Lucha contra la obesidad en Brasil, resultados y retos

En este blog ya he hablado en alguna ocasión de las iniciativas brasileñas para combatir la obesidad. Pueden leer sobre ellas en este post o en este artículo. Son una interesante referencia a seguir sobre todo por dos razones: porque es uno de los países con mayor índice de obesidad del mundo y porque han sido los primeros en decantarse por identificar como el problema raíz a los alimentos ultraprocesados.

Desde hace unos años sus políticas y campañas son más innovadoras, que las de la mayoría, basta leer sus directrices didácticas de 2014 (en inglés o en portugués) para comprobar que son diferentes a las habituales y que se basan prioritariamente en alimentos en lugar de en nutrientes. Sus textos se centran en la promoción de su conocimiento, compra, preparación y consumo. De hecho, el documento a veces se parece más a un manual de cocina que a una guía dietética.

Dado que el problema de la obesidad es muy complicado, harán falta décadas para conseguir resultados importantes (como explico con más detalle en "La guerra contra el sobrepeso"), pero es necesario ir vigilando los indicadores de todas estas experiencias para monitorizar si la dirección es la adecuada.

Según los últimos datos, estos son algunos resultados obtenidos hasta la fecha en Brasil:



- Obesidad: Crecimiento progresivo, excepto una pausa en 2013 y estabilidad el último año.
- Bebidas azucaradas: Reducción a la mitad de personas que los consumen regularmente.
- Hortalizas y frutas: Lenta subida progresiva, pero que se invierte el último año.
- Legumbres: Reducción de su consumo los últimos años.
- Actividad física: Ligero aumento de personas que hacen ejercicio en tiempo libre.
- Alcohol: Aumento durante últimos años, sobre todo mujeres.

Luces y sombras, como pueden apreciar. La estabilidad del 2016 respecto al sobrepeso es prometedora, pero ya veremos si es una tendencia real o solo una variación estadística.

Y estos son sus tres retos para 2019: Mantener estable el sobrepeso, seguir reduciendo bebidas azucaradas al mismo ritmo y revertir la tendencia del consumo regular de hortalizas y frutas, hasta aumentarlo al 43%. (ahora está en el 35%). No va a ser nada fácil, aunque viendo las últimas estadísticas en EEUU, con la obesidad creciendo imparable, quizás lo tengan algo mejor que los norteamericanos:

Pueden encontrar un resumen de los datos brasileños este articulo (que el Google translator traduce bastante bien) o en este resumen hecho por los responsables sanitarios. Y si prefieren las estadísticas completas y originales, en esta web del Ministerio de Salud brasileño, pinchando en el apartado "Vigitel", tienen todos los informes y datos de vigilancia en la salud desde 2006. Un buen ejemplo de información transparente y actualizada, accesible para el ciudadano.

Lo dicho, habrá que seguir de cerca todos estos datos.