Las actualizaciones de las recomendaciones dietéticas que se van publicando en diferentes países (incluidas, por supuesto, las omnipresentes Dietary Guidelines norteamericanas) no dejan de hacer referencia a la inclusión de los cereales integrales en un patrón dietético saludable. Sin embargo, si consultan la etiqueta correspondiente de este blog, verán como los últimos post que publiqué sobre el tema hacían referencia a revisiones sistemáticas bastante escépticas respecto a sus supuestas propiedades, que ponían sobre la mesa cuestiones críticas: falta de caracterización, falta de evidencia para reducir el riesgo de enfermedades, falta de evidencia para perder peso... Pero lo cierto es que estas investigaciones son del año 2013 y tres años en nutrición a veces da mucho de sí. Afortunadamente, desde entonces los científicos han seguido trabajando, así que ha llegado el momento de ponerse al día y conocer sus trabajos más recientes.
Empezaremos primero por las buenas noticias: vamos a ver aquellas revisiones y metaanálisis que han estudiado variables importantes (riesgo de sufrir ciertas enfermedades o mortalidad) y han concluido a favor de los cereales integrales, encontrándolos asociados a una reducción del riesgo. Son los siguientes, incluido un extracto de sus respectivas conclusiones finales:
- Whole grain consumption and risk of cardiovascular disease, cancer, and all cause and cause specific mortality: systematic review and dose-response meta-analysis of prospective studies (2016): "...la ingesta de cereales integrales se asoció con un menor riesgo de enfermedad coronaria, enfermedad cardiovascular y cáncer total y menor mortalidad global, por enfermedades respiratorias, por enfermedades infecciosas, por diabetes y por causas no cardiovasculares y no cancerosas."
- Whole-grain consumption and the risk of all-cause, CVD and cancer mortality: a meta-analysis of prospective cohort studies (2016): "...un alto consumo de cereales integrales se asoció inversamente con el riesgo global, de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad específica por cáncer."
- Whole-grain intake and total, cardiovascular, and cancer mortality: a systematic review and meta-analysis of prospective studies (2016): "Nuestros hallazgos sugieren una relación inversa significativa entre el consumo de cereales integrales y la mortalidad por cualquier causa, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer".
- Whole Grain Intake and Mortality From All Causes, Cardiovascular Disease, and Cancer (2016): "Nuestro metaanálisis demostró asociación inversa entre la ingesta de cereales integrales y la mortalidad total así como por causas específicas y los resultados fueron particularmente sólidos y robustos para la mortalidad por enfermedades cardiovasculares."
- Meta-Analysis of the Association Between Whole and Refined Grain Consumption and Stroke Risk Based on Prospective Cohort Studies (2016): "Nuestro metaanálisis reveló que el consumo de cereales integrales y refinados no se asocia con un riesgo total de ictus; Sin embargo, el consumo de granos integrales se asoció con un menor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico."
- Whole Grain Intake Reduces Pancreatic Cancer Risk: A Meta-Analysis of Observational Studies (2016): "Un alto consumo de granos enteros se asoció con un riesgo reducido de cáncer de páncreas."
- Systematic Review and Meta-Analysis of Human Studies to Support a Quantitative Recommendation for Whole Grain Intake in Relation to Type 2 Diabetes (2015): "Consumir tres raciones de alimentos integrales (45 g de cereales integrales) al día induciría una reducción relativa del 20% en el riesgo de diabetes tipo 2 en comparación con el consumo de media porción".
- Meta-analysis of the association between whole grain intake and coronary heart disease risk (2015): "Los resultados combinados sugieren que la mayor ingesta de cereales integrales, en comparación con la menor, se asocia con un riesgo significativamente menor de cardiopatía coronaria. La asociación fue significativa en los estudios de cohortes, pero no en los estudios de caso-control."
- Association between whole grain intake and stroke risk: evidence from a meta-analysis (2015): "Nuestro análisis indica que el consumo de más cereales integrales tiene un efecto protector sobre el ictus".
- Whole-grain and blood lipid changes in apparently healthy adults: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled studies (2015): "El consumo de alimentos integrales reduce el colesterol LDL y el total, pero no modifica el colesterol HDL o triglicéridos, en comparación con el consumo de dietas de control no integrales. La avena integral parece ser el cereal más eficaz para reducir el colesterol."
- Consumption of whole grains and cereal fiber in relation to cancer risk: a systematic review of longitudinal studies (2015): "Esta revisión sistemática concluye que la mayoría de los estudios sugieren una asociación nula en relación al cáncer. Los cereales imtegrales y la fibra de cereales podrían proteger contra el cáncer gastrointestinal, pero estos resultados requieren confirmación en estudios adicionales"
- Dietary fiber, whole grains, carbohydrate, glycemic index, and glycemic load in relation to risk of prostate cancer (2015): "Los resultados de este meta-análisis indican que, con base en la información disponible, la fibra dietética, los cereales integrales, carbohidratos, GI y GL no están asociados con el riesgo de cáncer de próstata."
- "Can whole grain help in weight management?" (2014): "La evidencia actual no demuestra claramente que la ingesta de cereales integrales pueda contribuir a la pérdida de peso, independientemente de la reducción calórica. "
- "Qualified health claim for whole-grain intake and risk of type 2 diabetes: an evidence-based review by the US Food and Drug Administration" (2016). ""Esta revisión proporciona pruebas muy limitadas para apoyar una declaración de propiedades saludables sobre la relación entre el consumo de cereales integrales y un menor riesgo de diabetes tipo 2".
Bien, como puede observar, en principio los resultados favorables son más numerosos, lo cual nos podría impulsar a ser optimistas y a pensar a que la evidencia en favor de los cereales integrales empieza a acumularse y a tener cierta relevancia. Pero, siendo esto cierto, en mi opinión todavía hay algunas razones para no conformarse.
En primer lugar, porque hay algunas revisiones importantes sin resultados positivos. En segundo, porque no hay ensayos de intervención a largo plazo, en todo momento estamos hablando de revisiones sobre estudios observacionales y con resultados modestos (reducciones de riesgo absolutas pequeñas), susceptibles de estar influidos por variables de confusión (las personas que comen más cereales integrales también suelen tener más hábitos de vida saludables). Y en tercer lugar porque seguimos sin saber exactamente cuales son los alimentos que se deberían considerar en este grupo; es realmente difícil saber cuándo se está comprando un alimento integral, ya que no existe una definición universal al respecto, como han subrayado de nuevo las siguientes recientes revisiones (incluyendo un extracto de los comentarios más importantes sobre el tema):
"Developing a Standard Definition of Whole-Grain Foods for Dietary Recommendations: Summary Report of a Multidisciplinary Expert Roundtable Discussion" (2014): "La necesidad de una definición estándar para los alimentos de grano entero se evidencia por el hecho de que:
- Los alimentos integrales no están definidos de forma coherente.
- No existen normas de calificación de cereales integrales o varían según los países, el gobierno y las agencias reguladoras y los organismos privados.
- No se ha normalizado el etiquetado y envasado de los alimentos de cereales integrales,
- Debido a las innumerables inconsistencias de etiquetado, los consumidores a menudo se confunden en la compra de alimentos integrales.
- En contenido integral del grano y el de fibra a menudo se usan indistintamente de forma incorrecta."
Cualquiera que haya intentado comprar este tipo de alimentos conocerá de primera mano dicha falta de información y las elevadas posibilidades que hay de que nos vendan gato por liebre. Para poder arreglarse ante esta situación, algunos expertos ya han publicado algunas recomendaciones y criterios, como conté en este post anterior.
Bien, pues esta es la evidencia más actual. ¿A ustedes qué les parece? ¿Creen que las pruebas son ya suficientemente abundantes y sólidas como para lanzarse a comprarlos y consumirlos generosamente? ¿O, como en mi caso, prefieren no lanzar todavía las campanas al vuelo?
Que cuesta identificar aún este tipo de productos, totalmente cierto. Yo soy de las que lanzan las campanas al vuelo, a mí ya me van bien para un tránsito intestinal adecuado, así que con eso, estoy contenta. Yo creo que el problema está más en lo mucho que se vende como integral y no lo es. Es como los panes de los supermercados, te anuncian pan de centeno, y luego ves el etiquetado y dice: 5% de centeno, el resto es trigo. Interesantes tus reflexiones y los estudios que aportas. Compré en Amazon uno de tus libros, ahora sólo falta que lo lea. Saludos.
ResponderEliminarEstimado Luis:
ResponderEliminarYo soy de los que te agradezco tu esfuerzo por estudiar y estar al día en este maravilloso mundo de la nutrición y de la dietética. A mí personalmente, las pautas apuntadas en tus artículos me han servido para bajar peso (unos 2-3 Kg., no algo exagerado) y sobre todo, sentirme mejor, que es lo realmente importante. De nuevo, gracias Luis.
Yo creo que los cereales, integrales o no, presentan demasiados inconvenientes y pueden ser sustituidos con gran ventaja por alimentos con verdadera densidad nutricional, no como los granos, que son básicamente hidratos de carbono en unas concentraciones cuando menos problemáticas...
ResponderEliminarCierto
EliminarA mi se me ocurre que quizás las personas que consumen productos integrales tienen mejores hábitos que los que no los consumen y de ahí los resultados positivos. No obstante, tener unos niveles bajos de LDL es una cifra que parece ser en principio no indica nada, ni bueno ni malo, a no ser que sepamos que tipo de partículas LDL son.
ResponderEliminarYo entiendo como cereales integrales los granos enteros, como por ejemplo los copos de avena, el arroz salvaje negro o rojo.
ResponderEliminarMuchas gracias por toda la información que nos proporcionas.
ResponderEliminarAl leer el libro “Lo que dice la ciencia para adelgazar” me extrañó que en el “Menú ideal” no aparezcan los cereales integrales, y en la pirámide y el modelo semanal haya que hacer un “¿Dónde está Wally?” para encontrarlos :)
Leyendo el post de 2013 y este, me queda bastante claro que no le des tanta importancia a los cereales.
Si no te importa, me gustaría saber tu opinión sobre las siguientes cuestiones sobre los cereales, hablando siempre de cereales integrales “auténticos”.
En “El plato para comer saludable” de Harvard, ¿qué porcentaje darías a los cereales?
Y a la hora de consumir pseudocereales (quinua, trigo sarraceno, amaranto, etc.) ¿habría que ponerlos al nivel de las legumbres o de los cereales?
Un saludo,
Quique
Hola Quique.
EliminarPersonalmente no creo que hay evidencia suficiente para concretar con cierta seguridad la cantidad de cereales recomendada a nivel global. Y esos pseudocereales yo los incluiría como cereales, aunque no lo sean, dado su alto contenido en almidón.
Gracias...
Eliminar¿En los estudios se sustituyo el alimento normal por integral? Sería interesante saber si el beneficio es por comer alimentos integrales o por no comer alimentos refinados.
ResponderEliminar¿Cuál es el normal?
EliminarWhole grain and body weight changes in apparently healthy adults:
ResponderEliminara systematic review and meta-analysis of randomized controlled
studies. Korrie Pol, Robin Christensen, Else M Bartels, Anne Raben, Inge Tetens, and Mette Kristensen.
El otro meta-análisis de ensayos controlados aleatorizados que he encontrado.
Con posible pequeña mejora en porcentaje de grasa, pero no disminución del peso corporal.
Muchas gracias por todo. Un saludo
Gracias eric, ya hablé de esa revisión en este articulo anterior:
Eliminarhttp://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com.es/2013/11/alimentos-integrales-y-perdida-de-peso.html