Recientemente se ha publicado en la revista Diabetes, Metabolic Syndrome and Obesity: Targets and Therapy un estudio en el que se han conseguido espectaculares resultados de pérdida de peso suministrando extracto de café verde a personas obesas. En la investigación se involucró a 16 sujetos obesos (aquí está el informe completo) y se les hizo tomar diferentes dosis del extracto (en cantidades más elevadas que en otros estudios, cercanas a un gramo) y un placebo, sin que hubiera variaciones significativas en la alimentación. Tras 22 semanas, se alcanzaron pérdidas de peso de cerca de ocho kilos y 6 de los 16 participantes pasaron de ser obesos a tener un peso normal.
Los expertos barajan que el ácido clorogénico podrías ser el responsable de este efecto beneficioso. Aunque la muestra es muy pequeña y son necesarios más estudios, los resultados son prometedores, sobre todo porque el producto es muy económico. Habrá que estar atentos a próximas investigaciones.
Actualización:
Como suele ocurrir en estos casos, estos resultados no han sido confirmados por otros estudios. Una revisión sistemática no encontró pruebas de peso sobre el tema y la EFSA tampoco.
Además, pueden leer otra opinión del tema en el blog de Juan Revenga.
Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable
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27 mar 2012
Lo que dice la ciencia para adelgazar en Amazon y Lulu
Finalmente el libro ya está disponible en Amazon. A partir de este momento, se puede adquirir en sus tiendas oficiales, en estos enlaces:
- En formato Kindle, en Amazon, en estos enlaces: Amazon.com y Amazon.es. El precio es de 2,68 euros, el mínimo que me ha dejado.
- En formato papel en Lulu.com en este enlace. En este caso el precio bastante mayor, 8,5 euros + envío, porque los costes de impresión los sufraga íntegramente el comprador.
25 mar 2012
Oferta especial para seguidores de El Blog de Centinel
Durante unos días, el libro estará disponible para los seguidores de El Blog de Centinel a un precio muy especial: El que usted decida. Más información en este enlace.
Primeras páginas del libro disponibles
Si quiere leer una muestra del libro antes de decidir sobre su compra, ahora puede descargar la introducción y el primer capítulo gratuitamente desde este enlace.
22 mar 2012
Lo que dice la ciencia para adelgazar, el libro
Ya está disponible el libro "Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable". Un manual que te enseña lo que los últimos estudios científicos han hallado en torno a la nutrición, la alimentación y la obesidad, para que puedas diseñar tu dieta personalizada y perder peso eficazmente.
Cientos de referencias científicas y conclusiones explicadas con un lenguaje sencillo y accesible. Un método saludable y efectivo, con resultados rápidos pero también a largo plazo. Sin dietas milagro, sin métodos exóticos. Sólo con ciencia.
Por el momento, puedes adquirir el libro en formato papel en Lulu.com, pinchando en este enlace. En breve estará también disponible en formato ebook.
Cientos de referencias científicas y conclusiones explicadas con un lenguaje sencillo y accesible. Un método saludable y efectivo, con resultados rápidos pero también a largo plazo. Sin dietas milagro, sin métodos exóticos. Sólo con ciencia.
Por el momento, puedes adquirir el libro en formato papel en Lulu.com, pinchando en este enlace. En breve estará también disponible en formato ebook.
20 mar 2012
La curiosa pirámide nutricional de la dieta mediterránea
Vaya por delante que no sabía que la dieta mediterránea también tuviera su pirámide. No sabía ni siquiera que estuviera definida de forma concreta ¿Dieta mediterránea pero de qué país, España, Italia, Francia, Grecia? Pensaba que esto de la dieta mediterránea eran unos conceptos un poco vagos y genéricos sobre los que todavía no hay demasiado consenso. Y si nos inclinamos por la versión española, ¿a cual se parece más, a la valenciana, la catalana, la andaluza? ¿La de los vascos y gallegos sería una dieta cantábrica? Si quieres aclarar todas estas dudas, aquí tienes mucha más información, yo he aprendido cosas tan ¿interesantes? como estas: "Los alimentos no son, en el Mediterráneo, meramente nutrientes. Convocan. Las palabras de Plutarco en su obra Vidas Paralelas ilustran con una sencilla perfección esta realidad: Los hombres se invitan no para comer y beber, sino para comer y beber juntos”. Pura ciencia nutricional.
Volviendo a la pirámide, podéis descargarla desde este enlace y es así:
Volviendo a la pirámide, podéis descargarla desde este enlace y es así:
Como propina, las dos últimas filas, las de más abajo, no deleitan con algunos regalos impagables. Junto a la recomendación de beber mucha agua (muy acertada), está la de tomar infusiones de hierbas. ¿Por qué? Pues no lo sé. ¿Conocerán este estudio que concluye que tomar té provoca cáncer? ¿Será que van a menudo a las ferias medievales y ven el puesto que hay en todas (creo que está siempre el mismo tipo atendiendo) con muchas hierbas que lo curan todo? Pero lo mejor está en la fila inferior, con ese poupurrí de cosas que poco tiene que ver con una dieta: Convivencia, biodiversidad y estacionalidad, productos tradicionales, actividades culinarias... ilustrado con dibujitos de gente en un bar de tapas (¿o será un picnic?), setas, una cazuela... Muy gráfico y comprensiblea.
La zona superior tampoco está falta de perlas, lo de "vino con moderación y respetando las costumbres" me ha hecho pensar en la tradicional Batalla del Vino de Haro, que es unacostumbre muy arraigada pero un poco contradictora con eso de la moderación.
En resumen, más que una pirámide nutricional yo diría que es una pirámide dieto-psico-agro-fisio-culinario-social.
Pensando en su origen y como ya sabéis que siempre recomiendo un poco de escepticismo para todo, he decidido ir a la fuente, la Fundación para la Dieta Mediterránea, que son los señores que se la han inventado. Navegando un poco por su web, hay varias cosas que me han llamado la atención:
- Los objetivos de la fundación: Debo ser un poco corto, porque algunos no los entiendo demasiado bien. ¿Alguien puede explicarme, por ejemplo, éste?: "La salvaguardia del acervo milenario común a las poblaciones de la cuenca mediterránea cuyo estilo de vida y costumbres desde las prácticas agrarias, la cocina, la alimentación y la actividad física practicada con regularidad han despertado el interés de eminentes científicos de todo el mundo en las últimas décadas por su contribución a la prevención de numerosas enfermedades". ¿Cómo se mide este objetivo?
- La presidencia de honor: La tiene la Infanta Cristina. ¿Qué pasa? ¡No insinúo nada, sólo digo que me ha llamado la atención!
- Los dueños: En una fundación, los patronos son los dueños, los que mandan, los que dicen qué es lo que hay que hacer. Y, entre otros pocos más, están estos: Kellogs, el mayor fabricante mundial de cereales; Grup Actel, una cooperativa de agricultores (entre los que hay productores de cereales); y Puratos, un fabricante de materias primas para panaderías y pastelerías. No hacen falta comentarios.
17 mar 2012
Dejar de tomar refrescos azucarados adelgaza
Navegando por Pubmed para preparar un próximo post,me he encontrado con este interesante estudio: "Impact of substituting added sugar in carbonated soft drinks by intense sweeteners in young adults in the Netherlands: example of a benefit-risk approach". Puedes descargarlo completo en pdf desde este otro enlace.
Su interés radica en que cuenta cómo se obtienen resultados de pérdida de peso significativos haciendo algo muy sencillo: Sustituyendo los refrescos y bebidas gaseosas con azúcar por versiones light, es decir, con edulcorantes. En concreto, se observó una reducción de peso de entre 1 y 2 kilos y, por otro lado, una reducción muy importante de la incidencia de caries.
Se confirma lo que ya publiqué en un post anterior , que los refrescos son comida basura. Y confirman su presencia en la lista de "alimentos apestados", aquellos que más engordan y deberías evitar.
Ojo,que este estudio no te haga beber refrescos light sin control, hay otros que demuestran que el exceso de este tipo de bebidas edulcoradas acaba invirtiendo el posible beneficio, convirtiéndolo en un posible aumento de peso.
Su interés radica en que cuenta cómo se obtienen resultados de pérdida de peso significativos haciendo algo muy sencillo: Sustituyendo los refrescos y bebidas gaseosas con azúcar por versiones light, es decir, con edulcorantes. En concreto, se observó una reducción de peso de entre 1 y 2 kilos y, por otro lado, una reducción muy importante de la incidencia de caries.
Se confirma lo que ya publiqué en un post anterior , que los refrescos son comida basura. Y confirman su presencia en la lista de "alimentos apestados", aquellos que más engordan y deberías evitar.
Ojo,que este estudio no te haga beber refrescos light sin control, hay otros que demuestran que el exceso de este tipo de bebidas edulcoradas acaba invirtiendo el posible beneficio, convirtiéndolo en un posible aumento de peso.
16 mar 2012
Ideas clave sobre la obesidad del experto mundial Antonio Vidal Puig
Me ha avisado el amigo Alejandro de una interesante entrevista publicada en XL Semanal al endocrinólogo español, experto mundial en obesidad y profesor en la Universidad de Cambridge, Antonio Vidal Puig. Como suele ocurrir con este tipo de entrevistas cortas, nos deja casi más preguntas que respuestas, pero he querido extraer algunas líneas muy importantes. Recordemos que es uno de los médicos que más sabe de esto:
Seguimos sin saber qué ha ocurrido exactamente en los últimos 50 años para que se haya producido esta epidemia que se extiende por el mundo. (...). La conclusión general es que existen factores ambientales nuevos que actúan sobre genomas que predisponen a la obesidad.
(...) intentar prevenir y/o revertir la epidemia de obesidad. Un objetivo que hoy por hoy, y a pesar de todos los hallazgos científicos, puede considerarse como un fracaso a nivel poblacional. (...) prepararse para una epidemia de enfermedades derivadas de la obesidad, que incluye diabetes tipo 2, patología cardiovascular y ortopédica... Los niños obesos de hoy posiblemente vivirán menos que sus padres, sufrirán más diabetes e infartos y acabarán teniendo rodillas biónicas, si es que se las pueden financiar. Es urgente poner en marcha un plan B paliativo para dar la mejor calidad de vida a esos pacientes obesos hasta que exista un tratamiento definitivo para la obesidad
(Hacer) ejercicio. No porque vaya a ayudarlos a perder peso, sino porque va a servirles para prevenir las complicaciones cardiometabólicas de la obesidad. (...) enfatizar la importancia de estar en forma si se es obeso. Otro aspecto que me gustaría destacar son los enormes beneficios derivados de una pérdida moderada y realista de peso. La pérdida de apenas el cinco por ciento del peso corporal ya conlleva beneficios significativos en muchos parámetros de salud.
Hay que concienciar a la gente, e incluso a algunos médicos, de que la obesidad es una enfermedad real. Que los pacientes obesos no son ni caprichosos ni perezosos ni personas sin voluntad. Simplemente no han tenido suerte. Los mismos genes que ayudaron a sobrevivir a sus antepasados durante 50.000 años en épocas de escasez hoy les suponen una desventaja. De alguna manera, los delgados deberían considerarse gente con suerte, porque, por alguna razón, sus genes lograron sobrevivir en épocas de escasez y ahora esos genes los protegen. En cualquier caso, al paciente obeso no le queda más remedio que desafiar a sus genes y mantener una lucha continua. En esa lucha, la ciencia y la sociedad deben proporcionarle toda la ayuda posible.
A tener en cuenta.
Seguimos sin saber qué ha ocurrido exactamente en los últimos 50 años para que se haya producido esta epidemia que se extiende por el mundo. (...). La conclusión general es que existen factores ambientales nuevos que actúan sobre genomas que predisponen a la obesidad.
(...) intentar prevenir y/o revertir la epidemia de obesidad. Un objetivo que hoy por hoy, y a pesar de todos los hallazgos científicos, puede considerarse como un fracaso a nivel poblacional. (...) prepararse para una epidemia de enfermedades derivadas de la obesidad, que incluye diabetes tipo 2, patología cardiovascular y ortopédica... Los niños obesos de hoy posiblemente vivirán menos que sus padres, sufrirán más diabetes e infartos y acabarán teniendo rodillas biónicas, si es que se las pueden financiar. Es urgente poner en marcha un plan B paliativo para dar la mejor calidad de vida a esos pacientes obesos hasta que exista un tratamiento definitivo para la obesidad
(Hacer) ejercicio. No porque vaya a ayudarlos a perder peso, sino porque va a servirles para prevenir las complicaciones cardiometabólicas de la obesidad. (...) enfatizar la importancia de estar en forma si se es obeso. Otro aspecto que me gustaría destacar son los enormes beneficios derivados de una pérdida moderada y realista de peso. La pérdida de apenas el cinco por ciento del peso corporal ya conlleva beneficios significativos en muchos parámetros de salud.
Hay que concienciar a la gente, e incluso a algunos médicos, de que la obesidad es una enfermedad real. Que los pacientes obesos no son ni caprichosos ni perezosos ni personas sin voluntad. Simplemente no han tenido suerte. Los mismos genes que ayudaron a sobrevivir a sus antepasados durante 50.000 años en épocas de escasez hoy les suponen una desventaja. De alguna manera, los delgados deberían considerarse gente con suerte, porque, por alguna razón, sus genes lograron sobrevivir en épocas de escasez y ahora esos genes los protegen. En cualquier caso, al paciente obeso no le queda más remedio que desafiar a sus genes y mantener una lucha continua. En esa lucha, la ciencia y la sociedad deben proporcionarle toda la ayuda posible.
A tener en cuenta.
15 mar 2012
Super-estudio: Los alimentos que más engordan y los que ayudan a adelgazar
Más de 120.000 personas, veinte años de seguimiento y los resultados, como es menester, se han publicado en una de las revistas médicas más prestigiosas, The New England Journal of Medicine.
Se han monitorizado los cambios alimenticios que han ido ocurrido entre los participantes y se han relacionados dichos cambios con la variación de peso. El enlace al resumen del estudio esta aquí, y puedes descargártelo completo en pdf desde este otro enlace. La verdad es que es espectacular y tiene gráficos tan jugosos como polémicos. Por ejemplo, este que relaciona variación de alimentos con variación de peso:
Leyendo los textos y viendo los resultados, esto es lo que más llama la atención:
Se han monitorizado los cambios alimenticios que han ido ocurrido entre los participantes y se han relacionados dichos cambios con la variación de peso. El enlace al resumen del estudio esta aquí, y puedes descargártelo completo en pdf desde este otro enlace. La verdad es que es espectacular y tiene gráficos tan jugosos como polémicos. Por ejemplo, este que relaciona variación de alimentos con variación de peso:
Leyendo los textos y viendo los resultados, esto es lo que más llama la atención:
- Entre todos los monitorizados, los alimentos que más han contribuido a aumentar la obesidad han sido los carbohidratos refinados y alimentos feculentos. El texto original los pone en el centro de la diana sin contemplaciones y las patatas fritas quedan como casi veneno.
- Los refrescos azucarados son comida basura que engordan una barbaridad y los sin azucar parece que se salvan. Los zumos naturales son más bien tirando para malos si queremos mantener la figura, lo peor de la fruta, como yo suelo decir.
- El consumo de carne procesada, carne roja y mantequilla también contribuyen al aumento de peso... al menos en una dieta alta en carbohidratos.
- El aumento de vegetales, nueces, frutas, cereales integrales y yogur ha sido asociado a la pérdida de peso.
- No parece que el alcohol haga engordar de forma especial.
- Dejar de fumar engorda, pero el peso original se recupera al de poco tiempo.
- La leche, parece influir más bien poco y casi igual, ya sea entera o desnatada.
- Y algo importante: El aumento de la actividad física parece que sirve poco para adelgazar, han observado que lo que realmente influye es la alimentación. Podría decirse que, como mucho, ayuda a no engordar, o a engordar más despacio. A no ser que te machaques, claro.
12 mar 2012
Nutrición e ignorancia
Esta tarde, disfrutando de las vacaciones y del descenso de temperaturas que ha aliviado mi aversión por el calor sofocante, estaba tomado una cervecita en una terraza y no he podido evitar escuchar una conversación entre dos señoras que estaban en la mesa de al lado. Transcribo lo que han dicho, literalmente:
- ¿Eso que vas a tomar no engorda mucho? (Se trataba de un refresco en un pequeño botellín que no he podido identificar).
- No sé, a ver qué pone... 70 calorías.
- Ah, bueno, una comida son más de mil calorías, eso es poco.
- Bueno, para un refresco es bastante.
- Que no, mujer.
- No, espera... (vuelve a leer la etiqueta). Tiene 70 Kilocalorías por cien gramos.
- ¡Ah, Kilocalorías! ¡Pues mucho mejor! ¡Entonces son 70 calorías por cada kilo! ¿Cuando pesa eso?
- Creo que cien gramos.
- Entonces son (piensa)... ¡17 calorías! ¡Pide una caja entera!
¡Increíble la capacidad de la señora para no dar ni una! Por cierto, ambas tenían un importante sobrepeso, y cuando digo importante, calculo que les sobrarían 20 o 30 kilos a cada una. Se me ocurre alguna razón para ello...
- ¿Eso que vas a tomar no engorda mucho? (Se trataba de un refresco en un pequeño botellín que no he podido identificar).
- No sé, a ver qué pone... 70 calorías.
- Ah, bueno, una comida son más de mil calorías, eso es poco.
- Bueno, para un refresco es bastante.
- Que no, mujer.
- No, espera... (vuelve a leer la etiqueta). Tiene 70 Kilocalorías por cien gramos.
- ¡Ah, Kilocalorías! ¡Pues mucho mejor! ¡Entonces son 70 calorías por cada kilo! ¿Cuando pesa eso?
- Creo que cien gramos.
- Entonces son (piensa)... ¡17 calorías! ¡Pide una caja entera!
¡Increíble la capacidad de la señora para no dar ni una! Por cierto, ambas tenían un importante sobrepeso, y cuando digo importante, calculo que les sobrarían 20 o 30 kilos a cada una. Se me ocurre alguna razón para ello...
9 mar 2012
Buscando alimentos integrales
Lo comentaba el otro día en el post de las pirámides nutricionales, hablando de los alimentos integrales - whole grain para los anglosajones-: Además de las legumbres, las verduras y de las frutas, los hidratos de carbono deberían obtenerse de este tipo de alimentos. Al estar fabricados con el grano completo del cereal, aportan fibra, vitaminas, minerales y otros nutrientes muy interesantes, que se encuentran en la cáscara - en la parte del grano que el proceso de refinado desecha-. Además tienen un bajo índice glucémico, es decir, no elevan de forma rápida el nivel de glucosa de tu sangre y son absorbidos más lentamente que los alimentos refinados. La harina blanca es muy atractiva y práctica para cocinar, pero es poco más que almidón y sólo aporta energía.
En los supermercados no hay problemas para encontrar muchas y muy variadas legumbres, frutas y verduras (lo de la calidad ya es otra cosa, es tema para otro día), pero hay que ser casi investigador para poder incluir en nuestra cesta de la compra alimentos integrales. Por ejemplo, empecemos por el pan: Las panaderías no tienen la obligación de declarar los ingredientes del pan que fabrican, y nadie les impide ponerle nombres de lo más imaginativos... y engañosos. Cuando dicen pan integral, casi siempre quieren decir "pan hecho con harina refinada y una pequeña parte de harina integral que le da un color y aspecto parecido al integral". Si preguntas ¿es integral", te dirán que sí; si vuelves a preguntar por el porcentaje de harina que es de ese tipo te mirarán raro; y probablemente no obtengas más respuestas educadas. Quizá porque ni siquiera ellos lo sepan. Eso sí, cada día son más hábiles añadiendo cosas para que parezca más integral... sin serlo del todo (semillas, trozos de cáscara, colorantes...).
El mundo del pan de molde o del pan tostado integrales nos da bastantes indicios que ratifican lo comentado para el pan de barra. Si revisáis la lista de ingredientes de los autodenominados integrales, casi todos incluyen harina de dos tipos: de trigo (a secas) y de trigo integral. Y estoy seguro de que el porcentaje de la segunda es generalmente muy bajo, por eso no lo detallan. Buscad aquellos paquetes que en sus ingredientes sólo tengan la segunda, pero os adelanto que lo tenéis difícil.
En el campo de las galletas, la batalla está definitivamente perdida. Por favor, comprad las galletas que más os gusten, pero no porque digan que son integrales. La cantidad de harina integral suele ser sencillamente anecdótica.
Con los cereales es difícil tener algo claro. Los de marcas conocidas y que se venden en cualquier supermercado están hechos con cereales superrefinados y se les añade cantidades ingentes de azúcar, especialmente a los infantiles. Incluso esos que tienen nombres que suenan a más sano, a fibra o a integral. Si vas a una herboristería puedes encontrar cereales integrales de verdad (por ejemplo, en forma de muesli), pero son mucho menos atractivos y duros de comer sin endulzar, así que también a muchos de estos les añaden azúcar.
Para conseguir pasta integral tendrás que buscar y buscar. En los supermercados habituales sólo encontrarás pasta normal con vegetales, con fibra, con colorines... que sólo sirve para hacerla más atractiva. La pasta se fabrica con sémola (harina gruesa) de trigo duro, obtenida del cereal refinado. A ver quien es el guapo que encuentra pasta integral de verdad, fabricada del cereal sin refinar. Por otro lado, pedir arroz integral en la tienda de tu barrio puede ser el remate definitivo para que todos tus vecinos definitivamente te consideren un friki.
A modo ilustrativo: El otro día fui a comprar unas tostadas integrales crujientes para tomar con mantequilla y mermelada para el desayuno, a una pequeña tienda de alimentos ecológicos-herbolario (y demás parafernalia). Al pedirle lo que quería, me sacó unas Tostadas con salvado de Santiveri, que además de saber a corcho, incluyen entre sus ingredientes harina de trigo, harina de maiz y un 30% de salvado. Le pedí algo más integral, pero la dependienta insistía en que aquellas tostadas lo eran. Cuando le enseñé los ingredientes, respondió "pero no son harinas refinadas". No tengo ni idea de dónde saco ese dato. Estas tostadas tienen un 30% de salvado de trigo añadido (grano de trigo sin refinar), pero el resto, es decir el 70%, es harina de trigo y de maíz, así escrito, tal cual. ¿De qué tipo van a ser esas dos harinas si no son refinadas? Evidentemente me fui sin comprar nada y en otra tienda algo más seria (aunque no demasiado) encontré lo que buscaba, tostadas con un 95% de harina integral.
Si se recomienda comer alimentos integrales ¿por qué es tan difícil encontrarlos? ¿Por qué no hay una normativa que proteja al consumidor y aclare como etiquetar este tipo de alimentos? Lo más parecido que he encontrado es el Reglamento (CE) nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de diciembre de 2006, relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos, que tampoco se aplica demasiado en este caso.
Investigaremosssss....
(Post publicado originalmente en el blog del autor "El blog de Centinel")
En los supermercados no hay problemas para encontrar muchas y muy variadas legumbres, frutas y verduras (lo de la calidad ya es otra cosa, es tema para otro día), pero hay que ser casi investigador para poder incluir en nuestra cesta de la compra alimentos integrales. Por ejemplo, empecemos por el pan: Las panaderías no tienen la obligación de declarar los ingredientes del pan que fabrican, y nadie les impide ponerle nombres de lo más imaginativos... y engañosos. Cuando dicen pan integral, casi siempre quieren decir "pan hecho con harina refinada y una pequeña parte de harina integral que le da un color y aspecto parecido al integral". Si preguntas ¿es integral", te dirán que sí; si vuelves a preguntar por el porcentaje de harina que es de ese tipo te mirarán raro; y probablemente no obtengas más respuestas educadas. Quizá porque ni siquiera ellos lo sepan. Eso sí, cada día son más hábiles añadiendo cosas para que parezca más integral... sin serlo del todo (semillas, trozos de cáscara, colorantes...).
El mundo del pan de molde o del pan tostado integrales nos da bastantes indicios que ratifican lo comentado para el pan de barra. Si revisáis la lista de ingredientes de los autodenominados integrales, casi todos incluyen harina de dos tipos: de trigo (a secas) y de trigo integral. Y estoy seguro de que el porcentaje de la segunda es generalmente muy bajo, por eso no lo detallan. Buscad aquellos paquetes que en sus ingredientes sólo tengan la segunda, pero os adelanto que lo tenéis difícil.
En el campo de las galletas, la batalla está definitivamente perdida. Por favor, comprad las galletas que más os gusten, pero no porque digan que son integrales. La cantidad de harina integral suele ser sencillamente anecdótica.
Con los cereales es difícil tener algo claro. Los de marcas conocidas y que se venden en cualquier supermercado están hechos con cereales superrefinados y se les añade cantidades ingentes de azúcar, especialmente a los infantiles. Incluso esos que tienen nombres que suenan a más sano, a fibra o a integral. Si vas a una herboristería puedes encontrar cereales integrales de verdad (por ejemplo, en forma de muesli), pero son mucho menos atractivos y duros de comer sin endulzar, así que también a muchos de estos les añaden azúcar.
Para conseguir pasta integral tendrás que buscar y buscar. En los supermercados habituales sólo encontrarás pasta normal con vegetales, con fibra, con colorines... que sólo sirve para hacerla más atractiva. La pasta se fabrica con sémola (harina gruesa) de trigo duro, obtenida del cereal refinado. A ver quien es el guapo que encuentra pasta integral de verdad, fabricada del cereal sin refinar. Por otro lado, pedir arroz integral en la tienda de tu barrio puede ser el remate definitivo para que todos tus vecinos definitivamente te consideren un friki.
A modo ilustrativo: El otro día fui a comprar unas tostadas integrales crujientes para tomar con mantequilla y mermelada para el desayuno, a una pequeña tienda de alimentos ecológicos-herbolario (y demás parafernalia). Al pedirle lo que quería, me sacó unas Tostadas con salvado de Santiveri, que además de saber a corcho, incluyen entre sus ingredientes harina de trigo, harina de maiz y un 30% de salvado. Le pedí algo más integral, pero la dependienta insistía en que aquellas tostadas lo eran. Cuando le enseñé los ingredientes, respondió "pero no son harinas refinadas". No tengo ni idea de dónde saco ese dato. Estas tostadas tienen un 30% de salvado de trigo añadido (grano de trigo sin refinar), pero el resto, es decir el 70%, es harina de trigo y de maíz, así escrito, tal cual. ¿De qué tipo van a ser esas dos harinas si no son refinadas? Evidentemente me fui sin comprar nada y en otra tienda algo más seria (aunque no demasiado) encontré lo que buscaba, tostadas con un 95% de harina integral.
Si se recomienda comer alimentos integrales ¿por qué es tan difícil encontrarlos? ¿Por qué no hay una normativa que proteja al consumidor y aclare como etiquetar este tipo de alimentos? Lo más parecido que he encontrado es el Reglamento (CE) nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de diciembre de 2006, relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos, que tampoco se aplica demasiado en este caso.
Investigaremosssss....
(Post publicado originalmente en el blog del autor "El blog de Centinel")
7 mar 2012
Azúcar, ¿el origen de todos los males... alimentarios?
Lo recorté hace unos días de un diario:
Si en treinta años el consumo de azúcar se ha multiplicado por trece, y el de carne y el de queso por algo más de dos, ¿por qué se empeñan en acusar a las grasas de la epidemia de obesidad que existe en los países más desarrollados?
Nota: No he encontrado en la escueta web del congreso ni en la del SENC más información sobre el bocadillo de humus o el paté de berenjena, pero estoy en ello, lo juro.
(Post publicado originalmente en el blog del autor "El blog de Centinel")
Si en treinta años el consumo de azúcar se ha multiplicado por trece, y el de carne y el de queso por algo más de dos, ¿por qué se empeñan en acusar a las grasas de la epidemia de obesidad que existe en los países más desarrollados?
Nota: No he encontrado en la escueta web del congreso ni en la del SENC más información sobre el bocadillo de humus o el paté de berenjena, pero estoy en ello, lo juro.
(Post publicado originalmente en el blog del autor "El blog de Centinel")
4 mar 2012
Alimentos funcionales, caros y funcionan poco
Ya hablé hace unos meses de lo científicamente poco probado que está que los ácidos omega 3 sean tan beneficiosos como promulgan los fabricantes de alimentos cuando los añaden a sus productos. Hablemos un poco más de este tipo de alimentos, los llamados "alimentos funcionales". Aunque no son oficiales, navegando por ahí he encontrado un par de definiciones interesantes:
- CACCU: “Un alimento se puede considerar funcional si se demuestra científicamente que beneficia a una o varias de las funciones orgánicas, mejorando el estado general de salud y reduciendo el riesgo de padecer enfermedades”
- Pediatraldía: "Son alimentos a los que se les ha adicionado un nutriente, una sustancia o un componente que no es un nutriente, para producir algún efecto beneficioso en salud, generando con esto una nueva función, distinta o complementaria, a las funciones ya conocidas para ese alimento".
Si te digo algún ejemplo, seguro que nos entendemos: Actimel, Activia, Naturlinea, Proactiv, Vivesoy...
La web Consumer les ha dedicado un dossier, extenso y ameno, pero poco crítico, en mi opinión. Aunque suelen ser bastante rigurosos y serios en sus informes, entiendo que Consumer (léase Eroski), es también parte interesada, ya que gana dinero mediante la venta de esto productos.
En el otro extremo, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha publicado un informe en el que destapa que algunos de estos alimentos funcionan sobre todo para engordar el bolsillo del fabricante. Porque lo que es en la salud, poca influencia parecen tener, a pesar de que cuestan bastante más que los alimentos ¿afuncionales? (normales, para entendernos).
El resumen del interesante informe de la OCU es el siguiente:
- Los que ayudan a tus defensas (Actimel Danone): Ayudan más bien poco (o nada). Y cuando dejas de tomarlo, adiós muy buenas, se acabó el posible efecto.
- Los que tienen soja (Activia Soja Danone, Vivesoy con Zumo Pascual): Según estudios americanos la soja es saludable (si está acompañada de una dieta baja en grasas saturadas, sodio y colesterol), pero estos alimentos tienen tan poca (menos de 2 gr) que su efecto sería despreciable. Habría que ponerse hasta el quico del alimento en cuestión para poder llegar a la cantidad significativa de soja (25 gr diarios), en cuyo caso habría que tener también en cuenta el efecto del resto de los componentes (grasas, azúcares...), probablemente no tan positivo. Una excepción a este problema de la cantidad podría ser la leche de soja Vivesoy de Pascual, ya que con 2,5 vasos se alcanzarían esos 25 gr.
- Los que bajan el colesterol o la tensión (Benecol Kaiku, Flora Proactiv): Pueden tener algún efecto positivo, pero tomándolos con precaución y siempre que además se siga una dieta adecuada, se haga deporte, etc.
- Los enriquecidos nutricionalmente (Colacao complet, Knorr Vie, Pastas Gallo V): Exageran como bellacos. Las cantidades de nutrientes añadidos (cereales, fruta, verdura) son muy pequeñas, y muy inferiores a las recomendadas.
- Los que ayudan a reducir la grasa (Naturlínea) : Además de que su supuesto efecto es mínimo, especialmente en personas con sobrepeso, obvian que no se reduce el peso corporal y que es necesario hacer dieta. Parecido ocurre con Danone Vitalinea con Saciactiv, que declara reducir el apetito aumentando la sensación de saciedad. La cantidad de fibra es tan baja, que es imposible un efecto de saciedad por ingesta de la misma.
Resumiendo, que no curan ni solucionan problemas de salud y que si no se lleva una vida sana no sirven para nada (la gente que los suele consumir son los que no la llevan, sobre todo "para compensar"). Además, creo que el mensaje que transmiten mediante sus campañas de marketing hace que parezcan el milagro que no son. Sin olvidar que son mucho más caros.
Visto lo visto, esta sería mi particular definición de alimentos funcionales: "Alimentos más caros que los no funcionales, a los que se les ha añadido cualquier cantidad (en general muy poca) de alguna sustancia que algún estudio ha concluido que podría tener algún efecto beneficioso para la salud, siempre y cuando además se lleve una vida sana y equilibrada"
O también: "Estrategia de vender productos de mayor valor añadido percibido por el cliente y que aportan mayor margen de beneficios que sus equivalentes tradicionales".
(Post publicado originalmente en el blog del autor "El blog de Centinel")
2 mar 2012
Informe polémico: Antioxidantes
"Somos todo química", dijo alguno. "Y física, y matemáticas", añadiría yo, pero quedémonos en la química y en concreto en las reacciones de oxidación, aquellas que estudiábamos en el colegio en las que las moléculas parecían tener especial cariño en arrimarse al oxígeno. Estas reacciones son parte de la vida, del metabolismo, del intercambio de energía. Y también la oxidación es el mecanismo mediante el que envejecemos, nuestras células mueren, y los cánceres se desarrollan.
En estos procesos los radicales libres, moléculas con especial afinidad por el oxígeno, tienen un papel protagonista... y un nombre muy marketiniano. Porque mira que suena bien "combatir los radicales libres" en un anuncio de cremitas o de pastillas milagrosas. Y si esos compuestos antirradicales se llaman antioxidantes, otro nombre guachi, ya tenemos el spot publicitario montado; redactado suficientemente convincente pero prudentemente impreciso, por si acaso: "Nuestro producto con antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento".
¿Te suena? Existen antioxidantes naturales en la fruta, las verduras y en muchos otros sitios, así que bastaría con extraerlos, reempaquetarlos y tomarlos en cómodas dosis. Suena lógico, ¿no?
O mejor dicho, suena a negocio, porque estos argumentos son demasiado burdos, los procesos químicos de un organismo son complejísimos, con infinitas interacciones y sinergias entre ellos y no se pueden simplificar tanto. Los antioxidantes como complementos o suplementos vitamínicos no valen para nada, es más, parece que podrían hasta ser negativos. No lo digo yo, lo dice un reciente estudio publicado en la revista médica más importante de EEUU, JAMA, un metaanálisis (estudio que analiza miles de otros estudios) que dice que tomar pastillitas de los antioxidantes comerciales por excelencia (beta caroteno, vitamina A o vitamina E) puede causar un aumento de la mortalidad. El diario El País ha publicado un interesante artículo en español al respecto, con un explicativo títular: "Antioxidantes, peor que inútiles".
El estudio se refiere a los suplementos alimenticios, pastillas y demás, así que no dejes de tomar los alimentos que, entre otras muchas cosas, aportan antioxidantes naturales y son mucho más sabrosos: Frutas y verduras. Estos sí que aportan demostrados beneficios.
(Post publicado originalmente en el blog del autor "El blog de Centinel")
En estos procesos los radicales libres, moléculas con especial afinidad por el oxígeno, tienen un papel protagonista... y un nombre muy marketiniano. Porque mira que suena bien "combatir los radicales libres" en un anuncio de cremitas o de pastillas milagrosas. Y si esos compuestos antirradicales se llaman antioxidantes, otro nombre guachi, ya tenemos el spot publicitario montado; redactado suficientemente convincente pero prudentemente impreciso, por si acaso: "Nuestro producto con antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento".
¿Te suena? Existen antioxidantes naturales en la fruta, las verduras y en muchos otros sitios, así que bastaría con extraerlos, reempaquetarlos y tomarlos en cómodas dosis. Suena lógico, ¿no?
O mejor dicho, suena a negocio, porque estos argumentos son demasiado burdos, los procesos químicos de un organismo son complejísimos, con infinitas interacciones y sinergias entre ellos y no se pueden simplificar tanto. Los antioxidantes como complementos o suplementos vitamínicos no valen para nada, es más, parece que podrían hasta ser negativos. No lo digo yo, lo dice un reciente estudio publicado en la revista médica más importante de EEUU, JAMA, un metaanálisis (estudio que analiza miles de otros estudios) que dice que tomar pastillitas de los antioxidantes comerciales por excelencia (beta caroteno, vitamina A o vitamina E) puede causar un aumento de la mortalidad. El diario El País ha publicado un interesante artículo en español al respecto, con un explicativo títular: "Antioxidantes, peor que inútiles".
El estudio se refiere a los suplementos alimenticios, pastillas y demás, así que no dejes de tomar los alimentos que, entre otras muchas cosas, aportan antioxidantes naturales y son mucho más sabrosos: Frutas y verduras. Estos sí que aportan demostrados beneficios.
(Post publicado originalmente en el blog del autor "El blog de Centinel")