Todos sabemos que la alimentación es el recurso que utilizamos para obtener energía. Energía que hoy en día quizás sea excesiva, pero que es absolutamente necesaria para la vida. Aunque para los dietistas y para otros profesionales sanitarios el metabolismo energético es algo conocido, me atrevo a predecir que si hiciéramos una encuesta al respecto entre la población en general descubriríamos que la mayoría simplemente piensa que la energía es una propiedad intrínseca de los alimentos, que existe en su interior en forma de "calorías" y que somos capaces de "absorberlas" mediante los procesos de digestión. O algo así, ya que es eso lo que normalmente se explica y enseña.
Aunque las interpretaciones sencillas como esta a veces ayudan a comprender conceptos complejos, quizás en este caso tanta síntesis no sea demasiado positiva, ya que puede que esté alimentando una falsa simplificación del problema: la idea de que el sobrepeso se soluciona simplemente comiendo alimentos con menos calorías. Acompañado de una buena dosis de fuerza de voluntad, claro .
Sin embargo, como expliqué en esta charla de Naukas, es incorrecto y clínicamente poco útil considerar las calorías la causa original del sobrepeso. Ya he escrito anteriormente algún post sobre el tema, pero lo cierto es que al releerlos me he dado cuenta de que no he respondido a algunas cuestiones fundamentales y básicas relacionadas con el propio proceso de la obtención de la energía. ¿Qué es realmente la energía de los alimentos? ¿Y exactamente cómo la extraemos?
Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable
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30 nov 2015
23 nov 2015
Tomate frito, marketing alimentario y salud
Hoy les traigo un caso práctico basado en una pequeña experiencia personal, con el que podrán comprobar que no es nada fácil conocer realmente las características de algunos productos alimenticios. Y también servirá para ver lo complicado que es a veces el marketing alimentario, contribuyendo bastante a esta confusión.
Resulta que el otro día, tras hacer una compra bastante apresurada, me puse a guardarla en la despensa y en ese momento me di cuenta de que había comprado dos frascos de tomate frito de la misma marca pero diferentes, sin haber sido consciente de ello.
Resulta que el otro día, tras hacer una compra bastante apresurada, me puse a guardarla en la despensa y en ese momento me di cuenta de que había comprado dos frascos de tomate frito de la misma marca pero diferentes, sin haber sido consciente de ello.
17 nov 2015
Grasas omega-6 y enfermedad cardiovascular: la revisión de Cochrane
Voy a intentar ser breve, claro y conciso en este post, ya que pretende tener naturaleza informativa. Así que lo plantearé de forma esquemática, casi telegráfica:
1. Durante las últimas décadas los ácidos grasos omega-6, aquellos sobre todo presentes en los aceites vegetales de semillas como el de girasol o maíz, se nos han vendido en todas las recomendaciones dietéticas oficiales como los sustitutos ideales a los ácidos grasos saturados para la prevención de enfermedad cardiovascular.
2. A las personas con supuesto riesgo cardiovascular (por ejemplo, con colesterol elevado) prioritariamente se les sigue dando la recomendación de sustituir las grasas saturadas (animales) por las poliinsaturadas (vegetales), que en la práctica normalmente se materializa en la ingesta sobre todo de ácidos grasos omega-6, por las razones indicadas en el punto anterior.
3. La gente de Cochrane acaba de publicar una de sus rigurosas revisiones sistemáticas sobre el tema, titulada "Omega 6 fatty acids for the primary prevention of cardiovascular disease" y las conclusiones de la misma han sido las siguientes:
1. Durante las últimas décadas los ácidos grasos omega-6, aquellos sobre todo presentes en los aceites vegetales de semillas como el de girasol o maíz, se nos han vendido en todas las recomendaciones dietéticas oficiales como los sustitutos ideales a los ácidos grasos saturados para la prevención de enfermedad cardiovascular.
2. A las personas con supuesto riesgo cardiovascular (por ejemplo, con colesterol elevado) prioritariamente se les sigue dando la recomendación de sustituir las grasas saturadas (animales) por las poliinsaturadas (vegetales), que en la práctica normalmente se materializa en la ingesta sobre todo de ácidos grasos omega-6, por las razones indicadas en el punto anterior.
3. La gente de Cochrane acaba de publicar una de sus rigurosas revisiones sistemáticas sobre el tema, titulada "Omega 6 fatty acids for the primary prevention of cardiovascular disease" y las conclusiones de la misma han sido las siguientes:
16 nov 2015
Frutos secos y enfermedad cardiovascular, más metaanálisis, más
Parece que fue ayer cuando publiqué un post con el último metaanálisis de Cochrane sobre los frutos secos y la prevencion de la enfermedad cardiovascular, en el que los investigadores concluyeron que no había evidencias para hacer afirmaciones fiables al respecto. De hecho, esto ocurrió hace unas pocas semanas, así que realmente podría decirse que fue casi ayer. Pero, para disfrute de los que somo forofos de estos temas, en algunos casos parece que unas pocas semanas es tiempo suficiente para que ocurran cosas interesantes.
En efecto, los frutos secos están de moda y los expertos no paran de publicar estudios sobre el tema. En este caso han sido dos metaanálisis, que han visto la luz prácticamente de forma simultánea.
Veamos cada uno de ellos, ya que son bastante diferentes.
10 nov 2015
Lácteos enteros y nuevas recomendaciones dietéticas
Tengo que confesar que siento un aprecio especial por los lácteos enteros, lo cual probablemente me genera sesgos a su favor cuando son comparados con sus "primos" desnatados. La razón de esta actitud poco objetiva nace de mi fastidio por su infravaloración y por ser testigo de cómo nos los estamos perdiendo bastante absurdamente. Si quieren saber las evidencias que justifican estos pensamientos, les recomiendo leer este post , en el que hice un breve balance de la evidencia que hay sobre su relación con la salud.
Pues bien, dejándome llevar por estos sesgos, la publicación hace unos días del estudio "Total and Full-Fat, but Not Low-Fat, Dairy Product Intakes are Inversely Associated with Metabolic Syndrome in Adults", me ha animado a volver a escribir un post sobre estos alimentos. Así que vamos allá.
Pues bien, dejándome llevar por estos sesgos, la publicación hace unos días del estudio "Total and Full-Fat, but Not Low-Fat, Dairy Product Intakes are Inversely Associated with Metabolic Syndrome in Adults", me ha animado a volver a escribir un post sobre estos alimentos. Así que vamos allá.