A veces nuestra incoherencia en temas de alimentación llega a tales extremos que resulta simplemente absurda. Y, lamentablemente, ocurre con frecuencia incluso con nuestros seres más queridos, nuestros hijos.
Les voy a poner un ejemplo: Mis hijas participan en actividades de deporte escolar, algo que es motivo de satisfacción para cualquier padre porque contribuye a su bienestar y salud. Pero al finalizar las competiciones (carreras de cross), estos son los "regalos" que ha ido recibiendo una de ellas durante algo más de un año por parte de la organización:
Bolsas a tutiplén:
Barritas y chocolates:
"¿Mis chuches del finde?":
Este ni se me ocurre como calificarlo, pero es sin duda el más absurdo. ¡Incluye un brick de caldo de jamón y un Benecol, una bebida funcional para bajar el colesterol no recomendada para niños!
Y para terminar, un atisbo de esperanza: en la última prueba, además de los regalos insanos habituales, han incluido un botella de agua y una manzana (aunque para ser riguroso tengo que confesar que en esta última fotografía falta una bolsa de gusanitos, que fue aceleradamente consumida):
Entiendo que los patrocinadores fabrican lo que fabrican y que si patrocinan es precisamente para vender sus productos. Pero regalar a los niños toda esta basura tras una intensa jornada de deporte es un absoluto sinsentido. Y no me refiero al posible efecto en la salud, sino a la total incoherencia del acto.
Totalmente. Es como una señora que conozco, que en el cumpleaños de su hijo llenó la piñata de chicles sin azúcar porque la azúcar es mala y allí estaban todos los niños inflándose de cocacola, nestea y demás maravillas :S
ResponderEliminarEs una pena que no exista un código ético que se cumpla para estas cosas...
ResponderEliminarLo mismo sucede en Aragón en las donaciones de sangre con la comida que te dan después. Ni un solo alimento saludable. No soy un "abstemio" de estos productos pero debemos pedir coherencia cuando están asociados a acciones deportivas o solidarias.
ResponderEliminarSoy pesimista, será una batalla perdida?
Si no fuera por lo lamentable del asunto y la tristeza y el cabreo que me produce, lo del caldo me haría hasta gracia.
ResponderEliminarEl porque esta muy claro, todo esos productos han sido donados a la actividad, por lo tanto no han costado nada a los organizadores, cosa que no se puede hacer con fruta y posiblemente agua ( por no hacer una marca detras que soporte los costes). Y aunque el agua si que tiene marca, no es lo que deja mas margen a las empresas por lo que prefieren apoyar otros productos...
ResponderEliminarEn resumen, que es cuestión de pasta
Y la incoherencia es enorme, pero muchas veces son o compromisos o simplemente una forma de dsitribuir muestras a coste de producto, de ahi el caldo, y los derivados lácteos bebibles... ( me parece increible que se de eso en niños)
ResponderEliminarIncoherencia como el "hábitos de vida saludables" de tantas marcas de alimentos insanos. Cada vez que veo el letrerito me doy cuenta de que lo que anuncian no es recomendable.
ResponderEliminarEs tremendo. Después se les llena la boca diciendo que todo eso es saludable en le contexto de una dieta equilibrada y ejercicio. Ya, ya...
ResponderEliminarEl horror. ¿dónde están los hábitos saludables?
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo tocallo.
ResponderEliminarMe siento identificado contigo, y siempre veo los "premios" que les dan a mis niñas y me llevo las manos a la cabeza.