Hoy les traigo un estudio que me ha parecido curioso. La verdad es que no creo que sus consecuencias tengan demasiada trascendencia clínica o de salud pública, pero puede darnos algunas pistas respecto a la relación entre el nivel social y la obesidad.
Muchos estudios epidemiológicos han asociado un mayor nivel económico con menores índices de obesidad. En las sociedades supuestamente desarrolladas, los colectivos más desfavorecidos en lugar de estar desnutridos - como podría esperarse - suelen presentar mayores niveles de obesidad y de enfermedades asociadas al sobrepeso. Y a la hora de explicar esta correlación suele recurrirse al bajo coste de la comida basura y el más elevado precio de la comida "de calidad".
Para profundizar en este tema, el reciente estudio "Too much of a good thing? Exploring the impact of wealth on weight" investigadores australianos han analizado los datos sobre la salud y la obesidad de personas que se habían enriquecido de forma súbita, normalmente debido a herencias o a premios de lotería. Y han encontrado que cuando la persona beneficiada tiene bajos ingresos y es mujer, la "suerte económica" suele traer como consecuencia un aumento de unos cinco kilos de peso. Y lo peor es que en bastantes casos ese aumento llega para quedarse y se mantiene en el tiempo.
Este resultado choca frontalmente con la idea de que una elevada disponibilidad de recursos económicos permite acceder a comida saludable, considerada normalmente mucho más cara. ¿Pero realmente lo es? ¿Tanta diferencia hay entre la comida basura y los alimentos sanos?
Hace unos meses expertos de Harvard publicaron "Do healthier foods and diet patterns cost more than less healthy options? A systematic review and meta-analysis", en el que concluyeron que seguir una dieta saludable cuesta de media (en EE.UU.) 1,5 dólares "extra" al día. También en el trabajo Está claro que para las clases más desfavorecidas es una cantidad significativa, pero es menor de lo que probablemente muchos suelen pensar.
Sin minusvalorar la influencia de ese dolar y medio diario, creo que el estudio anterior sobre el enriquecimiento rápido y el cambio de peso aporta pruebas de que para la obesidad es más influyente el nivel educativo sobre nutrición y buenos hábitos que el mero poder adquisitivo. Un conocimiento que normalmente no cambia por mucho dinero que se reciba siendo ya adulto.
Actualización
Como se puntualiza en los comentarios, los criterios utilizados en el meta-análisis que he referenciado para calcular el coste de una dieta saludable están muy centrados en los productos light, es mejor ejemplo el estudio The cost of US foods as related to their nutritive value, bastante más riguroso y mejor enfocado y que tambien concluye que la comida más nutritiva es más cara.
Resulta que hace unos días me hacia una pregunta parecida, en la reunión con la profesora de mi hijo que ahora entra en 1 de primaria observé que los niños con mas retraso escolar o menos maduros a esta edad eran niños con niveles socieconomicos bajos, curiosamente también eran los mas gorditos. Un saludo
ResponderEliminarTere:
EliminarEn la educación hay tres engranajes claves: el centro educativo, el circulo de iguales (los compañeros) y la familia. Todavía hay quien piensa que todo depende solo y exclusivamente del centro educativo.
En secundaria, que es donde tengo algo de experiencia, poca realmente, se nota y mucho el circulo de iguales y el contexto, más que socioeconómico, sociocultural de la familia.
Esto es una opinión personal mía, que puede ser que esté equivocada, pero es mi opinión, que sirve tanto para el rendimiento escolar como para los hábitos alimenticios.
Creo que más que la situación económica en por sí sola, son otros factores que invitan al descuidado, a la insatisfacción de la vida en general, a vivir una vida que no queremos: trabajos basura, relaciones tóxicas, el tiempo que hay que dedicar a los hijos, al hogar. Para comer sano hay que planificar las comidas, entretenerse en el mercado, cocinar de forma saludable, y además tener tiempo y ánimo para hacer ejercicio de forma continuada. Yo cuando he adelgazado era cuando más tranquita y tiempo tenía para mi.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con tigo, a medida que el niño va creciendo es evidente que las relaciones y el contexto taman más relevancia, pero en niños de 5 años creo que es menor y gran parte recae en la familia por lo menos en lo que se refiere a la alimentación.
ResponderEliminarHola Centinel,
ResponderEliminaruna entrada muy interesante. Antes de leerte yo me hubiera decantado por el factor económico como la clave para explicar que las personas con menor poder adquisitivo sufran mayor malnutrición (aunque no sea desnutrición), como dices que reflejan ciertos estudios. Tienes razón en resaltar que posiblemente tampoco sepan comer sano. Y las dos cosas mezcladas: te acabas acostumbrando a los alimentos que sí puedes comprar y ésa se convierte en tu costumbre, tu cultura, "lo normal" para ti y tu familia o para tu comunidad. Y si te toca la lotería puede que ni siquiera te plantees un cambio, pues te gusta lo que comes y en cierta manera lo identificas con lo que eres. Si cambiar de alimentación se entiende como renegar de tus orígenes, mucha gente no lo haría. Además, los actuales mensajes dietarios no te van a ayudar a discernir qué comidas son la causa real de tu obesidad.
¿Has visto el documental FED UP? A mí me dio la sensación de que muchas de las personas obesas que hablaban no tenían ni idea de qué debían comer para cambiar su estado, al contrario, cuando más hacían lo que creían correcto peor les iba.
Un cordial saludo
En efecto, yo pensé lo mismo al ver el documental, "si a esta gente le toca la lotería, seguirá comiendo lo mismo, pero incluso más". Entre que no saben lo que es bueno o malo, entre que tienen el metabolismo absolutamente descompensado después de tantos años comiendo mal y tanta obesidad, entre que su cerebro es probablemente adicto a la comida basura, entre que sus compañías y costumbres serán nutricionalmente lo peor... eso es el infierno.
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