Cuando me preguntan por los estudios actuales más importantes sobre las grasas y la salud, aquellos que realmente son una referencia, suelo recomendar leer unas pocas revisiones especialmente relevantes. Sin duda la última revisión de Cochrane realizada en 2012 sería una de ellas, "Reduced or modified dietary fat for preventing cardiovascular disease". Y también el recientísimo Association of Dietary, Circulating, and Supplement Fatty Acids With Coronary Risk: A Systematic Review and Meta-analysis. Sin olvidar las conocidas revisiones realizadas por los primeros espadas de Harvard sobre las grasas saturadas. Y todas ellas llegan a conclusiones similares: A quitar relevancia a las grasas en la prevención de la enfermedad cardiovascular entre personas sanas.
La cosa, evidentemente, no termina aquí, porque la ciencia avanza imparable.
Hace poco se ha publicado otra revisión que podría unirse a esta lista de trabajos especialmente interesantes e influyentes. Se trata de "Dietary fatty acids in the secondary prevention of coronary heart disease: a systematic review, meta-analysis and meta-regression", un meta-análisis publicado en BMJ en el que expertos austriacos han analizado los ensayos de intervención relativamente largos (de entre uno y seis años) sobre el efecto de las dietas en las que se han reducido o sustituido las grasas. Pero en este caso se han centrado en personas con algún tipo de enfermedad cardíaca, es decir, han estudiado la llamada prevención secundaria, observando la mortalidad global, la mortalidad cardiovascular y el número de eventos entre este tipo de sujetos.
El trabajo está completo y totalmente accesible en este enlace y les traduzco literalmente las conclusiones de los autores:
"El modelo(...) no mostró asociaciones significativas entre las variables independientes y los cambios en la grasa saturada, grasa monoinsaturada, grasa poliinsaturada y ácido linoleico. Los análisis de sensibilidad no revelaron una reducción significativa del riesgo para cualquier resultado cuando la grasa poliinsaturada se incrementó sustituyendo a la grasa saturada.
La presente revisión sistemática no aporta pruebas (evidencia de calidad moderada) de los efectos beneficiosos de las dietas con grasas reducidas o modificadas en la prevención secundaria de la cardiopatía coronaria. La recomendación de una mayor ingesta de ácidos grasos poliinsaturados en la sustitución de los ácidos grasos saturados no se asoció con una reducción del riesgo."
Como ven, la lista de investigaciones que exculpan a las grasas en general y a las saturadas en particular no para de crecer.
Hace unos días, la Universidad de Harvard publicó en su web un breve artículo titulado "Para una alimentacion cardiosaludable, no te fijes en las grasas". Y tras leer el meta-análisis anterior, ese título cobra más sentido que nunca, ¿no creen? Sin embargo, todavía cuando una persona acude al médico y presenta algún riesgo cardiovascular, la primera recomendación dietética que se le suele hacer es la de reducir las grasas, especialmente las saturadas.
Algún comentario sobre las grasas trans?
ResponderEliminarNo, en esta revisión no. Supongo que ya leerías este post
Eliminarhttp://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com/2013/10/grasas-parcialmente-hidrogenadas-grasas.html
Sin embargo me gustaría remarcar que no permitáis que os vendan el "no importa el tipo de grasas" "no hecheís cuenta a las grasas de vuestros alimentos" ya que por desgracia es lo que la industria alimentaría desea.
ResponderEliminarTodo alimento alto en grasas saturadas o aquellas que no lo eran pero se han convertido en saturadas intencionalmente (hidrogenado) o grasas transgénicas es el efecto deseado por la industria, sí, gracias a ellos podrás tener alimentos menos naturales en tu casa o en los estantes de tu supermercado, alimentos que gracias a este proceso aguantan mucho más tiempo en perfectas condiciones, lo que es genial para poder vender en todos partes del mundo, que tarden más en ponerse malos y que luzcan perfectos.
Por desgracia a esto evolucionamos y lo seguiremos haciendo a lo largo de los años, a alimentos que luzcan perfectos y aguanten cuanto más mejor, es triste pero casi necesario por comodidad en el comercio de alimentos, lo natural sale caro.
Me gustaría ver más estudio al respecto, de momento una cosa tengo clara, y es que no podemos permitirnos no darle importancia a esto pues a la larga todo será transgénico y si lo saturado bien no puede ser malo ahora, gracias a que aun existen los no saturados para equilibrar la dieta sana dónde debe de haber de todo, acabará siendo muy negativo si permitimos que al final los niveles naturales de grasas evoluciones a saturados en alimentos que antes no eran así sin poder elegir otra alternativa.
De momento si no me equivoco tenemos que el graso transgénico puede ser más perjudicial que uno que es por naturaleza saturado, y por el otro el que ya he mencionado, que a la larga cueste más encontrar variedad de grasos en nuestra dienta y todo tienda al saturado y transgénico.
Me parece que no tienes NADA claro lo que son las grasas trans. NO tiene NADA que ver con transgénicos :O
EliminarAntes de opinar, mejor informate un poco, que hoy en día es fácil con herramientas como wikipedia.
Por otro lado, enhorabuena por el blog que aporta un excelente y necesario enfoque serio y cientifico en un campo como la nutricion tan lleno de supercherias e ignorancia.