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6 feb 2021

Ayuno intermitente, llega la revisión Cochrane


El ayuno intermitente sigue siendo una de las estrategias dietéticas de la que más se habla, así que en este blog estamos recopilando poco a poco la evidencia que se van publicando sobre el tema. Y la semana pasada se publicó una revisión que creo que merece la pena mencionar, porque está realizada por Cochrane, una entidad independiente y especializada en hacer revisiones sistemáticas especialmente rigurosas en el ámbito de la salud.

El trabajo se titula "Intermittent fasting for the prevention of cardiovascular disease" (2021) y sintetiza los resultados de los ensayos sobre el ayuno intermitente - en cualquiera de sus modalidades - en los que se haya analizado su efecto en el riesgo de enfermedad cardiovascular y sus indicadores asociados  (composición y peso corporal, presión arterial, lípidos y glucosa en sangre e inflamación), realizando una evaluación del grado de evidencia existente.

El extenso y detallado documento completo se puede descargar en este enlace y seguramente será de interés para los lectores más avanzados. Pero dado que Cochrane tiene la buena costumbre de publicar un resumen de las conclusiones de sus revisiones con lenguaje accesible, voy a traducir a continuación el texto con dicho resumen.

Aquí lo tienen:

"Encontramos 26 estudios relevantes; utilizamos los resultados de 18 de los estudios para comparar las diferentes modalidades. Los 18 estudios incluyeron a 1125 adultos (mayores de 18 años). Algunas personas en los estudios tenían factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y otras no tenían factores de riesgo. La mayoría de los estudios fueron financiados por universidades y centros de investigación; dos estudios fueron financiados por empresas que elaboran alimentos dietéticos.

Los estudios compararon el ayuno intermitente frente a dieta habitual (siete estudios), frente a restricción energética (ocho estudios) y frente a dieta habitual y dieta de restricción energética mezcladas (tres estudios). Los estudios duraron de cuatro semanas a seis meses. Los resultados se reportaron después de tres meses (a corto plazo) y entre tres y 12 meses (a medio plazo).

No encontramos ningún dato sobre mortalidad, mortalidad cardiovascular o riesgo de accidente cerebrovascular, ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca.

Encontramos que las personas pueden perder más peso con el ayuno intermitente que con la dieta habitual durante tres meses (evidencia de siete estudios en 224 personas); pero no en comparación con las dietas de restricción energética durante tres meses (diez estudios; 719 personas) o más (tres a 12 meses; cuatro estudios; 279 personas).

Encontramos que el ayuno intermitente no pareció afectar a los niveles de glucosa en sangre en comparación con la dieta habitual durante tres meses (3 estudios; 95 personas); dietas de restricción energética durante tres meses (nueve estudios; 582 personas); o dietas de restricción energética durante 3 a 12 meses (4 estudios; 279 personas).

Las pérdidas de peso y los cambios en la glucosa en sangre reportados en los estudios fueron pequeños. Estos cambios no se consideraron clínicamente significativos.

Sólo cuatro estudios informaron de efectos no deseados del ayuno intermitente: algunas personas que participaron informaron dolores de cabeza leves. Solo un estudio informó sobre el bienestar de las personas, mostrando un pequeño aumento en las puntuaciones de bienestar físico.

Nuestra confianza en los resultados

No confiamos en los resultados. Encontramos limitaciones en la forma en que se diseñaron, realizaron e informaron los estudios; y en algunos estudios, los resultados variaron ampliamente o no fueron consistentes. Es probable que nuestros resultados cambien si se dispone de más evidencia.

Mensajes clave

No se encontraron pruebas de certeza suficientes para saber si el ayuno intermitente podría prevenir las enfermedades cardiovasculares. Encontramos que el ayuno intermitente puede ayudar a las personas a perder más peso que "comer como de costumbre" (no hacer dieta), pero fue similar a las dietas de restricción energética. Necesitamos más investigación para probar los beneficios y los daños potenciales del ayuno intermitente y para probar si podría afectar al riesgo de mortalidad o de enfermedad cardiovascular.

Conclusiones de los autores

Se observó que el ayuno intermitente era superior a la alimentación ad libitum para reducir el peso. Sin embargo, no fue clínicamente significativo. No hubo diferencia clínica significativa entre el ayuno intermitente y la restricción calórica equivalente en la mejora de los factores de riesgo cardiometabólico para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Se necesitan más investigaciones para analizar la relación riesgo-beneficio en grupos específicos de pacientes (por ejemplo, pacientes con diabetes o trastornos alimentarios), así como el efecto sobre los resultados a más largo plazo, como la mortalidad por todas las causas y el infarto de miocardio."

En definitiva, los autores concluyen que la evidencia existente es escasa y que el único efecto que han podido confirmar con cierta fiabilidad ha sido una pequeña reducción del peso (clínicamente no significativa) respecto a la dieta habitual (es decir, "sin hacer dieta"). No han encontrado evidencia de efectos significativos en otros indicadores relacionados con la enfermedad cardiovascular (composición y peso corporal, presión arterial, lípidos y glucosa en sangre e inflamación) ni tampoco ventajas respecto a una dieta con restricción calórica equivalente.

Actualización:

Unas semanas después de esta investigación se publicó otra revisión sistemática sobre el tema, "A Systematic Review of the Association Between Vegan Diets and Risk of Cardiovascular Disease" (2021). Las conclusiones de la misma fueron similares: escasa evidencia de los efectos de una dieta vegana en enfermedades cardiovasculares.

4 comentarios:

  1. La verdad que es un tema complejo determinar la eficacia del ayuno intermitente, lamentablemente no leo todo lo que deberia, pero en lo personal estimo que la restrición calórica puede ser superior al ayuno intermitente,la restricción calórica es una herramienta eficaz no solo para bajar de peso, también para reducir la presión arterial, y el riesgo cardiaco,dejo un enlace que puede ser de interes https://www.mdpi.com/2072-6643/13/1/274/htm

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  2. En la hipertensión tambien influye ,creo que mucho el sedentarismo.Desde que ando rápido,hoy 117 minutos y es lo común ,desde Marzo del año pasado ,he normalizado por completo (130-75) los valores de tensión.Antes los tenía en 150-95.Los tengo normalizados sin tomar medicación.He probado el ayuno y lo llevo mejor que la restricción de calorias.Ahora como lo que quiero ,aunque tiendo a las grasas animales y restringo los H de C.Me ha subido el HDL y tambien he normalizado el colesterol total.Por tanto ,creo muy importante el ejercicio diario con la ayuda de restricción calorica alternando el régimen con el ayuno.He pasado de 126 kg desde Marzo pasado hasta 87.50 en la actualidad a 06 de febrero con este sistema.

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  3. He visto que en 2014 hizo referencia a la restricción calórica en relación con la longevidad. Cada vez oigo hablar más no tanto de la disminución de calorías como de la pauta 16/8 como factor de influencia en la salud a lo largo del envejecimiento. No sé si puedo pedirle una referencia actual a esa interesante cuestión. En cualquier caso, enhorabuena por los contenidos del blog, al que sigo puntualmente. Muchas gracias.

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  4. Agradecido por la información. Lamentablemente, nos encontramos en un mundo donde nos llega constantemente demasiada información (bueno, es una forma de describir lo que nos llega, algo imprecisa quizá), pero una información poco informada y poco informadora (carente de datos, de reflexión, de razonamientos, de argumentos). Por eso es de agradecer que existan espacios como éste, donde tengamos la oportunidad de encontrar un poco de "silencio" ante tanto ruido.

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