Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

19 mar 2013

Meta-análisis sobre cerveza y obesidad. ¿Engorda o no?

Muy a menudo hemos podido leer titulares que hacen referencia a estudios aislados sobre la cerveza y su relación con el sobrepeso, sobre todo cuando los resultados no han podido correlacionar ambos factores. En esos casos las correspondientes asociaciones o grupos de interés del mundo cervecero han dedicado importantes esfuerzos a mandar notas de prensa a los medios de comunicación, transmitiendo el jugoso "la cerveza no engorda", un mensaje que a todos nos encanta leer (a mí también) para poder seguir tomándola con la conciencia tranquila.

Desde el punto de vista teórico y metabólico, hace un tiempo escribí este post  haciendo referencia a un reciente estudio en el que, por primera vez, se había calculado con cierto rigor el índice glucémico (IG) de la cerveza, habiéndose encontrado con valores bastante más elevados de los que se esperaban. Y en general, éste es un indicador fisiológico que suele estar asociado a una mayor contribución al aumento de peso.

Pero lo cierto es que hacía falta una revisión sistemática que agrupara y analizara todas las investigaciones epidemiológicas relevantes que se han realizado durante las últimas décadas y sacara conclusiones. Estamos de suerte, porque la respuesta acaba de llegar publicada en Nutrition Reviews, en forma de meta-análisis: "Is beer consumption related to measures of abdominal and general obesity? A systematic review and meta-analysis", que yo sepa, el único que se ha hecho sobre el tema.



Como amante de la cerveza, al leer la conclusión final del abstract he percibido un atisbo de esperanza:

"(...) la información disponible aporta inadecuada evidencia científica para poder evaluar si la cerveza en cantidades moderadas (menos de 500 ml al día) está asociada con mayor obesidad. Un mayor consumo, sin embargo, podría estar asociado con una mayor obesidad abdominal".

Pero la falta de concreción en esta frase final me ha obligado a leer con detenimiento el estudio completo, para intentar ver los datos con más detalle y comprobar si podría sacar alguna conclusión que me ayude un poco más a tomar decisiones. Y les explico con lo que me he encontrado:

Los investigadores hace en primer lugar hace una exhaustiva recopilación de gran cantidad de estudios observacionales de todo tipo, en los que los resultados son, efectivamente, enormemente heterogéneos, por lo que no permiten sacar conclusiones en ningún sentido.Como explican pormenorizadamente en el documento, en este tipo de estudios observacionales las variables de confusión pueden tener un efecto importante, y en este caso la probabilidad de que esté ocurriendo es muy alta. Por ejemplo, se sabe que los grandes fumadores tienen menos sobrepeso, y también beben bastante más cerveza que los no fumadores. Así que el efecto de un peso menor al tomar cerveza podría estar "compensado" por la interferencia del hábito de fumar.

Para intentar añadir algo de valor a todo este trabajo con estudios observacionales, los autores hacen algo complementario: Seleccionan aquellos que consideran más rigurosos y han sido realizados en países en los que el consumo de cerveza es mayor, lo que permitiría aislar mejor el efecto. Y concluyen que en esos casos, la correlación entre la cerveza y la obesidad se aprecia con más claridad.

1-0 contra la cerveza.

Posteriormente, proceden a evaluar los principales estudios de intervención y los dividen en dos grupos: Por un lado los que han comparado la ingesta de cerveza con la no ingesta de ningún tipo de alcohol (A) y por otro los que han comparado la ingesta de cerveza sin alcohol y la de cerveza con alcohol (B). Sorprendentemente, los autores concluyen que no se aprecian diferencias significativas entre los bebedores de cerveza y los grupos de control; y digo sorprendentemente porque gráficamente estos son los resultados que incluyen en el documento:


Si los rombos o cuadrados están a la derecha de la línea vertical (la que marca el valor 0), significa que los que beben cerveza (A) o los que la toman con alcohol (B) ganan más peso. A mí me parece que se aprecia claramente que los bebedores de cerveza engordan más, ya que prácticamente en todos los casos el valor medio está ligeramente desplazado a la derecha. Le pido que vuelva a mirar los gráficos de arriba y que me diga si ve o no diferencias.

¿2-0 contra la cerveza?

Lo cierto es que en los estudios originales, buena parte de los autores concluyeron que la correlación no era significativa, ya que las diferencias obtenidas fueron pequeñas. Pero creo que es algo normal, pues son mayoritariamente estudios cortos, de 4 a 12 semanas de duración y en los que únicamente se modifica una variable, así que los resultados suelen ser de esa dimensión. A no ser que se ingieran cantidades exageradas, es muy habitual encontrarse con esta situación.

Ningún alimento aislado en cantidades moderadas o "normales" tiene un impacto grande a corto-medio plazo, así que no le veo mucho sentido a lo que dicen los autores al respecto en las conclusiones. Por ejemplo, una cerveza al día no es más que una pequeña pieza en el puzzle de la dieta habitual, que puede verse notablemente influenciado por el resto de alimentos. Para apreciar cambios de mayores dimensiones en estudios de este tipo habría que evaluar la globalidad y los efectos combinados o compensados que tienen diferentes alimentos. Por ejemplo, si desayuno galletas, me tomo un café con azúcar y un bollo a media mañana, como con pasta, meriendo un pequeño bocadillo con una cervecita y acompaño la cena con otra refrescante caña, estaré comiendo durante prácticamente todo el día alimentos de elevado índice glucémico, lo cual tendrá como consecuencia que durante muchas horas en mi sangre habrá una elevada concentración de insulina. Y esta situación repetida con frecuencia suele tener consecuencias poco deseables en muchas personas, como conté en este post anterior, entre las que cabe destacar el estado de "ahorro de energía" en el que quedan el cuerpo y las células. Pero una caña de vez en cuando en el marco de una dieta y un estilo de vida saludable, no le supondrá ningún problema.

Volviendo al meta-análisis, voy a entrar en el apartado de elucubraciones, así que tómense como una opinión personal lo que lean a partir de este momento.

La prudencia por parte de los investigadores en sus conclusiones quizás tenga su origen en varios factores. Como repiten en más de una ocasión, es probable que la calidad de los estudios no sea muy buena. Y, como he dicho, las diferencias obtenidas son pequeñas, así que supongo que se curan en salud. La actitud prudente también es un valor a admirar en ciencia. ¡Ojo! Que quede claro que no digo que la revisión me parezca dudosa, de hecho me parece excelente, sino que la redacción de las conclusiones puede ser poco comprometidas, al menos para mi gusto.

Yendo más allá, y alejándome aún más del rigor, voy a plantearles una sospecha o duda que me surge al leer el trabajo. ¿Esa prudencia también podría estar relacionada con la siguiente frase que podemos leer al final del documento? "El Instituto Alemán de la Cerveza ha aportado los fondos para la realización de esta revisión. Este instituto es financiado por "Duch Brewers", que es la organización para el comercio de las ocho grandes comercializadoras de cerveza en Holanda".

Así es, el estudio ha sido pagado por la industria de la cerveza.

Bueno, cierro el paréntesis y quedémonos con los gráficos del meta-análisis y con la frase final de los investigadores: "Un mayor consumo (...) podría estar asociado con una mayor obesidad abdominal". Visto lo visto, ¿a ustedes qué les parece? ¿La cerveza engorda o no? ¿Lo dejamos en 2-0? ¿En 1-0? ¿En empate?

12 comentarios:

  1. Me asalta una duda al leer el post, y perdón porque no tiene que ver con la cerveza sino, cuando hablas de desayunar un café.
    ¿Sube el café el índice glucémico? He visto estudios que dicen que si y otros que no tiene influencia en el riesgo de diabetes, es más, que su consumo se correlaciona con un menor riesgo...

    ResponderEliminar
  2. En principio parece que el café no influye en la respuesta insulinémica:
    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22038462

    Respecto a sus supuestos beneficios para prevenir diversas enfermedades, hay par escribir un libro. Seguramente lo trataré en próximos posts.

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que la cerveza engorda, pero es muy complejo averiguarlo. He visto un documental sobre presos a los que les obligaban a comer muchísimas calorías. Todos ingerían las mismas calorías y el resultado fue que algunos engordaron muchísimo, otros incrementaron la masa muscular y otros apenas engordaron.

    Aunque engorde seguiré bebiendo jaja

    ResponderEliminar
  4. Hay muchos factores con respecto a la obesidad, pero nunca obtendremos una respuesta definitiva para todos.
    La genética de cada persona aporta mucho en la evaluación de estos estudios, como dice en el comentario anterior Lucas, hay que tomar en consideración que hay gente que come y come y come y no engorda nada, y otra que come muy poco o normal pero siempre tendrá tendencia al sobrepeso, saludos desde Chile Amigos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gran paradigma eh? como dice centinel hay muchas variables en una persona. damos como norma la excepción

      Eliminar
  5. La cerveza no engorda, el que engorda eres tú...

    ResponderEliminar
  6. A mí me entra una duda, resultado de haber mirado primero en una página de Montignac, y es que dice que la cerveza genera poca respuesta insulínica porque aunque su IG es alto, el contenido total de glúcidos es bajo y por lo tanto ese IG no se mantiene en el tiempo para implicar un problema metabólico.

    Me ha resultado curioso el razonamiento.

    En cambio, en productos como yogur o requesón, dicen lo contrario: no contienen glúcidos pero producen una alta respuesta insulínica.

    Soy consciente que Montignac es un negocio de venta de productos, así que no me fío mucho, pero lo dejo por aquí por si has leído algo al respecto.

    El enlace: http://www.montignac.com/es/buscar-el-indice-glicemico-ig-de-un-alimento/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, conozco sus teorías sobre el tema. Pero los ensayos dicen esto:
      http://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com/2016/02/nuevo-estudio-confirma-el-elevado.html

      Eliminar
    2. Gracias, lo cierto es que sigo encontrado muchas bases de datos de IG donde los valores de la cerveza siguen siendo bajos.

      Como curiosidad, ¿hay algo diferente sobre el vino o puedo seguir tomándome mi copita de tinto de vez en cuando sin miedo al IG?

      Eliminar
    3. No conozco estudios sobre el IG del vino, así que mientras llegan, yo me tomo mi copita habitual.

      Eliminar
  7. Lo que yo interpreto en el gráfico se ajusta más a lo que dicen los investigadores del artículo. Los rombos son el promedio, y las líneas son los intervalos de confianza, si se solapan quiere decir que no ha diferencias entre grupos. Si estas lineas cortan el cero entonces no hay un incremento del peso. la tabla A dice que NO hay diferencias evidentes entre los diferentes bebedores de cerveza (por intensidad de consumo, sexo, actividad). La tabla B muestra un patrón de incremento del peso para los bebederos de cerveza con alcohol, respecto a los bebedores de cerveza sin alcohol. Si admitiéramos un posible efecto, no sería la cerveza, sino el alcohol de la cerveza (si asumimos que es el mismo producto con o sin alcohol). O eso es lo que yo entiendo.

    ResponderEliminar
  8. Hay varias investigaciones sobre la cerveza y sus efectos en la salud. En este artículo de Cerveza Artesanal se habla de eso. Gran post

    ResponderEliminar