Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

11 abr 2019

Índice glucémico y salud, últimos estudios

Cuando publiqué "Lo que dice la ciencia para adelgazar" en el año 2012 los resultados epidemiológicos publicados hasta entonces me hicieron pensar que próximos estudios irían confirmando la utilidad de la respuesta glucémica (medida mediante el índice glucémico-IG o la carga glucémica-CG) para evaluar la relación entre un alimento y la salud. Sin embargo, tal y como he ido recopilando en  algunos posts (12), esta evidencia no ha llegado de forma tan clara como yo preveía, quedando lagunas y preguntas sin resolver.

En este post intenté poner sobre la mesa las cuestiones que hacen dudar del modelo en el que la insulina aparece como factor fundamental y prioritario en la epidemia de obesidad y las enfermedades crónicas. Que conste que sigo pensando que futuras investigaciones concretarán su papel y posiblemente le encontrarán cierta utilidad, aunque sea bastante menos relevante de lo que algunos esperábamos.

Para ir visualizando lo que va ocurriendo, les traigo unos cuantos estudios recientes sobre el tema con resultados tan interesantes como contradictorios. Que quede claro que no es una recopilación exhaustiva, he seleccionado unos pocos que me han parecido especialmente didácticos y representativos por su dimensión, enfoque o resultados.

Vamos allá:

"Low glycaemic index diets for the prevention of cardiovascular disease" (2017). 

Esta primera revisión se publicó hace un par de años, liderada por la siempre interesante iniciativa Cochrane. Sus autores analizaron los resultados de ensayos de intervención sobre el uso de dietas de bajo índice glucémico para prevenir enfermedades cardiovasculares o para mejorar indicadores relacionados con este tipo de patologías.

Tras analizar la evidencia disponible, no encontraron ensayos que utilizaran como indicador fundamental la incidencia de este tipo de enfermedades. Y en los ensayos en los que se utilizaron indicadores intermedios, tampoco hallaron resultados claros. Por todo ello concluyeron que no había evidencia significativa de los beneficios de dietas de bajo índice glucémico para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

"The effect of dietary glycemic index and glycemic load on inflammatory biomarkers: a systematic review and meta-analysis of randomized clinical trials" (2018), 

Casi un año después de la anterior conocimos esta revisión sistemática de ensayos en la que se estudiaron los efectos del índice glucémico en los marcadores de inflamación. Tras analizar los ensayos seleccionados sobre esa temática,  los autores concluyeron los siguiente:

"No encontramos ningún efecto significativo del índice glucémico o de la caga glucémica en las concentraciones séricas de citoquinas inflamatorias, incluyendo hs-CRP, leptina, IL-6 y TNF-α en adultos."

"Low glycaemic index diets as an intervention for obesity: a systematic review and meta-analysis" (2019)

Nos situamos ya en el año actual, 2019, que ha empezado fuerte con trabajos sobre el índice glucémico. El primero es esta revisión sistemática y metaanálisis sobre su utilidad para el control del peso. Se centró en  analizar los resultados de ensayos que compararon las dietas de bajo índice glucémico con otro tipo de dietas y las conclusiones finales de los autores fueron las siguientes:

"(...) las dietas con bajo índice glucémico fueron esencialmente equivalentes a otros tipos de dieta. Cuando restringimos el análisis a los estudios con una diferencia en el índice glucémico de 20 puntos o más, surgió una imagen diferente. En este caso, las dietas con IG bajo se asociaron con una mayor reducción en el peso corporal, modesta pero estadísticamente significativa".

"Carbohydrate quality and human health: a series of systematic reviews and meta-analyses" (2019)

En este caso nos encontramos ante una "revisión de revisiones", que analizó la relación entre la incidencia de varias enfermedades y varios indicadores que podrían utilizarse para evaluar la calidad nutricional de los alimentos ricos en carbohidratos: la cantidad de fibra, el que sean integrales y su índice glucémico o carga glucémica.

La ingesta de fibra y los alimentos integrales mostraron una clara relación con un menor riesgo de enfermedades (mortalidad, enfermedad coronaria, diabetes y cancer colorrectal), pero en lo que respecta a la relación con el índice glucémico, se calcularon las curvas que mejor la representaban, obteniendo los siguientes gráficos:








Los autores resumieron así sus conclusiones:

"(...) se encontraron reducciones de riesgo menores o nulas cuando se compararon los efectos de las dietas caracterizadas por un menor índice o carga glucémica (...)  Los hallazgos de estudios prospectivos de carga glucémica son inconsistentes. Los resultados de los ensayos no muestran beneficios consistentes al cambiar el índice glucémico de una dieta."

"Coronary Heart Disease and Dietary Carbohydrate, Glycemic Index, and Glycemic Load: Dose-Response Meta-analyses of Prospective Cohort Studies" (2019). 

Sus autores se centraron en hacer una recopilación exhaustiva y un metaanálisis de los estudios observacionales existentes sobre la relación entre el índice glucémico/carga glucémica y la enfermedad coronaria.

Estudiaron la respuesta a la dosis que podría existir entre estos factores, llegando a calcular las curvas correspondientes, que representaron mediante los siguientes gráficos (índice glucémico arriba, carga glucémica debajo):





Como elemento añadido, también analizaron el cumplimiento de los 9 criterios de Bradford-Hill para deducir causalidad de estudios observacionales, llegando a la conclusión de que se cumplían todos ellos.

Y estas fueron sus conclusiones finales:

"Entre personas sanas de Europa, América del Norte y Asia oriental, hay una relación sólida y probablemente causal entre los incidentes de enfermedad coronaria y el índice glucémico y carga glucémica de la dieta"

"Dietary Glycemic Index and Load and the Risk of Type 2 Diabetes: A Systematic Review and Updated Meta-Analyses of Prospective Cohort Studies" (2019)

Este trabajo estudia la relación entre el índice glucémico y la carga glucémica mediante los resultados de los estudios observacionales existentes.

Los gráficos con las respuesta a la dosis fueron los siguientes:



Y estas fueron sus conclusiones de los autores:

"El análisis crítico de los estudios de cohorte prospectivos proporcionan pruebas sólidas de que las dietas con un mayor índice glucémico y carga glucémica, independientemente de la fibra dietética, elevan sustancialmente el riesgo de diabetes tipo 2 entre poblaciones sanas de hombres y mujeres...".

Conviene puntualizar que los dos últimos estudios fueron financiados por una empresa alimentaria que fabrica alimentos ricos en carbohidratos (y que venden como beneficiosos para la salud).

Dietary glycemic index, glycemic load, and risk of mortality from all causes and cardiovascular diseases: a systematic review and dose-response meta-analysis of prospective cohort studies (2019)

Este metaanálisis de estudios observacionales de cohorte sobre la relación entre la mortalidad (global y por enfermedad cardiovascular) concluyó lo siguiente:

"(...) no se encontró una asociación significativa entre el índice glucémico o la carga glucémica de la dieta y la mortalidad en los hombres, pero sí una asociación positiva del índice glucémico con la mortalidad global en mujeres".

Conclusiones

En definitiva, en esta selección que he hecho de siete revisiones muy recientes nos podemos encontrar casi de todo: tres de ellas no encuentran evidencia significativa de beneficios a reducir el índice glucémico; otra sobre pérdida de peso concluye que una dieta de bajo índice glucémico consigue resultados similares a los de otras dietas pero los supera de forma modesta si se reduce el IG lo suficiente; un par de revisiones que afirman encontrar evidencias bastante sólidas de la relación entre una dieta de IG elevado, enfermedad coronaria y diabetes tipo 2. Y una última encuentra relación positiva entre el IG y la mortalidad solo en el caso de las mujeres.

Si revisan otras revisiones recientes, se encontrarán con una situación similar: resultados diversos, no demasiado concluyentes y en caso de ser positivos, bastante modestos. La nutrición es lo que tiene, cuanto más se estudia, más complejas parecen las respuestas. Por eso también es apasionante.

A mí me parece que "algo hay" con el índice glucémico, efectivamente modesto, pero que puede ser útil. Como explico en La Guerra contra el Sobrepeso, posiblemente porque la respuesta glucémica no es el único ni el más importante efecto, sino uno entre un conjunto, quizás incluso simplemente un elemento intermedio. Que quizás se deba a las características de los productos y del entorno alimentario actual, sobre las que hice unas cuantas hipótesis en este post anterior.

Habrá que seguir atentos a próximos estudios sobre el tema...

2 comentarios:

  1. Hola este paper https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/CIRCULATIONAHA.118.035225
    no contradice uno sobre que solo las grasas trans son malas para el corazon?

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    1. No,son estudios totalmente diferentes en todo. Ese es sobre la diferencia entre incluir carne roja en las dietas o no en indicadores lipídicos. Y concluye que se obtienen mejores indicadores con la carne roja que con el pescado o los carbohidratos en general (aunque no respecto a lo que ellos llaman "proteínas vegetales de alta calidad"). Y, de cualquier forma, las diferencias son muy pequeñas.

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