Sacarina
La sacarina fue el primer edulcorante que se comercializó masivamente y en la actualidad se utiliza con frecuencia mezclado con aspartamo o ciclamato. En la unión europea tiene el código de aditivo E954.
Ha estado marcada durante años, sospechosa de estar relacionada con un aumento del riesgo de cáncer de vejiga, principalmente por los resultados de un estudio realizados sobre ratones, "Differences in susceptibility to sodium saccharin among various strains of rats and other animal species, Algún estudio más también identificó ese aumento de riesgo, por ejemplo "Chronic toxicity and carcinogenicity to the urinary bladder of sodium saccharin in the in utero-exposed rat" y Histopathological evaluation of rat urinary bladders from the IRDC two-generation bioassay of sodium saccharin.
Como consecuencia de estas investigaciones, apareció durante unos años en las listas de aditivos con posibilidad de riesgo. Pero posteriores investigaciones han ido aportando luz sobre el tema y han descartado que esos resultados se debiesen a efectos carcinógenos de la sacarina. En concreto, se comprobó que ese aumento de riesgo parecía ser exclusivo de los roedores, ya que presentan en su orina un conjunto de factores específicos que provocan el cáncer de vejiga: elevado pH y alta concentración de fosfato cálcico y proteína. Como consecuencia, en presencia de altas concentraciones de sacarina se generan microcristales en la vejiga contra los que el cuerpo lucha, sobre-produciendo células de reparación que dan lugar a tumores. Una prueba de este mecanismo se evidenció en el estudio "Tumorigenicity of sodium ascorbate in male rats" en el que se observó que al dar a las ratas vitamina C también aumentaba la aparición de tumores de este tipo porque se repetían las mismas condiciones.
De hecho, otros estudios con otro tipo de animales y con personas no han encontrado riesgos de cáncer de vejiga por la ingesta de sacarina. Estos son algunos ejemplos:
- Long-term feeding of sodium saccharin to nonhuman primates: implications for urinary tract cancer (1998).
- Bladder cancer mortality in England and Wales in relation to cigarette smoking and saccharin consumption (1974).
- Bladder cancer mortality in diabetics in relation to saccharin consumption and smoking habits (1992).
- Intra-uterine exposure to saccharin and risk of bladder cancer in man. (1981)
Ciclamato
Al igual que le ocurrió a la sacarina, como el estudio anteriormente mencionado con las ratas tenía una mezcla 10:1 de ciclamato y sacarina, el ciclamato (E952) también entró en la lista de apestados. Y como consecuencia fue prohibido en varios países. Y de igual forma, tuvieron que llegar posteriores estudios como "Long-term toxicity and carcinogenicity study of cyclamate in nonhuman primates" para ir descartando posibles riesgos (normalmente realizados mezclado con la sacarina, que es como suele tomarse).
Finalmente, tras las consiguientes reevaluaciones y análisis de estudios complementarios, tanto la OMS (mediante su comité JECFA) y la Unión Europea mediante su Scientific Committee on Food SCF aprobaron su consumo (los informes pueden descargarse en este y este enlace), estando en la actualidad permitido en la mayor parte del mundo, excepto en EEUU (sin que se sepa muy bien por qué, sigue prohibido y su petición de cambio está en suspenso, como puede comprobarse en esta relación de la FDA).
Sucralosa
La sucralosa (con nombre comercial Splenda), conocida en Europa con el código de aditivo E955, es conocida por su estabilidad, lo que permite utilizarla para cocinar a altas temperaturas. Gracias a esta característica ha conseguido hacerse rápidamente un buen hueco en el mercado.
También ha sido evaluada por las diferentes agencias alimentarias, por ejemplo el comité JECFA de la OMS en 1991, (en este enlace) y el comité SCF de la Unión Europea en 1989 y en 2000. Destacar que el comite SCF decidió no aprobarla en su primera evaluación por unos estudios que la relacionaron con posibles daños en el sistema inmunitario. Posteriormente, en el 2000, si se consiguió la autorización, estando el informe está disponible en este enlace con todos los razonamientos y explicaciones necesarias.
Tras su aprobación, posteriores estudios han seguido analizado su seguridad, y en la práctica totalidad de ellos no se han encontrado efectos adversos para las cantidades recomendadas, como se confirma en las revisiones "An overview of the safety of sucralose" (2009), "Expert panel report on a study of Splenda in male rats" (2009).
Una curiosidad: En el año 2012 se anunció con bastante bombo y platillo que Soffritti, el mismo investigador que había publicado varios estudios relacionando el aspartamo y el cáncer, también había llegado a resultados similares para la Sucralosa. Incluso estaba previsto que diera una conferencia titulada "Aspartame and sucralose: the experimental evidence of cancer risk" en un congreso sobre cáncer infantil. Pero, como pueden comprobar en este enlace con el vídeo de la conferencia completa, Soffritti solo habló del aspartamo. Y no hay ni rastro de este supuesto estudio, ni siquiera en la web de su instituto de investigación.
Stevia
Al tratarse del extracto de una planta, la stevia es el edulcorante que se vende como la opción natural. Evidentemente, como ya imaginarán los lectores, ese argumento no es suficiente para asegurar su inocuidad en cualquier concentración, dada la enorme cantidad de plantas con componentes tóxicos que podemos encontrar en la naturaleza.
Al igual que el resto, la stevia ha superado las autorizaciones pertinentes por parte de las agencias correspondientes, entre ellas la FDA y la EFSA (en este enlace puede descargarse el informe de la EFSA, que incluye todo los estudios y referencias revisadas y que le asigna el código de aditivo E960), para que pueda comercializarse con normalidad. Aunque, lo cierto es que también ha tenido algún tropezón que otro. El comité europeo SCF no autorizó su consumo en las evaluaciones de 1985, 1989 y 1999 por diversos motivos, entre los que estaban la falta de información suficiente y de calidad que les permitiera evaluar su composición y falta de efectos negativos. Puede leer los últimos informes en este enlace y este otro. Por supuesto, algunos creen que estos obstáculos se deben a las presiones de la industria y de las grandes multinacionales y conspiranoias similares. Se olvidan que también otros edulcorantes tuvieron problemas parecidos y que Natreen, que también la comercializa, es una marca de la multinacional Sara Lee.
Por cierto, que quede claro que lo que se ha aprobado en este caso es el consumo de uno de sus componentes extraídos, el glicósido de esteviol, no de la planta completa, ya que en ese caso debería superar la autorización como alimento (no como aditivo), que es mucho más dura y exigente.
Conclusiones
No hay pruebas científicas que nos puedan hacer pensar que alguno de los edulcorantes autorizados es poco seguro desde el punto de vista toxícológico y de seguridad alimentaria, ya que todos ellos han tenido que pasar rigurosos procesos de aprobación y se someten a seguimiento epidemiológico con cierta frecuencia. Incluso el National Cancer Institute dispone de una web específica sobre estos productos para informar de la ausencia de riesgo asociados a esta enfermedad, supongo que debido a las numerosas consultas que habrán tenido al respecto. Así que puede tomar cualquiera hasta sus cantidades máximas recomendadas (que suelen ser muy superiores a las habituales) sin temor.
Por lo tanto, como ya adelanté en el post sobre el aspartamo, no debería hacer caso del marketing del miedo utilizado por algunos. La elección de su edulcorante favorito, más que en términos de peligrosidad o de supuestos daños para la salud, debería basarse términos de gustos personales (hay diferencias en los sabores), precio o necesidades culinarias (temperaturas, acabados, etc.).
Si le apetece leer algo más sobre el tema, además de los informes y estudios enlazados, la revisión de 2004 publicada en Annals of Oncology "Artificial sweeteners--do they bear a carcinogenic risk?" (de acceso libre en este enlace) es un buen material de partida.
Para terminar la serie, en el siguiente post analizaremos la eficacia de estos aditivos para la pérdida de peso, para saber si al utilizarlos como sustitutos del azúcar pueden ayudarnos a perder peso. Conoceremos la respuesta a la gran pregunta: ¿Ayudan los edulcorantes a adelgazar?
Centinel, me ha interesado mucho tu serie sobre los Endulzantes no calóricos, pero, no veo en qué lugar quedarían los Alcoholes de Azúcar?. Éstos tambn no tienen calorías o sí las tienen? Son seguros o no seguros, bueno, es que me ha surgido ese gusanito, porque los he visto en las gomas de mascar sin azúcar, que igual se han puesto mucho de moda.
ResponderEliminarGracias y espero con atención tu respuesta.
Mary Spencer.
Hola, anónimo.
ResponderEliminarLos polialcoholes tienen muy pocas calorías y también está aprobado su uso. Tengo pensado escribir n artículo sobre ellos en el futuro, entre tanto, puedes leer algo sobre ellos en la Wikipedia
http://en.wikipedia.org/wiki/Sugar_alcohol
Gracias por el enlace Centinel, lo leeré, y esperaré mientras tanto a que escribas el artículo que mencionas, me interesa mucho más cuando tú los publicas.
ResponderEliminarMe llamo Mary Spencer, arriba lo dije. jeje :P
Si buscas Aspartamo en cualquier buscador aparecen enlaces de wikipedia hablando del Aspartamo con las siguientes "perlas":
ResponderEliminar"Sin embargo, investigaciones recientes han mostrado un nexo claro entre esta sustancia y el cáncer, un nexo que podría ser evidencia suficiente para que la FDA retire el aspartame del mercado15 Esta investigación ha llevado al Centro para las Ciencias en el Interés Público, a clasificar el aspartame como una sustancia que debe ser evitada en su Directorio de Cocina Química.16"
http://es.wikipedia.org/wiki/Sustitutos_del_azúcar
"Desde que la FDA aprobó el aspartame para su consumo, algunos investigadores han sugerido que un incremento en la tasa de tumores de cerebro en los Estados Unidos puede estar al menos, parcialmente relacionado con el incremento en la disponibilidad y consumo del aspartame. Algunos investigadores, frecuentemente apoyados por compañías que producen edulcorantes artificiales, han encontrado algún nexo entre el aspartame y el cáncer, u otros problemas de salud."
http://es.wikipedia.org/wiki/Aspartamo#Controversias
¿Quién escribe esto? Es increíble ¿no?
Un saludo
La Wikipedia en español, sobre todo en este tipo de temas, tiene sus cosas...Recomiendo leer este artículo:
ResponderEliminarhttp://elcentinel.blogspot.com/2012/11/wikipedia-en-espanol-y-las.html
Hola! Excelente blog! Yo utilizaba Stevia para endulzar el té. Tomo alrededor de seis tazas diarias de té, y ponía un sobre de Stevia en cada uno. Hasta que miré la I.D.A. (Ingesta Diaria Admisible): 0-4mg/kg peso corporal por día. Cada sobre contiene 35mg de Stevia. Peso 50kg, es decir que estaba consumiendo 210mg de Stevia por día, superando la dosis admisible! Me llama la atención que la dosis máxima admisible sea tan baja, alcanzable con un consumo relativamente "normal" del producto. Sabes Centinel cuáles se suponen que son los peligros de ingerir más Stevia? Me gustan las infusiones dulces! Ahora tomo algunas tazas con Stevia y otras con Sucralosa, pero no me quedo del todo tranquila.... Gracias! Saludos
ResponderEliminarEl tema es complejo, aquí tienes el documento de evaluación de la EFSA:
Eliminarhttp://www.efsa.europa.eu/sites/default/files/scientific_output/files/main_documents/1537.pdf
De cualquier forma, me sorprende que prefieras seguir consumiendo Stevia si la cantidad que ingieres es mayor a la recomendada. Yo utilizaría cualquier otro edulcorante que tenga mayor margen.