Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

19 jun 2017

Diabetes, obesidad y cocinado de la carne roja

En más de un post anterior he hablado de la posible influencia de la preparación de la carne roja (de mamífero) en el aumento de riesgos de enfermedades asociado a su consumo. Como se ha comprobado en estudios tales como "Investigation into the formation of PAHs in foods prepared in the home to determine the effects of frying, grilling, barbecuing, toasting and roasting" (2015), los procesos de muy alta temperatura son capaces de generar ciertos compuestos tóxicos que en cantidades importantes pueden ser negativos para la salud.

Sin embargo, la mayoría de los estudios sobre la preparación de la carne y la salud suelen centrarse en el riesgo de cáncer, así que hay  poca investigación sobre la asociación entre estos procesos de cocinado y otro tipo de patologías. Por ello resulta especialmente interesante el recientemente publicado "Cooking Methods for Red Meats and Risk of Type 2 Diabetes: A Prospective Study of U.S. Women" (2017). Este nuevo estudio, firmado por los expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública Harvard, ha analizado los datos de casi 60.000 mujeres del Nurses' Health Study (NHS) y el consumo de carne roja cocinada en base a cinco procesos diferentes: Freír, guisar, horno (normal o grill) o barbacoa. Y las enfermedades con las que se han estudiado las posibles asociaciones han sido la diabetes tipo 2 y la obesidad.



En el trabajo original los resultados se muestran en forma de tablas y he pensado que sería didáctico poderlos ver representados gráficamente.

Estos son los resultados del riesgo para la diabetes tipo 2 en relación al número de raciones consumidas con cada tipo de cocinado (y tomando como referencia el consumo mínimo, de menos de una ración mensual):



Y estos para la obesidad:


Como pueden observar, en este caso hay ciertas diferencias respecto a resultados anteriores y con otras enfermedades. En este caso la preparación a la plancha (en sartén, con o sin un poco de grasa o aceite) es la modalidad que sale mejor parada, mostrando relación inversa, seguida de cerca por el guisado. Y el horno de grill y la barbacoa son las opciones asociadas a más riesgo (en el horno normal las diferencias no llegan a ser estadísticamente significativas).

Los autores lo describen así en sus conclusiones finales:

"Nuestro estudio sugiere que, más allá del riesgo de ingesta de carne roja, los métodos de cocción a alta temperatura y/o a la llama para las carnes rojas, especialmente el horno tipo grill y la barbacoa, se asocian independientemente con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 entre los consumidores habituales de carne.(...)"

De cualquier forma, conviene recordar un par de cosas: la primera, que hablamos de asociaciones, por lo que a pesar de utilizar modelos de ajuste multivariables no se puede descartar totalmente la influencia de las variables de confusión. Y la segunda, como siempre ocurre también en este tipo de estudios, que hablamos de riesgo absolutos bastante pequeños.

6 comentarios:

  1. Lo cierto es que a mí me sorprenden las otrs dos columnas: plancha y guiso.

    La plancha, a priori, tiene más temperatura que el guiso y sin embargo la relación entre esos dos es inversa.

    Por otro lado lo del guiso es curioso: si comes poquita es más sana, pero si comes más se vuelve más insana.

    No sé, no termino de verlo.

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    1. En este tipo de estudios observacionales no merece la pena fijarse mucho en los detalles, estos trabajos llegan donde llegan.

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    2. A ver, alguien que hace mucha plancha normalmente se preocupa por su dieta - otra cosa es que tenga la información correcta o no, pero es probable que haga otra serie de cosas por controlar su peso.

      Un guiso puede ser muy sano, pero la gente que pretende adelgazar o mantener peso no suele tirar mucho de ellos (que sea o no un error no hacerlo es otra cuestión :-).

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  2. Esas escalitas tan bonitas, en mas de dos por semana, me parecen visualmente sospechosas de arreglito estadistico...

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    1. Esas escaleras en >2 raciones por semana aparecen tan bonitas porque yo he ordenado los métodos de cocción para que se vea así y apreciar mejor las diferencias entre ellos. En el paper original el orden es otro.

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  3. No tengo acceso al artículo completo pero aunque tendrán en cuenta la frecuencia de consumo de carne, es más difícil de comparar el tamaño de las raciones. Me huelo que los que toman carne a la plancha ingieren raciones más pequeñas que los que la toman a la brasa. Una vez que están hechas las brasas hay que aprovechar. 🤤

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