la presión arterial y a un aumento de los triglicéridos. Además, aquellas personas que más frutas de bajo IG habían comido comparadas con las que menos, presentaron mejores valores en los siguientes indicadores de enfermedad cardiovascular: HbA1c, HDL y presión arterial.
Las frutas que en el estudio se consideraron de bajo IG fueron las siguientes: Manzana, naranja, mandarina, arándanos, fresa, nectarina, ciruela, melocotón, frambuesa y pomelo. Y de alto IG: Plátano, mango, melón, uva, piña, kiwi, papaya, sandía.
Es importante tener claro que aunque las conclusiones son interesante, el estudio está realizado con personas diabéticas, así que no debería hacerse la proyección directa de sus conclusiones a personas sanas. Habrá que esperar a futuras investigaciones para tomar decisiones sobre el tema y mientras tanto, recuerde que la variedad y la temporalidad son siempre buenas consejeras para hacer acopio de este sabroso alimento.
Hola Centinel,
ResponderEliminarAunque el post tiene unos añitos te pongo un par de dudas...
¿No sería más adecuado tener en cuenta la carga glucémica en lugar del índice glucémico?
¿Se puede notar alguna diferencia en el nivel de glucosa en sangre si se toma la fruta sola o si se toma como postre después de una comida?
Un saludo y muchas gracias.
La CG complementaría muy bien la información del estudio. Y sí, el nivel de glucosa varía en función del resto de la comida. Ejemplo:
Eliminarhttps://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com.es/2016/10/se-puede-reducir-el-indice-glucemico-de.html
Muchas gracias,
EliminarEse es el post que estaba buscando, pero no lo encontraba. Ya pensaba que lo había leído en otro sitio.