Nutri-Score en la vida real, capítulo 3: Galletas

Tras un par de posts (1, 2) destacando algunas dudosas valoraciones del nuevo sistema de etiquetado Nutri-Score (en este enlace pueden conocerlo a fondo) y varias visitas más al supermercado, he pensado que tocaba un post algo menos crítico, en el que hacer hincapié de alguna de sus virtudes, que también las tiene.

Como ya he comentado anteriormente, aunque este sistema no es ni mucho menos perfecto hay alimentos que evalúa bastante bien. He podido comprobar que uno de ellos son las galletas. Cuando digo bastante bien me refiero a que las castiga como se merecen, con valoraciones mayoritariamente negativas (E y D). Algo de lo que me alegro especialmente, ya que como expliqué en La Guerra contra el Sobrepeso, todas las galletas son un producto muy poco saludable, que los fabricantes venden masivamente a los más pequeños, y que disfrazan increíblemente bien para sugerir supuestos beneficios para la salud cuando está dirigido a los adultos.

A continuación les muestro unas fotos con las galletas que presentaban etiqueta Nutri-Score. Les recuerdo que son todas de la marca Eroski porque esta empresa ha decido utilizarlo voluntariamente, cosa que no hacen el resto de los fabricantes por razones obvias:

Lo dicho, unos resultados realmente malos, a pesar de que Nutri-Score no es particularmente exigente con los alimentos ricos en carbohidratos refinados y bajos en grasa, aunque tengan bastante azúcar. Solo se salvan de "la quema" tres de ellas, las más sencillas y con menos azúcar, pero es que la gran mayoría de las galletas son pura comida basura.

Para terminar, les incluyo esta otra fotografía general en la que se puede leer cómo tienen identificadas y organizadas las galletas en las estanterías del supermercado:

Como pueden apreciar, hay galletas que están clasificadas como "galletas salud".

Viendo los resultados de Nutri-Score y sabiendo realmente lo que son y lo que contienen, ¿a ustedes les parece honesto poner juntos los términos "galleta" y "salud"?

Actualización:

Resulta que en mis safaris fotográficos por el supermercado me había pasado desapercibida una sorprendente excepción, la siguiente maravilla dietética:

¡Unas galletas que han obtenido una A en Nutri-Score! ¡La mejor valoración!

¿Y qué ingredientes presenta este portento nutricional?

Interesante producto, quizás algún día me anime a adquirirlo y probarlo, por curiosidad.  ¿Pero ustedes creen que su valor nutricional se merece esa A, que lo pone al mismo nivel que las verduras, las legumbres, las frutas o los frutos secos?

Yo creo que más bien es la excepción que confirma la regla y otro ejemplo de las debilidades de Nutri-Score.