Dado que la población y el consumo no paran de crecer y que los recursos de nuestro planeta son limitados, es importante disponer de información fiable para poder priorizar actividades en función de su sostenibilidad. Afortunadamente para nosotros, la alimentación es una de esas actividades crecientes, así que durante las próximas décadas habrá que trabajar intensamente en reducir el brutal impacto ambiental que produce el dar de comer a toda la humanidad.
Sin embargo, las autoridades sanitarias no suelen tener en cuenta esta perspectiva en toda su magnitud a la hora de desarrollar sus políticas. Se han hecho algunas aproximaciones, como la de los autores del último informe científico del Advisory Committe que sirvió como base para las Dietary Guidelines for Americans (DGA) 2015-2020. Fue uno de los primeros en los que se realizó una evaluación del factor de sostenibilidad (capítulo 5, página 375), de forma bastante genérica y en base a patrones dietéticos y a la tipología del pescado. Sus conclusiones también fueron bastante limitadas, confirmando una idea bastante conocida: que conviene reducir los alimentos de origen animal, ya que tienen mayor impacto que los de origen vegetal. Pero los redactores de las directrices no lo incluyeron de forma explícita en el documento final.
Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable
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23 jul 2018
Tres en uno de Cochrane: Ácidos grasos poliinsaturados, omega-3, omega-6 y salud cardiovascular
Como cuento en "Lo que dice la ciencia para adelgazar", en la mayoría de las directrices dietéticas se suele recomendar la sustitución de ácidos grasos saturados por poliinsaturados, especialmente por ácidos grasos omega-3, sobre todo para aumentar la posibilidad de prevenir enfermedades cardiovasculares. Como conté en esta serie de posts, ha habido diversas revisiones y metaanálisis que han ido orientando las opiniones en este sentido. Sin embargo, también es cierto que cuando se recopilan todas las revisiones sistemáticas realizadas hasta la fecha sobre las grasas saturadas, como hice en este otro post, los resultados no acaban de ser demasiado concluyentes. Y es fácil que se nos generen bastantes dudas.
Como ya saben los habituales de este blog, en el ámbito de la salud las revisiones realizadas por la iniciativa Cochrane se consideran una referencia, ya que suelen ser exigentes, rigurosas y muy sistemáticas. Así que el hecho de que hayan publicado simultáneamente tres revisiones sistemáticas sobre las grasas poliinsaturadas y su relación con la salud cardiovascular es especialmente interesante. Tres revisiones que analizan los posibles efectos de las grasas poliinsaturadas en general y la de las grasas omega-3 y omega-6 en particular.
22 jul 2018
¿Está la leche llena de hormonas, antibióticos o pesticidas?
Como ya habrán percibido, durante los últimos días ha habido bastante jaleo con el tema de la legalización de la leche cruda (1, 2, 3, 4). No tengo pensado escribir sobre ese debate, porque ya lo han hecho otros suficientemente bien; recomiendo leer este post sobre la leche cruda del doctor en tecnología de alimentos Miguel Ángel Lurueña o este otro sobre la iniciativa en cuestión, de la farmacéutica y experta en producción alimentaria Gemma del Caño.
Mis razones para escribir este post son otras: las de complementar todo ese debate con más información, relacionada con algunos de los argumentos que que se suelen utilizar para defender el consumo de leche cruda o no tratada. Me refiero a la supuesta mala calidad de la leche "normal" (UHT o pasteurizada) y a la posible presencia de sustancias como antibióticos, hormonas o pesticidas.
Mis razones para escribir este post son otras: las de complementar todo ese debate con más información, relacionada con algunos de los argumentos que que se suelen utilizar para defender el consumo de leche cruda o no tratada. Me refiero a la supuesta mala calidad de la leche "normal" (UHT o pasteurizada) y a la posible presencia de sustancias como antibióticos, hormonas o pesticidas.
2 jul 2018
Consenso Iberoamericano sobre Edulcorantes: más preguntas que respuestas
Hace unos días se publicó en la revista Nutrients un documento que me pareció especialmente interesante. Se trata de "Ibero–American Consensus on Low- and No-Calorie Sweeteners: Safety, Nutritional Aspects and Benefits in Food and Beverages" (2018), en el que se sintetiza e interpreta la evidencia existente sobre los edulcorantes bajos en calorías o no calóricos (de ahora en adelante me referiré a ellos simplemente como "edulcorantes").
Sus autores han denominado el proyecto Consenso Iberoamericano sobre Edulcorantes no calóricos y la publicación original es de libre acceso, por lo que cualquiera puede leerla completa. El documento ha sido el resultado de una iniciativa española, materializada (supongo que junto a otras actividades) a través de unas reuniones de trabajo de un grupo de expertos en Lisboa de las que ya habíamos tenido noticia el año pasado por diversas noticias en la prensa (1, 2, 3).
Como ya he dicho, creo que la idea es todo un acierto, porque es necesario orientar a la población de forma mas clara y explícita en este tema, ya que como he publicado en anteriores post, la evidencia acumulada disponible no es nada fácil de interpretar.
Por todo ello, he leído con curiosidad el trabajo y he consultado y contrastado las referencias que incluye.
¿Y cuál es mi opinión final? Pues un poco agridulce, la verdad.
Sus autores han denominado el proyecto Consenso Iberoamericano sobre Edulcorantes no calóricos y la publicación original es de libre acceso, por lo que cualquiera puede leerla completa. El documento ha sido el resultado de una iniciativa española, materializada (supongo que junto a otras actividades) a través de unas reuniones de trabajo de un grupo de expertos en Lisboa de las que ya habíamos tenido noticia el año pasado por diversas noticias en la prensa (1, 2, 3).
Como ya he dicho, creo que la idea es todo un acierto, porque es necesario orientar a la población de forma mas clara y explícita en este tema, ya que como he publicado en anteriores post, la evidencia acumulada disponible no es nada fácil de interpretar.
Por todo ello, he leído con curiosidad el trabajo y he consultado y contrastado las referencias que incluye.
¿Y cuál es mi opinión final? Pues un poco agridulce, la verdad.