Por ello, siempre son interesantes las revisiones que analizan de forma sistemática esta cuestión, especialmente si llegan desde entidades tan relevantes e influyentes como la AHA, la American Heart Association. Estoy hablando del último documento oficial de posicionamiento de esta entidad sobre el tema, "Dietary Cholesterol and Cardiovascular Risk: A Science Advisory From the American Heart Association" (2019), una revisión en la que se recopila y analiza la evidencia existente y se hacen recomendaciones respecto a la puesta en práctica real. El documento es de libre acceso, así que pueden descargarlo completo desde este enlace y leerlo, lo cual recomiendo a los más interesados.
Para quienes prefieren centrarse en las conclusiones principales o no se defienden con el inglés, a continuación he traducido los últimos apartados con las conclusiones principales:
"El análisis de la relación entre el colesterol dietético y el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) no puede ignorar 2 aspectos dietéticos. Primero, la mayoría de los alimentos que contribuyen con colesterol a la dieta en EEUU generalmente son altos en grasas saturadas o se consumen con alimentos ricos en grasas saturadas. Segundo, los patrones dietéticos cardiosaludables (p. ej., las dietas de estilo mediterráneo y DASH) son inherentemente bajos en colesterol, con menús típicos que contienen <300 mg/día de este nutriente, similar a la ingesta actual de los Estados Unidos.
Distribución de la población en función de la ingesta diaria de colesterol en EEUU
Una amplia evidencia, que incluye muchos estudios bien diseñados, muestra resultados mixtos. La mayoría de los estudios observacionales, realizados en varios países, generalmente reportan que no hay asociación significativa entre el colesterol dietético o la ingesta de huevos con ECV en términos de cardiopatía coronaria, infarto de miocardio y riesgo de accidente cerebrovascular. En contraste, un metaanálisis reciente concluye que medio huevo por día se asocia con un aumento del 6% en el riesgo de ECV. De tres estudios sobre personas con diabetes mellitus tipo 2, ingesta de huevos y riesgo de cardiopatía coronaria, dos de ellos informaron de una relación positiva. Otros tres estudios informaron de una asociación con un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca en la población general. Se debe considerar la posibilidad de que los resultados observacionales sobre los huevos estén influidos por variables de confusión (otros componentes de la dieta).
Más convincentes son los datos de los estudios de intervención que muestran un efecto modesto sobre los factores de riesgo de ECV y las concentraciones de lípidos y lipoproteínas. Dos metaanálisis de estudios con heterogeneidad sustancial informaron de que el colesterol en la dieta aumentó las concentraciones de colesterol total y LDL. Nuestro análisis de metarregresión utilizando datos de ensayos de alimentación controlada en los que se comparó la proporción de ácidos grasos poliinsaturados respecto a ácidos grasos saturados indicó que el colesterol dietético aumentó significativamente el colesterol total, pero los resultados no fueron significativos para los indicadores más sólidos de riesgo cardiovascular, el colesterol LDL o HDL.
Conclusiones
Las recomendaciones dietéticas para lograr la salud cardiovascular deben seguir centradas en la adopción de un patrón dietético saludable, según lo recomendado por las Dietary Guidelines for Americans (DGA) 2015 y las directrices actuales de AHA / ACC. Los patrones dietéticos saludables son inherentemente relativamente bajos en colesterol, con niveles típicos similares a la ingesta actual de EEUU. Estos patrones enfatizan la ingesta de frutas, verduras, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, fuentes de proteínas magras, frutos secos, semillas y aceites vegetales.
Las recomendaciones sobre objetivos específicos de colesterol dietético en un contexto de recomendaciones basadas en alimentos son complicadas de llevar a la práctica para los médicos y los consumidores; por lo tanto, es más probable que una orientación centrada en patrones dietéticos mejore la calidad de la dieta y promueva la salud cardiovascular.
Sugerencias para la práctica
Se recomienda consumir patrones dietéticos caracterizados por frutas, verduras, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, fuentes de proteínas magras, frutos secos, semillas y aceites vegetales, consistentes con las DGA 2015. Estos patrones tienen una proporción relativamente alta de ácidos grasos poliinsaturados respecto a ácidos grasos saturados y son bajos en colesterol, lo que se logra al minimizar la ingesta de las principales fuentes de ingesta de grasas saturadas (grasas animales) e incluir aceites vegetales. Elegir fuentes de proteínas de origen vegetal limitará la ingesta de colesterol.
Dado el contenido relativamente alto de colesterol en las yemas de huevo, sigue siendo aconsejable limitar la ingesta a los niveles actuales. Las personas sanas pueden incluir hasta un huevo entero al día. (...). Hay matizaciones para los siguientes subgrupos:
- Las personas lacto-ovo vegetarianas que no consumen alimentos que contienen colesterol a base de carne pueden incluir más lácteos y huevos en sus dietas dentro del contexto de moderación comentado.
- Los pacientes con dislipidemia, particularmente aquellos con diabetes o en riesgo de insuficiencia cardíaca, deben tener cuidado al consumir alimentos ricos en colesterol.
- Para pacientes normocolesterolémicos de mayor edad, dados los beneficios nutricionales y la conveniencia de los huevos, el consumo de hasta 2 huevos por día es aceptable dentro del contexto de un patrón dietético saludable para el corazón."
En resumen, no hay demasiadas novedades: Siguen recomendando estar "ojo avizor" con el colesterol dietético, pero prefieren decantarse por no fijar una cantidad máxima, sino hacer hincapié en los alimentos y patrones dietéticos prioritarios. Y confirman la falta de evidencia de problemas en personas sanas al ingerir hasta un huevo diario.
Un millón de gracias por el impagable (nunca mejor dicho) trabajo que realizas. Si desde el Ministerio de Sanidad asumieran el contenido del blog, nos iría mucho mejor.
ResponderEliminarHilando muy fino, dentro de las recomendaciones yo traduciría "nuts" por frutos secos, aunque para nuestro entorno igual habría que especificar que ni el maíz frito ni los extrusionados pertenecen a la categoría.
Me llama la atención que recomienden lácteos desgrasados, cuando más arriba reconocen el tímido descenso de la cantidad al ingerirlos en sustitución de los "enteros"; quizá sea más por la disminución de los ácidos grasos saturados que implica.
Gracias Emilio, tienes razón con la traducción de nuts, corregido.
EliminarHola Centinel
ResponderEliminarEntonces cuando voy al medico y me da el colesterol total, HDL y el LDL. Que debo tener en cuenta?
Otra pregunta tampoco las grasas son factor cardiovascular segun lei en tus articulos.
El problema son los ultra procesados y ciertos procesados asi como los carbohidratos de rapidaabsorcion y azucares?
Cuando vayas al médico deberías tener en cuenta lo que te diga el médico.
EliminarMe sigue chirriando un poco que los aceites vegetales ricos en grasas poliinsaturadas los vean como saludable...
ResponderEliminar¿Por qué?
Eliminarpor articulos tipo a este:
Eliminarhttps://raypeat.com/articles/articles/unsaturated-oils.shtml
Buf, qué de exageraciones y mentiras.
EliminarPor eso ponia el articulo, para saber tu opinion. Ray Peat tiene muchos articulos en su web y es un genio. Tiene su legión le seguidores, pero bueno la teoria que el maneja es eliminar los pufas, y mantener en correcto funcionamiento la tiroides y bajo el estrogeno. Segun su tesis, los pufas van contra ello.
Eliminar¿Qué estudios ha publicado?
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