Para ello voy a recopilar los diferentes resultados de las últimas revisiones sistemáticas, preferiblemente meta-análisis, que han analizado los estudios sobre la ingesta de carne y los diferente tipos de cáncer, que se suelen considerar "sospechosos":
Cáncer colorectal
Es el tipo de cáncer más asociado a la carne y los últimos meta-análisis y sus conclusiones resumidas son las siguientes:
- Meta-analysis of prospective studies of red meat consumption and colorectal cancer (2011). 34 estudios analizados, centrados en la carne roja. Resultados muy diversos y heterogéneos, la diferencia de riesgo entre los que más carne comen y los que menos muy pequeñas, por lo que los autores creen que no hay evidencias de peso para relacionar ambos factores..
- Red and processed meat and colorectal cancer incidence: meta-analysis of prospective studies (2011). 28 estudios incluídos y analizando la carne roja y procesada. Se encuentra un pequeño aumento del riesgo relativo de cáncer (menor del 20%) por cada 100 gramos en el caso de carne roja y 50 gramos en la procesada, que es estadísticamente significativo en el caso de cáncer de cólon pero no en el de recto. Los autores concluyen que reducir la ingesta de carne podría prevenir estos tipos de cáncer entre los comedores de elevadas cantidades.
- Risk of colorectal cancer in relation to frequency and total amount of red meat consumption. Systematic review and meta-analysis (2010). 22 estudios incluidos analizando la carne roja. Se encuentra un aumento del riesgo relativo de un 21% en el caso de colon (por cada 50 gramos ) pero ninguno en el caso de cáncer de recto.
- Processed meat and colorectal cancer: a quantitative review of prospective epidemiologic studies (2011). Para carne procesada. Resultados variados y riesgos muy pequeños. Se concluye que no hay pruebas suficientes para relaciona de forma clara y unívoca la carne y el cáncer.
- Red meat and colorectal cancer: a critical summary of prospective epidemiologic studies (2011). En los 35 estudios epidemiológicos se obtienen riesgos pequeños y sin una tendencia clara entre a dosis y el efecto negativo, por lo que se concluye que no hay evidencias sólidas para relacionar cáncer y carne.
Cáncer de próstata
- En la última revisión respecto al cáncer de próstata y la carne, A review and meta-analysis of prospective studies of red and processed meat intake and prostate cancer (2010), no se encuentra relación en los 15 estudios analizados sobre carne roja ni en los 11 sobre procesada.
- Consumption of animal foods and endometrial cancer risk: a systematic literature review and meta-analysis (2007) . En el caso de carne roja, se encuentra un aumento del riesgo relativo de cáncer de endometrio del 50% por cada 100 gramos de carne consumida. En el caso de carne procesada, los estudios son pocos y con resultados diversos.
- Meat, fish, and ovarian cancer risk: Results from 2 Australian case-control studies, a systematic review, and meta-analysis (2010). No se encuentra un aumento del riesgo para la carne roja ni la total, pero sí un aumento pequeño para la carne procesada (un 20%)
Cáncer renal
Conclusiones- Fat, protein, and meat consumption and renal cell cancer risk: a pooled analysis of 13 prospective studies (2009). No se encuentra un aumento del riesgo con la ingesta de carne roja ni tampoco con la procesada.
- Quantitative assessment of red meat or processed meat consumption and kidney cancer (2009). Se encuentra un pequeño aumento del riesgo con la carne roja y procesada, pero no es significativo y desaparece al ajustarlo con las variables de confusión, por lo que los autores no encuentran evidencias de relación.
Cáncer de estómago
- Processed meat consumption and stomach cancer risk: a meta-analysis (2007). Se encuentra un pequeño aumento del riesgo en el consumo de carne procesada, pero los autores no descartan que sea debido a la influencia de otras variables.
Cáncer de pecho
- A review and meta-analysis of red and processed meat consumption and breast cancer (2010). No se encuentran asociaciones significativas con la carne roja y procesada.
- Aunque algunos estudios encuentran cierta relación entre el consumo de carne y el cáncer, los resultados son muy diversos y poco concluyentes y cuando se identifica un aumento del riesgo, éste es pequeño. La mayoría de los autores consideran que no puede excluirse que la correlación sea consecuencia de otros factores de confusión.
- Los indicios parecen ser un poco más evidentes en el consumo de carne procesada. Además la ración-tipo que se suele analizar en ese caso es menor, por lo que parece que el riesgo aparece con menores cantidades.
- Tal y como expliqué en este otro artículo y de acuerdo a otros estudios, es muy probable que la forma de cocinado pueda influir en la correlación entre la carne y el cáncer, debido a la generación de compuestos cancerígenos a altas temperaturas. Los futuros estudios deberían analizar y aislar este factor de forma sistemática.
- No hay evidencias científicas que relacionen las carnes blancas (pollo, pavo, conejo...) ni el pescado con el cáncer. Más bien al contrario, su ingesta se suele asociar a menores riesgos relativos.
En el siguiente y último artículo veremos la relación entre el consumo de carne y la mortalidad, junto con las conclusiones finales.
Buenas Centinel.
ResponderEliminarParece pues que, como casi siempre, los estudios no se ponen de acuerdo. De todas formas yo evitaría la carne procesada.
Como bien dices en las conclusiones, habría que saber como cocinan la carne, la calidad de esta (aunque sea sin procesar), el resto de alimentos que ingieren, si son personas activas, etc...
Un saludo.
Hola, Pablo.
ResponderEliminarYo diría que, dado que las evidencias son escasas, no tiene mucho sentido de hablar de carne y cáncer. Desde luego no es un factor importante de riesgo y no se sabe con seguridad si lo es en menor medida. Eso dice la ciencia por ahora.
Este comentario no guarda relación con el tema del artículo.
ResponderEliminarPido perdón por ello, pero es que no podía aguantar las ganas de mencionarlo. Es más, aún tengo la duda de si es más adecuado relatarlo aquí o en el blog hermano, pues trata de temas de alimentación, pero también de bulos y supercherías (o eso creo).
Hoy he recibido un correo de un amigo. El correo en cuestión llevaba el atrayente título "¿Qué se hace con la leche que caduca en los supermercados?". Como se trataba de un power point, reproduzco las partes de texto más llamativas:
"¿Sabes que la leche en brick que no se vende dentro del plazo de caducidad regresa a la fábrica para ser re-pasteurizada y va al supermercado de nuevo?
La ley permite a las centrales lecheras repetir este ciclo hasta 5 veces, lo que termina dejando la leche casi sin sabor y con una significativa reducción de su calidad y valor nutricional.
Cuando la leche llega al supermercado para la venta al consumidor, el cartón debe mostrar un pequeño número que está marcado en su parte inferior. Éste varía del 1 al 5.
Lo que se debe tolerar es leche hasta el número 3; es decir, leche que ha sido re-pasteurizada 2 veces.
Se recomienda no comprar cartones de leche cuyo número sea 4 o 5, ya que ello significa que la calidad de la leche estará degradada.
Al comprar una caja cerrada, basta verificar el número de la caja, ya que todos los cartones en su interior tendrán la misma numeración.
Por ejemplo, si un cartón tiene el número 1, significa que es la primera vez que sale de la fábrica y llega al supermercado para su venta. Pero si tiene el número 4, significa que caducó 3 veces, y que fue re-pasteurizada 3 veces".
No soy una consumidora habitual de leche, pero rápidamente me he puesto a buscar información sobre el tema.
Mi conclusión es que se trata de uno de esos correos que se dedican a difundir leyendas urbanas.
No sé si tú o algún lector del blog conocería el correo en cuestión.
Mientras me documentaba, he encontrado por casualidad un blog, que por lo visto se dedica a desenmascarar algunos de los llamados "hoax" que circulan por la red. Por si alguien quiere consultarlo, pongo el enlace:
http://registrodehoax.blogspot.com.es/
Olvidaba mencionar (para mi desdoro)que antes de ponerme a buscar información, he corrido a la cocina para mirar la parte inferior de los envases de leche que allí había y comprobar el número que tenían... y no lo he encontrado.
Jeje, es un bulo muy conocido,sí. ;-D
ResponderEliminar¿Que tienen las carnes procesadas que no tengan las desmás para que salgan peor paradas en los estudios? ¿el tipo de grasas? ¿los aditivos que llevan?
ResponderEliminarPor ejemplo, claro.
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