Para ello voy a utlizar el masivo estudio de 2012 "Leisure Time Physical Activity of Moderate to Vigorous Intensity and Mortality: A Large Pooled Cohort Analysis", en el que se incluyeron los datos de seis grandes estudios de cohorte (observacionales) de más de medio millón de personas durante diez años. Los expertos analizaron la asociación entre el ejercicio físico durante el tiempo libre y la mortalidad y concluyeron que había una clara asociación inversa, especialmente si era de intensidad moderada a vigorosa. A modo de ejemplo:
- Las personas que se ejercitaban 75 minutos semanales, mostraron 1,8 años más de esperanza de vida comparadas con las que no hacían ejercicio.
- Las personas que se ejercitaban 450 minutos semanales (aproximadamente una hora diaria), presentaron 4,5 años más de esperanza de vida que las sedentarias.
Si jugamos un poco con los números, como hicieron en este artículo (vía S. Guyenet), podemos llegar a conclusiones bastante llamativas. Imaginemos que usted tiene 30 años en la actualidad. Si hace 75 minutos semanales de ejercicio intenso hasta los 75 años, en lo que le queda de vida habrá llegado a practicar cerca de 200.000 minutos de ejercicio, en números redondos. Pues bien, según el estudio, con esta actividad usted se beneficiaría de 1,8 años más de vida, que son casi un millón de minutos añadidos. Si dividimos ese millón de minutos ganados entre los 200.000 minutos ejercitados, podemos deducir que por cada minuto de ejercicio que haya practicado, usted puede haberse beneficiado de 5 minutos más de vida.
Tomando los datos de los que más ejercicio hacen (una hora diaria) y repitiendo la operación, se observa cómo el aumento de la esperanza de vida, como es esperable, se va reduciendo (en caso contrario haciendo ejercicio sin parar seríamos inmortales), hasta aproximadamente un minuto de vida añadido por cada minuto de ejercicio. Pero de cualquier forma, siempre es creciente, es decir, que cuanto más ejercicio, menor mortalidad y mayor esperanza de vida, como se muestra en los gráficos incluidos:
Centrémonos en el primer resultado, el de la cantidad de ejercicio más modesta. Sin entrar a hablar de la calidad de vida, que según muchos otros estudios también mejora significativamente, ¿no le parece especialmente motivador pensar que si usted es sedentario y empieza a practicar aproximadamente hora y media de ejercicio intenso a la semana, por cada minuto de ejercicio que haga podría estar ganando cinco minutos más de vida? Sí, ya sé que es un estudio observacional y que esto son estadísticas, pero conociendo otro trabajos, no creo que ande muy desencaminado.
Piénselo, piénselo...
Yo creo que es determinante resaltar la importancia del ejercicio físico en la vida saludable. La mayoría de personas que conozco ven en el ejercicio una vía únicamente para perder peso y adelgazar (cuando, si no tengo mal entendido, no parece que la evidencia científica demuestre de manera tajante), no como un factor para la salud general. Me hace gracia cuando me preguntan por qué voy al gimnasio o hago tanto deporte «si ya estoy bien». En ese sentido, los profesionales de l salud creo que no han (hemos) sabido enfocar correctamente los beneficios de la actividad física.
ResponderEliminarUna anécdota: recuerdo un episodio de un programa de reportajes titulado «El culto al cuerpo», o algo por el estilo. La reportera se sometía aun estricto régimen de dieta y ejercicio, el cual realizaba un entrenador personal. Cuando en un momento dado, al final del episodio, se le veía comentando lo bien que se sentía al ver que perdía unos kilos con el gimnasio, el entrenador paró el entrenamiento y le dijo claramente que el deporte no está para eso; que él no estaba gastando su tiempo para modelar su figura, sino porque era algo que le iba a ayudar a estar más sana.
Me gustó mucho el comentario.
Probablemente los números sean incorrectos, probablemente dependa de otras muchas cosas como la alimentación relacionada con los que hacen más deporte (algo semejante a lo que ocurre con los vegetarianos), probablemente... muchas cosas. ¡Pero creo que a estas alturas los beneficios del deporte son innegables!
ResponderEliminarHola!! Como bien remarcas, los beneficios de practicar deporte son innegables y cada vez más. En verdad sólo con el mero hecho de salir, estar en contacto con la naturaleza y descargar adrenalina me parece algo más que buenísimo.
ResponderEliminarMe surge una duda en la relación del deporte con la alimentación. Practico btt durante el fin de semana aproximadamente unas 5 horas y varias webs recomiendan una alimentación para los deportistas basada en hidratos de carbono y barritas energéticas para reponer. Leyendo en tu blog y en algunos sitios más, cada día estoy más convencida de que eso no es muy correcto, aunque me gustaría que me enlazaras algo de información o estudios al respecto de lo que gastamos de nuestro cuerpo practicando deporte y la forma mejor de reponerlo. Hasta ahora me llevo en la mochila agua, unos frutos secos y algo de fruta. Mis amigos llevan chocolate, barritas energéticas y bebidas isotónicas. Puede verse afectado mi rendimiento en comparación a esto? Estoy en un error creyendo que aún haciendo deporte sería más correcta una alimentación basada en verduras, carne, pescado, huevos, legumbres, fruta fresca y frutos secos?
Gracias de antemano por toda la información que das en tu estupendo blog.
Un saludo!!
Hola, Ana. No soy especialista en nutrición deportiva, pero plantéatelo al revés: ¿Hay evidencia cientifica relevante que demuestre que con barritas, carbos refinados y bebidas se aumenta el rendimiento?
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tus amables comentarios.