Nutri-Score, primeras sorpresas

Hace unos meses publiqué un par de posts (1, 2) comentando el nuevo sistema Nutri-Score para la información nutricional de alimentos, explicando cómo funciona y enumerando las posibles ventajas e inconvenientes que se podían prever. Pues bien, hoy he entrado al supermercado Eroski de al lado de mi casa y me he encontrado con que que ya lo han empezado a  implantar en sus productos de marca blanca.

Así que no he podido evitar echar un vistazo a la valoración que han obtenido dos de los productos. Y ambos me han sorprendido.

Les prometo que solo he mirado esos dos productos, ni uno más. Ha sido prácticamente al azar, lo he hecho sin ningún tipo de malicia ni premeditación. Pero les cuento los detalles, a ver si ustedes también se sorprenden con los resultados.

El primer producto que he comprobado ha sido la tortilla de patata fresca, esta:

En efecto, es sin cebolla. No es que yo sea "sincebollista", pero otros miembros de mi familia lo son, y "donde manda capitán..."

La sorpresa ha surgido precisamente al comparar su valoración Nutri-Score con la de su "hermana", la tortilla con cebolla. Aquí tienen ambos productos juntos:

Y aquí el etiquetado NutriScore de cada una de ellas, ampliado:

Como pueden apreciar, NutriScore es "sincebollista". La tortilla sin cebolla es valorada nutricionalmente mejor, con un nivel B, frente al C de la tortilla con cebolla.

Segundo caso, el jamón cocido. Un producto cárnico procesado que puede ser especialmente interesante de analizar con este tipo de etiquetados. Sobre todo después de disfrutar con la lección que nos dieron en Naukas Gemma del Caño y Marian García sobre cómo elegir el mejor jamón para nuestro sandwich mixto. Siguiendo sus directrices, suelo adquirir el jamón cocido asegurándome que es "extra", como este:

Pues bien, esta es la comparación de la valoración del jamón cocido "extra" respecto al normal en la marca blanca de Eroski:

Para que lo vean mejor, aquí tienen las etiquetas ampliadas:

De nuevo hay sorpresa: El jamón cocido normal obtiene mejor valoración nutricional que el extra. Un nivel C, frente a un nivel D.

¿Y podremos deducir el porqué de estos resultados leyendo la composición de cada producto y comparándolas? Intentémoslo:

Veamos las etiquetas de las tortillas  (arriba con cebolla, abajo sin cebolla):

Como pueden comprobar, la única diferencia significativa (además de la cebolla, claro, que parece que "no puntúa" positivamente) son las grasas saturadas, en cantidad pequeña-moderada en ambos productos pero en mayor proporción en la tortilla con cebolla. Viendo los ingredientes, paradójicamente es posible que esta diferencia se deba al aceite de oliva utilizado para freír la cebolla, ya que este aceite tiene un porcentaje mayor de grasa saturada comparado con el de girasol:

Comparemos ahora los datos de composición de los dos tipos de jamón cocido, el normal (arriba) y el extra (abajo):

En este caso las diferencias son aún menos significativas, la cantidad de carne real (jamón de cerdo) es la misma y los nutrientes presentan valores muy similares. Personalmente no me atrevo a intentar deducir por qué el jamón cocido normal obtiene mejor valoración. Tiene 0,3 gramos menos de grasas saturadas pero 1,2 g  más de azúcar. Quizás porque las calorías aportadas son algo menos y la cifra final debida al algoritmo tal vez haya coincido justo con el cambio del nivel D al C.

En definitiva, dos productos que he mirado (les vuelvo a prometer que ha sido aleatoriamente) y dos resultados bastante inesperados. Y bastante difíciles de explicar.

¿En estos dos casos Nutri-Score nos está informando con rigor de las ventajas nutricionales de un producto sobre otro? Yo no lo veo nada claro.

Como esto siga así, vamos a estar muy entretenidos con este nuevo etiquetado. Todavía es pronto para un "yo ya lo dije" porque la muestra es muy pequeña y la implantación muy reciente, pero no ha empezado bien al cosa...