Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

9 mar 2017

Políticas reales contra la obesidad, un buen ejemplo



Les voy a confesar una cosa: me molesta un poco cuando un periodista me pide que resuma en una frase las razones de la epidemia de obesidad. O en otra las posibles soluciones. Entiendo que ellos tienen un tiempo y espacio limitado, pero ¿pedirían la misma brevedad a un experto tras preguntarle por las razones de la pobreza en el mundo?


Desafortunadamente, algunas personas todavía no son conscientes de que cuando hablamos del sobrepeso, hablamos de un problema complejo que no tiene explicación sencilla ni solución clara, contrastada y definida.  Supongo que la maldita y extendida falsa simplificación (para adelgazar solo hay que comer menos y moverse más) tiene gran parte de culpa, ya que impulsa a creer que es algo simple y que para solucionarlo basta con controlar el llamado "equilibrio energético". Algo que no es más que una falacia, como he intentado explicar en repetidas ocasiones y en los cuatro libros que llevo acumulados. Especialmente en el último de ellos, La guerra contra el sobrepeso, en el que intento  responder a la primera petición y resumir y explicar las razones detrás de este gran problema. Y he necesitado más de 300 páginas.

Respecto a la segunda petición, la de las soluciones, la cosa está aún más cruda. Ningún país en el mundo ha sido capaz de detener el crecimiento del sobrepeso entre sus ciudadanos, por algo será. Y muchos de ellos, con EEUU a la cabeza, acumulan una enorme cantidad de políticas e iniciativas mayoritariamente infructuosas.

Pero claro, todo esto no es demasiado útil ni interesante para un periodista que busque titulares sobre posibles soluciones maravillosas, que son los que realmente llaman la atención y venden. La verdad es que con frecuencia las noticias sobre la guerra contra la obesidad tienen poco que ver con la realidad, que es mucho menos llamativa pero bastante más dura y costosa de lo que la mayoría de la gente cree. La tarea global que tendremos que abordar durante las próximas décadas será inmensa y dudo que sea posible resumirla en una sencilla frase. Las políticas y actuaciones que serán necesarias creo que superarán todas las expectativas. Y no lo digo porque yo sea especialmente pesimista, sino porque la experiencia y las evidencias nos llevan a pensar así. 

Para que entiendan mejor a lo que me refiero, les traigo un ejemplo que muestra el arduo e intenso trabajo que se requiere para avanzar cada pequeño paso. Se trata de una amplia intervención comunitaria de 3 años de duración (2013-2015), dirigida a reducir el consumo de bebidas azucaradas en el Condado de Howard (Maryland). Podemos conocerla gracias a que se han publicado sus detalles y resultados hace tan solo unos días en la revista JAMA Internal Medicine. El trabajo se titula "Association of a Community Campaign for Better Beverage Choices With Beverage Purchases From Supermarkets" (2017) y los editores de la revista incluso le dedican una pequeña introducción y unos cuantos halagos:

"El consumo de bebidas azucaradas es un problema grave en los Estados Unidos, asociado a la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, el éxito del Condado de Howard en la disminución de su venta a través de una amplia intervención comunitaria que incluyó a los medios de comunicación, el compromiso de la comunidad y los cambios en las políticas, es gratificante.

Los editores han quedado impresionados con el rigor de los métodos así como con la disminución en las ventas de bebidas y zumos. Demasiado a menudo los programas se declaran un éxito (o fracaso) basándose en cambios temporales (o falta de ellos). Sin embargo, sin un grupo de control, ¿cómo se puede determinar si los cambios son atribuibles a la intervención? Utilizando un enfoque comparativo, los autores ajustaron los cambios temporales y las diferencias entre las comunidades al inicio. Además, los autores compararon las ventas en función de los datos de los registros de tiendas, en lugar de basarse en informes de autoevaluación, que están sujetos a sesgos.

Las campañas de salud pública nunca pueden ser evaluadas con la precisión de los experimentos de laboratorio. Sin embargo, estos autores demuestran el valor de una evaluación bien realizada en una importante intervención de salud pública. Otras comunidades deberían implementar programas similares."

Sin duda, el caso es un ejemplo interesante y bien diseñado, así que el documento completo es muy recomendable para aquellas personas que tengan que definir y desplegar políticas públicas contra el sobrepeso, ya que contiene información bastante jugosa. Y nos confirma que no hay atajos ni soluciones milagrosas. Solo mucho trabajo.

Para que lo visualicen mejor, a continuación les incluyo la traducción del contenido de una tabla-resumen que han elaborado los autores del estudio, con todas las actividades realizadas, brevemente descritas y divididas en cuatro niveles: personal, organizacional, comunitario y de políticas:


A nivel personal:

Buscador de mejores bebidas: Esta herramienta on-line, impulsada por los estándares nacionales de nutrición recopilados por el Centro Rudd, tiene como objetivo ayudar a los residentes a buscar más de 300 opciones de bebidas con menos azúcar y calorías. Proporciona el contenido nutricional de las bebidas elegidas y dónde comprarlas en el condado. El buscador de bebidas tuvo 159.641 páginas vistas hasta 2015.

Equipos callejeros "sin azúcar": Se contrató a vendedores profesionales en 2013 y 2014 e instalaron cabinas con personal en los acontecimientos de verano y otoño (por ejemplo, fuegos artificiales, 4 de julio), piscinas, acontecimientos deportivos, etc, para que informaran sobre el buscador de mejores bebidas y para recopilar información de contacto de posibles usuarios. Estos vendedores tuvieron 5200 conversaciones activas con los residentes durante ambos despliegues y distribuyeron más de 2400 muestras de bebidas saludables.


A nivel organizacional:

Iniciativa de bebidas saludables de Hopkins MedicineEl Hospital General Howard County, miembro de Hopkins Medicine, lanzó una iniciativa en 2014 para aumentar la disponibilidad y mejora del precio de bebidas saludables en el campus del hospital. En las reuniones y eventos patrocinados por el Johns Hopkins solo se ofrecen bebidas saludables. Las bebidas saludables cuestan menos y reciben un posicionamiento más destacado que las bebidas azucaradas. Las bebidas azucaradas que están disponibles se venden en envases de 350 ml o menos. El Hospital general de Howard County es el tercer empleador privado más grande del condado y da trabajo a más de 1000 residentes del condado. Sólo en el 2015, casi 60 000 adultos residentes  fueron ingresados en el hospital o visitaron su servicio de emergencias.

Campaña de Juego Saludable: En 2015, la liga local de fútbol lanzó un programa para educar a los jugadores jóvenes sobre nutrición y estado físico adecuados y está trabajando para desarrollar, proveer y probar un menú saludable.

Colaboración de la Academia de Pediatría (AAP) contra la obesidadLa delegación de Maryland de la AAP lanzó un programa colaborativo de aprendizaje de 9 meses en 2015 para mejorar los comportamientos de los profesionales de la salud relacionados con la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la obesidad infantil y enfermedades relacionadas. Se hicieron 13 sesiones y 40 profesionales de la salud participaron y cumplieron 8 de los 9 objetivos al final de la colaboración. Se desarrollaron recursos adicionales para ayudar a apoyar la transformación de la práctica médica y proporcionar asesoramiento adecuado sobre el consumo de bebidas azucaradas.

Coalición de "mejores opciones": En 2014, se creó la "coalición de mejores opciones" para trabajar con organizaciones comunitarias, grupos religiosos y empresas para mejorar el ambiente alimentario en esos entornos. Casi 50 organizaciones de la comunidad local han acordado mejorar los alimentos y bebidas que ofrecen en las reuniones, mejorar los artículos de máquinas expendedoras y educar a sus miembros, clientes y visitantes sobre los peligros del consumo de bebidas azucaradas. Entre el conjunto de herramientas que se ofrece a los miembros se incluyen publicaciones de medios sociales, artículos de boletines, carteles, folletos, actividades, etc.

Coalición de Acción Dental de Maryland: La Coalición de Acción Dental de Maryland y los grupos de dentistas e higienistas dentales estatales y locales han estado desarrollando pautas de mejores prácticas relacionadas con el asesoramiento sobre el consumo de bebidas azucaradas. El proyecto comenzó con una encuesta que fue enviada a los casi 9000 dentistas e higienistas dentales del estado. La encuesta preguntó a los profesionales de la salud oral acerca de sus consejos sobre bebidas azucaradas y otros comportamientos de la práctica relacionados con la obesidad y la prevención de caries. Una vez que se desarrollen las guías de práctica, serán examinadas por grupos profesionales estatales y adoptadas como prácticas recomendadas para las prácticas y los profesionales de la salud oral.

Coma, juegue y crezca en Head Start: En 2015, los programas locales Head Start adoptaron un plan de estudios de 11 semanas basado en un programa creado por el Instituto Nacional de Salud y el Museo Infantil de Manhattan. Este plan de estudios enseña a los niños pequeños sobre nutrición sana y actividad física e involucra a los padres en el aprendizaje en el aula y en las actividades para llevar a casa. Doscientos sesenta y cuatro estudiantes de Head Start participaron en actividades de clase semanales y 39 familias asistieron a sesiones mensuales nocturnas adicionales.

Programa Cuidado infantil saludable: La organización local sin ánimo de lucro, Healthy Howard, lanzó este programa en 2013 para ayudar a los establecimientos de cuidado infantil a ofrecer bebidas saludables a los niños bajo su cuidado, apoyar mejor a las madres que amamantan y reducir el tiempo no educativo en la pantalla. Más de 70 centros de cuidado infantil fueron certificados como centros saludables durante un período de 2 años.

A nivel comunitario:

Recolección conjunta de datos y establecimiento de prioridades: En 2012, cuatro grandes instituciones comunitarias de salud unieron sus fuerzas para presentar una encuesta bienal de salud comunitaria que sirviera de herramienta conjunta de planificación estratégica. Como resultado, estas organizaciones tienen objetivos estratégicos similares, incluyendo ayudar a mantener a los niños y adultos en un peso saludable.

Concurso de documentales "tu voz, tu elección": En 2014, la Fundación Horizon organizó un concurso de documentales para jóvenes relacionado con las bebidas azucaradas y su efecto en la comunidad. Los equipos juveniles presentaron 10 proyectos. Cerca de 200 jóvenes y sus familias asistieron a la celebración comunitaria con alfombra roja, donde se reveló el vídeo ganador y fue proyectado. Posteriormente, el vídeo ganador recibió más de 80 mil vistas en las redes sociales.

Coalición de Maryland "niños sin azúcar": Esta coalición de 240 miembros se formó para construir el trabajo del condado de Howard contra el azúcar y definir la política de bebidas azucaradas en todo el estado. Desde su creación en 2014, el trabajo de la coalición apareció en la prensa estatal, en internet, en la radio o en las noticias de la televisión más de 150 veces, incluyendo 3 apariciones en primera plana en el Baltimore Sun.

Asociaciones comunitarias: La Fundación Horizon estableció asociaciones con varios grupos comunitarios clave (por ejemplo, PATH, HCPSS, AACR y LHIC) para que actuaran como nodos-clave en la mejora del entorno alimentario y la actividad física en el condado. Los miembros de PATH incluyen 12 instituciones religiosas del condado, el sindicato de maestros y otras entidades sin ánimo de lucro. La AACR tiene 14 organizaciones miembros, y la LHIC tiene más de 40 organizaciones miembros.

Campaña de "medios de comunicación sin azúcar": Desde 2013, la campaña ha emitido 30 spots en las estaciones de TV por cable, ha publicado anuncios digitales en una gran variedad de sitios de internet, ha enviado correo a los hogares del condado y utilizado estrategias de medios para educar al público sobre las actividades de la campaña. Los spots de televisión tuvieron 1.067.582 impresiones. Los anuncios de marketing digital (por ejemplo, banners y vídeos) tuvieron 6.578.184 impresiones. La campaña publicó regularmente información en redes sociales, incluyendo Facebook, Twitter, YouTube y Pinterest. La campaña de redes sociales tuvo 6.056.137 impresiones. El correo llevó a 24.151 impresiones. La publicidad al aire libre e instalaciones (por ejemplo, en el centro comercial y supermercado) llevó a 3.562.498 impresiones. En conjunto, la campaña de medios generó más de 17 millones de impresiones con un alcance documentado de más de 576.855 residentes. Las audiencias clave seleccionadas (por ejemplo, los padres con niños menores de 18 años) probablemente vieron más mensajes de campaña que la población en general.

Estudio conjunto de la Cámara de Comercio sobre Obesidad: Trabajando con la cámara de comercio local, la Fundación Horizon encargó un estudio para examinar el efecto fiscal de la obesidad en las empresas del condado. Los resultados del estudio fueron el tema de un almuerzo de la Cámara de Comercio que atrajo a más de 200 líderes empresariales y comunitarios.


A nivel de políticas:

Política de la Escuela Bienestar de la Política de Bienestar: Desde 2013, la Fundación y sus socios comunitarios han estado trabajando junto con el Sistema Público de Escuelas del Condado de Howard (HCPSS) para mejorar el entorno alimentario y nutricional en la escuela, actualizar las políticas de bienestar escolar e implementar las mejores prácticas. Utilizando su sistema de evaluación de políticas de bienestar escolar, el Centro Rudd se posicionó en el primer tercio estatal después de las modificaciones. Como resultado de las políticas, las máquinas expendedoras accesibles para estudiantes fueron eliminadas de las escuelas secundarias y se exigió que todos los alimentos y bebidas ofrecidos o vendidos por el sistema escolar cumplieran con los estándares de nutrición del IOM. Cerca de 55.000 estudiantes  se matricularon en el HCPSS en el año escolar 2015-2016. Ellos y sus familias se beneficiaron directamente de la política de bienestar y de las elecciones realizadas por el sistema escolar para promover una buena nutrición. Además, alrededor de 500 residentes participaron en la formación de las políticas y se trabajó para conseguir que la Junta de Educación las ratificara.

Ley de Maryland  de  Alimentación Saludable y Actividad Física en el Cuidado Infantil: En 2014, Sugar Free Kids Maryland abogó con éxito por la aprobación de esta ley estatal que exige que en las instalaciones de cuidado de niños se sirvan solamente bebidas sin azúcar (es decir, agua, leche sencilla baja en grasa o sin grasa, o pequeñas cantidades de zumo 100% natural), se apoye a las madres que están amamantando, y se reduzca el tiempo de TV (u otras pantallas). Muchas de estas normas se basan en el exitoso programa Healthy Child Care. Más de 10.000 niños del condado de Howard son atendidos anualmente en instalaciones de cuidado de niños con licencia.

Alimentos y Bebidas saludables en las propiedades del condado: La Fundación y sus socios comunitarios han estado trabajando para hacer que los alimentos y bebidas más saludables estén más disponibles, accesibles y notorios en las propiedades del condado y en los programas del condado. Se han abordado cuatro campañas distintas relacionadas con este proceso. La campaña más reciente en el verano de 2015 resultó en la promulgación de una ordenanza del condado. Como resultado, el 75% de los alimentos y bebidas que se ofrecen en las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas administradas por el condado y todos los alimentos y bebidas envasados ​​que se ofrecen como parte de programas orientados a la juventud deben cumplir con los estándares nacionales de nutrición. Una vez plenamente implementada, esta ley afectará a 2800 empleados del condado, a 1.500 niños en programas de cuidado de niños del condado y a casi 3 millones de usuarios del sistema de bibliotecas del condado. La cobertura de noticias sobre el debate de la política de vending saludable del condado apareció en noticias estatales o locales, en noticias impresas y on-line, en la radio o en noticias de televisión más de 60 veces desde el inicio de la primera campaña. Casi 1500 residentes participaron directamente en estas políticas de alguna manera.


No está mal, ¿verdad? Tal y como se destaca en la editorial de JAMA, además de poner en marcha todas estas iniciativas, los expertos definieron métodos rigurosos para la medida y seguimiento de los resultados. Y les recuerdo que todo esto estaba dirigido únicamente a luchar contra el consumo excesivo de bebidas azucaradas.

¿Y cuál fue el resultado? Tras recopilar y analizar rigurosamente los datos de tres años de actividad y compararlos con otras referencias, la venta de refrescos se redujo casi un 20% y la de zumos un 15%. Aunque, por contra, las bebidas energéticas y los refrescos con edulcorantes no mostraron cambios significativos. 

Quizás no les parezca algo excepcional, pero les aseguro que es bastante más de lo que suele conseguirse en otras iniciativas con similares objetivos.

Pues bien, aunque este es solo un pequeño ejemplo, nos puede servir de referencia para imaginar la magnitud de lo que tendremos que hacer para combatir todos los factores asociados al sobrepeso y realmente empezar a ganar la guerra contra la obesidad. Si para reducir un poco el consumo de refrescos los expertos y políticos han tenido que hacer todo esto, lo que habrá que hacer para ir eliminando todos los alimentos insanos de nuestra dieta y mejorar otros hábitos de vida será un trabajo formidable. Y cuanto más tardemos en empezar, más formidable será.

Mientras tanto, cuando alguien me pregunte "¿y cuáles cree usted que son las soluciones para combatir la obesidad?", respiraré hondo y contaré mentalmente hasta 10 antes de intentar responder algo breve y medianamente coherente.

2 comentarios:

  1. Podrían empezar la guerra contra la obesidad educando a los pediatras. La pediatra de mi hijo (6 meses) me dijo al iniciar la alimentación complementaria que era necesario darle azúcar. Cuando le dije que no me parecía necesario, que yo misma no comía azúcar me dijo que una cosa era yo que era adulta, pero que los niños la necesitan "por las calorías".... sin palabras.

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