Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable
27 jun 2013
Carne roja y diabetes: Análisis del último estudio
Me resulta especialmente interesante hacer seguimiento de los diferentes estudios que se van publicando sobre temas concretos, porque a veces se aprecia cierta rivalidad entre diferentes equipos de investigación. Y eso, si se lleva bien, siempre es sano, porque es lo que hace que la ciencia avance más rápido. Es lo que creo que esta ocurriendo, por ejemplo, con la carne roja, un alimento que provoca buena cantidad de titulares (a menudo sobredimensionados) y que está dando lugar a gran número de publicaciones últimamente, como hemos podido ver en la anterior serie sobre la carne roja y el cáncer.
La relación entre el consumo de carne roja y la diabetes es otro de los temas que crea bastante controversia y que durante los últimos años nos ha traído interesantes investigaciones epidemiológicas. Las más relevantes, al menos a nivel mediático, creo que han sido lideradas desde Harvard, en concreto desde dos equipos diferentes, que precisamente parecen inmersos en una de esas pequeñas carreras investigadoras por publicar los trabajos más relevantes. O al menos es lo que a mí me parece.
A continuación les recopilo las últimas revisiones y meta-análisis sobre el tema, que nos servirán para conocer y concretar el nivel de riesgo existente. Aunque la mayoría de ellos también investigan la carne procesada y otras enfermedades, voy a referirme únicamente en las conclusiones que sacaron relacionadas con la carne roja y la diabetes, que es el tema del post y sobre lo que hay más diversidad de opiniones.
24 jun 2013
La pirámide alimentaria en los colegios
Como se ha acabado el curso, el último día de colegio a la peque le han dado una hojita con el siguiente mensaje: "Esperamos que lo pases fenomenal en vacaciones. En verano recuerda también esto."
Y a continuación se ve la siguiente imagen:
Y a continuación se ve la siguiente imagen:
21 jun 2013
Dieta mediterránea contra baja en grasas a largo plazo: El meta-análisis
En alguna otra ocasión ya hemos hablado de estudios aislados que han comparado los resultados de una dieta baja en grasas con los de una dieta mediterránea (como por ejemplo, en este post o este otro). Pero para llegar a conclusiones globales resulta más interesante una revisión sistemática y bien estructurada.
Así podría considerarse el meta-análisis realizado a finales de 2011, "Meta-analysis comparing Mediterranean to low-fat diets for modification of cardiovascular risk factors", que se publicó en The American Journal of Medicine, comparando la eficacia de estas dos dietas a medio-largo plazo para la mejora de una buena cantidad de indicadores de enfermedad cardiovascular: peso, IMC, contorno de cintura, presión arterial, colesterol total, LDL, HDL, proteína C-reactiva, glucosa, e insulina. En esta revisión sistemática se analizaron 6 estudios de intervención sobre un total de 2650 personas, una cantidad bastante importante.
Estos fueron los resultados - notablemente a favor de la dieta mediterránea - representados de forma gráfica, tras dos años de dieta (cuando los cuadrados están a la izquierda del eje vertical, gana la mediterránea):
Así podría considerarse el meta-análisis realizado a finales de 2011, "Meta-analysis comparing Mediterranean to low-fat diets for modification of cardiovascular risk factors", que se publicó en The American Journal of Medicine, comparando la eficacia de estas dos dietas a medio-largo plazo para la mejora de una buena cantidad de indicadores de enfermedad cardiovascular: peso, IMC, contorno de cintura, presión arterial, colesterol total, LDL, HDL, proteína C-reactiva, glucosa, e insulina. En esta revisión sistemática se analizaron 6 estudios de intervención sobre un total de 2650 personas, una cantidad bastante importante.
Estos fueron los resultados - notablemente a favor de la dieta mediterránea - representados de forma gráfica, tras dos años de dieta (cuando los cuadrados están a la izquierda del eje vertical, gana la mediterránea):
19 jun 2013
Especial carne roja y cáncer (y V) - Conclusiones y reflexiones finales
Le recuerdo que en esta serie de artículos he recopilado y resumido los resultados de los meta-análisis existentes sobre la carne roja y diversos tipos de cáncer. Aquí tiene el enlace a cada uno de ellos:
- Cáncer colorrectal
- Cáncer de mama
- Cáncer de esófago
- Cáncer de páncreas, ovarios, próstata, vesícula y riñón.
Bien, también es momento de mojarme y exponer las conclusiones que personalmente saco tras los cuatro artículos sobre el cáncer. Esta sería mi opinión-interpretación y conclusiones sobre el tema:
17 jun 2013
Especial carne roja y cáncer (IV) - Próstata, páncreas, ovarios, vesícula y riñón
Tras repasar los meta-análisis existentes sobre la carne roja y su relación con el cáncer colorrectal, el de mama y el de esófago, para la recta final de esta serie de posts he recopilado los que estudian su asociación con otros tipos de cáncer: Ovarios, próstata, páncreas, vesícula y riñón. De esta forma tendremos una visión completa sobre ambos factores que nos permitirá conocer con detalle la evidencia epidemiológica para construir nuestra dieta ideal.
Veamos lo que concluye cada uno de ellos:
Veamos lo que concluye cada uno de ellos:
14 jun 2013
Especial carne roja y cáncer (III): Esófago
Llegamos al tercer artículo de la serie sobre la relación entre el consumo de carne roja y el cáncer. En los dos anteriores hablamos del cáncer colorrectal y el cáncer de mama y, en esta ocasión, le toca al cáncer de esófago.
Tenemos la suerte de que los últimos meses han sido especialmente prolíficos en meta-análisis sobre la carne roja y este tipo de cáncer, pasando de no existir ninguno a disponer de tres, así que veamos sus conclusiones resumidas:
Tenemos la suerte de que los últimos meses han sido especialmente prolíficos en meta-análisis sobre la carne roja y este tipo de cáncer, pasando de no existir ninguno a disponer de tres, así que veamos sus conclusiones resumidas:
12 jun 2013
Especial carne roja y cáncer (II): Cáncer de mama
Seguimos con la serie de artículos que analizan la relación de la carne roja con el cáncer. En el primer post hablamos del cáncer colorrectal y en este caso nos centraremos en el cáncer de mama.
A continuación les incluyo los meta-análisis que se han realizado sobre el tema y sus conclusiones resumidas.
El primero fue liderado por los expertos de Harvard (entre los que estaba el popular y prestigioso Walter Willett) y se realizó en 2002, "Meat and dairy food consumption and breast cancer: a pooled analysis of cohort studies", analizando en total más de 20 estudios sobre este cáncer y el consumo de carne y lácteos. Y como puede verse en el siguiente gráfico, no se encontró un aumento de riesgo entre los que más cantidad de carne roja consumíeron:
A continuación les incluyo los meta-análisis que se han realizado sobre el tema y sus conclusiones resumidas.
El primero fue liderado por los expertos de Harvard (entre los que estaba el popular y prestigioso Walter Willett) y se realizó en 2002, "Meat and dairy food consumption and breast cancer: a pooled analysis of cohort studies", analizando en total más de 20 estudios sobre este cáncer y el consumo de carne y lácteos. Y como puede verse en el siguiente gráfico, no se encontró un aumento de riesgo entre los que más cantidad de carne roja consumíeron:
10 jun 2013
Especial carne roja y cáncer (I): Colon y recto
La carne roja no deja de estar en el candelero. La cantidad de estudios que se publican sobre este alimento se ha multiplicado de forma exponencial y la controversia sobre su consumo genera gran cantidad de debates.
Como ya he comentado en artículos anteriores, una parte de la mala fama de la carne roja no tiene demasiado soporte científico, pero hay un tipo de enfermedad con la que se le suele relacionar con más frecuencia y sobre la que se están publicando continuamente investigaciones: El cáncer. Así que he decidido hacer una pequeña serie sobre el tema, recopilando los resultados de estudios (especialmente meta-análisis y revisiones sistemáticas) que hayan profundizado en esta cuestión.
Es importante resaltar que hablaremos en todo momento de estudios observacionales, normalmente de cohorte o de caso-control, que analizan grandes cantidades de personas durante largos periodos de tiempo. Se utilizan de este tipo porque no hay posibilidad de inclinarse por los de intervención, por razones evidentes (no es ético dar a alguien una gran cantidad de alimento durante un tiempo para ver si le provoca una enfermedad). Así que la deducción de la causalidad no es automática e irrebatible, pero los grandes números y las potentes herramientas estadísticas que se utilizan, permiten conseguir resultados bastante sólidos.
Empezaré por lo más candente, por la enfermedad que con más frecuencia se suele relacionar con el consumo elevado de carne roja y que suele ser la razón principal para recomendar moderar su consumo: el cáncer de colon y recto o cáncer colorrectal.
Como ya he comentado en artículos anteriores, una parte de la mala fama de la carne roja no tiene demasiado soporte científico, pero hay un tipo de enfermedad con la que se le suele relacionar con más frecuencia y sobre la que se están publicando continuamente investigaciones: El cáncer. Así que he decidido hacer una pequeña serie sobre el tema, recopilando los resultados de estudios (especialmente meta-análisis y revisiones sistemáticas) que hayan profundizado en esta cuestión.
Es importante resaltar que hablaremos en todo momento de estudios observacionales, normalmente de cohorte o de caso-control, que analizan grandes cantidades de personas durante largos periodos de tiempo. Se utilizan de este tipo porque no hay posibilidad de inclinarse por los de intervención, por razones evidentes (no es ético dar a alguien una gran cantidad de alimento durante un tiempo para ver si le provoca una enfermedad). Así que la deducción de la causalidad no es automática e irrebatible, pero los grandes números y las potentes herramientas estadísticas que se utilizan, permiten conseguir resultados bastante sólidos.
Empezaré por lo más candente, por la enfermedad que con más frecuencia se suele relacionar con el consumo elevado de carne roja y que suele ser la razón principal para recomendar moderar su consumo: el cáncer de colon y recto o cáncer colorrectal.
7 jun 2013
Frutos secos y obesidad, el meta-análisis español confirma que no engordan
Aunque he hablado en varias ocasiones de estudios sobre frutos secos, que yo sepa nunca se había realizado un meta-análisis sobre la relación de este alimento con el sobrepeso y la obesidad. Y el primero ha llegado a lo grande, de la mano de investigadores de Tarragona (hace ilusión ver que algunas de las investigaciones punteras en nutrición se hacen en España) y siendo publicado en la prestigiosa American Journal of Clinical Nutrition: "Nut intake and adiposity: meta-analysis of clinical trials".
5 jun 2013
Huevos, nuevos estudios: Tres meta-análisis, tres resultados
Este año avanza fuerte en publicaciones epidemiológicas. Por ejemplo, sin haber llegado al verano, ya han visto la luz tres meta-análisis de estudios prospectivos (observacionales) sobre los huevos y su incidencia en la salud. ¡Tantos años sin ninguno y en pocos meses llegan tres!
Los tres recopilan y analizan los estudios que han comparado dos grupos de personas, los que menos huevos comen con los que más (por encima de un huevo diario). Y, para animar la controversia, han obtenido resultados bastante diferentes.
3 jun 2013
La dieta del grupo sanguíneo: Ni base, ni pruebas
Han pasado años desde que el naturópata Peter D'Adamo propusiera sus hipótesis sobre la dieta y el grupo sanguíneo mediante su libro Eat Right 4 Your Type, que le hizo millonario. Realmente no hizo más que reempaquetar las
teorías que ya proponía su padre y que también explicaba en sus
libros. Y, sorprendentemente, cada cierto tiempo esta propuesta (o alguna de sus imitadoras) vuelve a renacer de sus cenizas y consigue posiciones dignas en las estanterías de las librerías.
Sin entrar en detalles técnicos, sus principios son los siguientes: Los diferentes tipos sanguíneos se han ido creando en diferentes épocas de la humanidad, por lo que sabiendo en qué momento apareció cada grupo y conociendo lo que comían nuestros antecesores en ese momento... ya tenemos la dieta perfecta para cada tipo.
De esta forma, D'Adamo define a los del grupo O como "los cazadores" (creado hace 30.000 años), los del A como" los agricultores" (surgió hace 20.000 años), los del B como los "nómadas" (hace 10.000 años) y los del AB como una mezcla entre A y B (hace 1000 años). Así que, con estos nombres, puede imaginar cuál puede ser la dieta ideal que se propone para cada grupo. Si todo eso se salpica con una cuantas citas y trabajos de inmunólogos, antropólogos y otros expertos, se le da la apariencia de tener mucha ciencia detrás.
Pero todo el planteamiento tiene tres grandes agujeros.
Sin entrar en detalles técnicos, sus principios son los siguientes: Los diferentes tipos sanguíneos se han ido creando en diferentes épocas de la humanidad, por lo que sabiendo en qué momento apareció cada grupo y conociendo lo que comían nuestros antecesores en ese momento... ya tenemos la dieta perfecta para cada tipo.
De esta forma, D'Adamo define a los del grupo O como "los cazadores" (creado hace 30.000 años), los del A como" los agricultores" (surgió hace 20.000 años), los del B como los "nómadas" (hace 10.000 años) y los del AB como una mezcla entre A y B (hace 1000 años). Así que, con estos nombres, puede imaginar cuál puede ser la dieta ideal que se propone para cada grupo. Si todo eso se salpica con una cuantas citas y trabajos de inmunólogos, antropólogos y otros expertos, se le da la apariencia de tener mucha ciencia detrás.
Pero todo el planteamiento tiene tres grandes agujeros.
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