Hace unos días el amigo Miguel Ángel Lurueña (@gominolasdpetro) lanzó una pequeña encuesta sobre las razones por las que no llegamos a comer las cinco raciones de frutas y verduras diarias que suelen recomendarse. Más allá de los resultados, que dan para otro post, como "efecto colateral" de la encuesta se generó un pequeño debate sobre esa cantidad, las cinco raciones, un objetivo tan popular como aparentemente difícil de alcanzar.
Tras un breve intercambio de tuits, me pareció que podría ser interesante recopilar la evidencia científica que soporta dicho objetivo, para conocer de primera mano y entender mejor lo que dicen los estudios sobre cómo se relaciona la ingesta de frutas y verduras con la salud. Así los más nutrifrikis podríamos reflexionar mejor sobre casos específicos y matices: ¿Hay muchas diferencia entre comer 4 o 5 raciones diarias? ¿Y si se comen más de 5 raciones diarias, será mejor para la salud?
Para empezar, quisiera hacer dos puntualizaciones previas: La primera, que en España desde hace años existe la iniciativa "5 al día", cuya misión es precisamente trabajar por la consecución de este objetivo, comer cinco raciones de frutas y verduras diarias. Y la asociación creada para ello ha formalizado los argumentos y razonamientos que les guían en un documento de posicionamiento realizado por su comité científico en el año 2010 que puede descargarse desde este enlace.
La segunda puntualización está relacionada con lo que se considera "una ración". Dado que en todo momento vamos a hablar de raciones, conviene saber que el Comité científico de "5 al día" establece como ración media en España la cantidad de 140-150 gramos de fruta u hortalizas, preparadas para comer. Que equivale aproximadamente a una pieza de fruta de tamaño medio o un plato modesto de verdura. Como veremos más adelante, este es un dato que tiene especial relevancia.
Pues bien, vayamos al grano: ¿Qué concluyen los estudios sobre la relación entre la cantidad de frutas y verduras ingeridas, las enfermedades más relevantes y, sobre todo, la mortalidad?
Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable
26 oct 2018
18 oct 2018
Trucos o tips para adelgazar, ¿funcionan?
Los que hayan leído mis libros espero que conocerán mi opinión respecto a la dimensión y relevancia de los cambios que son necesarios para combatir la epidemia de obesidad. La evidencia y la falta de resultados de las intervenciones habituales, así como el conocimiento de la complejidad del fenómeno del sobrepeso, nos indican que para empezar a ganar esta batalla tendremos que abordar estrategias muy importantes, de gran calado y desde diversas perspectivas: social, económica, alimentaria, estructural, cultural... Obviamente, esta forma de pensar es bastante contraria a algunas estrategias de adelgazamiento que solemos leer en revistas o webs "ligeras", basadas en trucos, tips o "nudges", normalmente relacionados con pequeños cambios del entorno o la introducción de ciertas rutinas o comportamientos. Para que se hagan una idea de a lo que me refiero, pueden encontrar algún truco de este tipo basado en ciencia en los dos posts que escribí sobre cómo promover una alimentación saludable entre los niños (uno, dos).
9 oct 2018
Pan integral, lo que dice el borrador de la nueva normativa
Como llevo escribiendo hace años, en España el timo del pan integral es de juzgado de guardia, ya que nos han estado vendiendo de todo menos pan realmente integral (1, 2, 3). Hasta un programa sensacionalista de la TV le dedicó un reportaje al tema, mostrando claramente el fraude existente.
Esta es una situación absurda e importante, sobre todo teniendo en cuenta que las guías dietéticas cada vez dan más relevancia a los cereales integrales, incluso llegando a recomendar su ingesta de forma bastante abundante y sustituyendo parcial o totalmente a los cereales refinados. ¿Pero cómo vamos a comerlos si es prácticamente imposible comprarlos?
Pues bien, hace unos meses tuvimos buenas noticias (1, 2, 3). Al parecer se estaba cociendo el nuevo decreto sobre el pan, que incluía entre otros asuntos relacionados con este alimento, las condiciones para la fabricación y comercialización del pan integral. Un documento que pretende completar lo que dice el vetusto Real Decreto 1137/1984, de 28 de marzo, por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria para la Fabricación, Circulación y Comercio del Pan y Panes Especiales: Que pan integral es aquel que se hace con harina integral.
Esta es una situación absurda e importante, sobre todo teniendo en cuenta que las guías dietéticas cada vez dan más relevancia a los cereales integrales, incluso llegando a recomendar su ingesta de forma bastante abundante y sustituyendo parcial o totalmente a los cereales refinados. ¿Pero cómo vamos a comerlos si es prácticamente imposible comprarlos?
Pues bien, hace unos meses tuvimos buenas noticias (1, 2, 3). Al parecer se estaba cociendo el nuevo decreto sobre el pan, que incluía entre otros asuntos relacionados con este alimento, las condiciones para la fabricación y comercialización del pan integral. Un documento que pretende completar lo que dice el vetusto Real Decreto 1137/1984, de 28 de marzo, por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria para la Fabricación, Circulación y Comercio del Pan y Panes Especiales: Que pan integral es aquel que se hace con harina integral.
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