Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

19 mar 2015

Lo que sienten algunos pacientes con sobrepeso

Les traduzco libremente una carta de un paciente publicada el otro día en la revista médica British Medical Journal - BMJ en su sección "Qué es lo que piensa su paciente", ya que me ha parecido interesante:

"Soy una entre el 97% de personas a las que la dieta no les permite lograr una pérdida de peso estable.

He experimentado los beneficios para la salud de hacer más ejercicio y de cambiar a una dieta vegetariana y con alimentos integrales. Mi concentración de glucosa en ayunas, mi presión arterial y mi función pulmonar son normales, por lo que puedo decir que mi salud es estupenda. Pero mi índice de masa corporal (IMC) ha sido superior a 30 toda mi vida adulta.


Cuando creo que puedo tener algo malo, normalmente trato de evitar la visita a un médico de familia. Casi todas las consultas que he tenido sobre fiebre, anticoncepción o un tobillo torcido han incluido una conversación acerca de mi peso; y eso inevitablemente destruye cualquier simpatía o confianza que pudiera haber existido entre mi médico y yo.

La lucha contra "la epidemia de obesidad" se supone que se trata de hacer de alguien como yo - que sufre obesidad severa - una persona más sana; pero el impacto de la retórica de la obesidad en mi vida ha tenido justo el efecto contrario.

He salido a bailar con unos zapatos no muy recomendables. De vuelta casa, cruzo con torpeza una cuneta y me lastimo el tobillo. A la mañana siguiente, la hinchazón es bastante grave, por lo que decido que me lo tienen que mirar. 

El médico me dice que debería hacer más ejercicio. Yo digo: Yo sé que el aumento de la circulación acelera la curación, pero ya que realmente me duele al estar de pié, no estoy segura de que lo mejor sea hacer ejercicio. Él dice que no está hablando de curar el el tobillo, sino en general.

No me ha preguntado por la cantidad de ejercicio que hago. No sabe que anoche bailé con energía durante cuatro horas y después caminé varias millas hasta casa. Supongo que les dice lo mismo a todos sus pacientes gordos , sin molestarse en averiguar acerca de sus situaciones individuales. Lo cual no me da demasiada confianza de que esté recibiendo una asistencia médica responsable. No visito a este médico de nuevo.

He sido gorda toda mi vida. Así que cuando los profesionales sanitarios me preguntan - en mitad de una consulta sobre algo sin ninguna relación - si sé que mi IMC es demasiado alto y sobre si estoy en un proceso de pérdida de peso, siempre me sorprendo al verles actuar como si fueran los primeros que me sacan el tema. Como si yo hubiera pasado esos 30 años sin darme cuenta de que estaba gorda y de que algunas personas piensan que estar gordo es malo.

Es sólo un pequeño recordatorio de que mi médico - como muchas otras personas en el mundo-me ve primero como una persona gorda y después como un individuo. Me hace sentir como un problema que debe ser resuelto, como algo desagradable que debe ser eliminado.

Recientemente he empezado a levantar pesas. Soy más feliz,  ahora mi resistencia ha aumentado, así como mi fuerza; Subo colinas en bicicleta que antes solían poder conmigo.

Por desgracia, la creación de masa muscular suficiente para ser capaz de hacer sentadillas con una pesa de 100 kg ha llevado mi IMC de "obesidad" a "obesidad severa". No he vuelto al médico desde entonces, pero lo estoy temiendo más que nunca.

Cuando los profesionales de la salud mencionan mi peso en una consulta, no siento que están mirando por mi salud. Todos mis marcadores de salud están muy bien, estoy activa y feliz, y he pasado años luchando contra la baja autoestima consecuencia de una adolescencia que pasé creyendo que yo nunca sería atractiva para nadie, sin embargo, todavía creen que es importante decirme que haga algo que yo sé que es imposible. Me transmiten que mi peso es la cosa más importante para mí, más importante, por ejemplo, que mi inclinación por los piercing y los zapatos de plataforma, los cuales me han causado más infecciones y lesiones que mi tejido adiposo. Me hacen volver a cuando yo era una adolescente que ayunaba y se daba atracones: llena de vergüenza.

Me dicen que mi tipo de cuerpo es un "factor de riesgo" para todo tipo de enfermedades, y que estadísticamente tengo más probabilidades de estar saludable si pierdo peso. Yo podría consultar la ciencia que hay tras esas afirmaciones, citando la "paradoja de la obesidad", que indica que las personas obesas tienen mejores tasas de supervivencia que las personas delgadas para varios tipos de enfermedades, pero acepto que es un dictamen médico ortodoxo.

Incluso si quisiera cambiar mi tipo de cuerpo para reducir ese "factor de riesgo" - no sería tan fácil. Ya estoy físicamente activa más allá de las recomendaciones sanitarias y no valoro mis posibilidades de ser una de esas personas aparentemente míticas que logran mantener la pérdida de peso mediante intervención dietética.

Mi infancia incluyó muchas dietas, muchas humillaciones en clase de gimnasia. Los intentos de hacerme bajar de peso nunca han tenido ningún efecto a largo plazo. Todo lo que me aportaron fue un constante sentimiento de vergüenza y de no ser suficientemente buena. Esto me llevó a los malos hábitos alimenticios que hubieran sido etiquetados como "desorden" en una persona con un IMC inferior. He necesitado años para desaprender esos hábitos. Y sólo recientemente realmente he descubierto la satisfacción del esfuerzo físico, después de haber pasado la mayor parte de mi vida pensando en el ejercicio como "el castigo que me toca por ser gorda" - las actividades de impacto como correr son físicamente dolorosas para alguien con un cuerpo como el mío.

He optado por salir del juego de la pérdida de peso. Si eso me convierte en una paciente incumplidora, entonces que así sea. Estoy más saludable y más feliz que cuando me odiaba a mí misma. Sólo me gustaría que mis proveedores de atención médica me apoyaran en esto."

Tras la carta, en la revista BMJ se publicaron estas recomendaciones para los médicos que pudieran haberla leído:

"Mensajes clave:

 1. Céntrese en para lo que el paciente ha ido a verle. Si lo cumple, hará un buen trabajo. Piénselo dos veces antes de ofrecer consejos no solicitados bajo la apariencia de "educación", sobre todo cuando su paciente le consulte sobre algo no relacionado. Si sus pacientes escuchan el mismo consejo durante cada cita, perderá pronto su impacto; y si usted insiste en un tema que les resulta traumático, conseguirá que busquen consejo en otro lugar en el futuro.

 2. Es apropiado ofrecer consejos sobre dieta o ejercicio si alguien le pregunta directamente, pero intente centrarse en los beneficios de comer bien y hacer ejercicio regular, en lugar de tratar la pérdida de peso como un fin en sí mismo. De esa forma sus pacientes no se desanimarán de seguir hábitos saludables, incluso cuando no consigan mantener su pérdida de peso.

 3. Los gordos saben que están gordos. No es necesario que se lo diga; la sociedad lo ha estado haciendo durante toda su vida. Muchos de ellos han sido traumatizados por constantes recordatorios sobre la cultura de la pérdida de peso - sobre lo vergonzoso que parecen encontrar su cuerpo."

¿Qué les parece? ¿En alguna ocasión han sentido algo parecido a lo que cuenta la paciente? Si son sanitarios ¿se han encontrado con algún caso similar? ¿Piensan que los "mensajes clave" que se dan posteriormente son acertados? Puede opinar libremente en los comentarios.

6 comentarios:

  1. Que pena que no seas un hombre gay sino te pedía matrimonio jejeje Se ve que ademas de grande (como ami me gustan) eres bastante inteligente y ademas, culta.

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  2. A mí me pasaba lo mismo cuando visitaba al ginecólogo, razón por la cual estuve varios años sin ir , hasta que encontré otro profesional totalmente distinto. Sin pesarme, ni medirme, ni preguntarme cuanto ejercicio hacía o qué comía, ni siquiera tras observar que los valores de mis analíticas eran envidiables, siempre , siempre hacía un comentario sobre mi peso, mi estilo de vida y mi alimentación. Mi IMC es de 22 y estoy perfectamente sana, hago ejercicio regularmente, de hecho compito en varios deportes, me alimento de forma sana y equilibrada y mis desplazamientos tratos de hacerlos andando y en bici, por lo que no existe ninguna razón para aconsejarme nada respecto mi peso. Pues en cada consulta, insistía, que si no perdía peso era porque no quería, que si debería ejercitarme más, que no tener tiempo no es excusa y un largo etc... Yo no necesito ni necesitaba perder peso, lo mío es una cuestión de gusto estético, no saludable, ¿en qué está pensando este hombre?¿no se da cuenta de cuántas mujeres padecen trastornos alimenticios por culpa de "profesionales de la salud" como él? ¿De verdad en un chequeo ginecológico lo más importante y saludable es estar delgada? Aún me duele cuando lo pienso y lo escribo, lo humillada que me sentía, la falta de confianza, el paternalismo mal entendido... Ojalá todos los sanitarios se pusieran en el lugar del paciente antes de opinar libremente sobre asuntos acerca de los cuales no son expertos, ni se les ha preguntado.

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  3. Pues yo soy exactamente esa mujer. Mi IMC supera los 30, mi análitica envidiosa, toda mi vida he hecho deporte, odiando la gimnasia claro y correr. Según una dietista que visite pagando (porque lo que es la seguridad social el servicio que se me presto fue indecible) me dijo que aunque adelgazará toda mi grasa seguiria con sobrepeso: tengo mucha masa muscular! Como se lo explicas al médico de cabecera?! Créeme entiendo perfectamente el sentimiento expresado.

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  4. Pues sí, es así de triste. Cualquier cosa que te pase, es por el peso; y no solo para el médico, sino para la familia y se convierten en un tostón y al final callas para no escuchar tonterías. Mi respuesta siempre es "¿es que esa enfermedad sólo le pasa a los obesos?" -no; -pues entonces...".

    Ahora estoy con una dietista que me entiende y me prepara menús y no me juzga, que es lo más importante.

    Por cierto, mis analíticas son estupendas.

    Saludos.

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  5. Mientras tanto lo que le pasa al paciente obeso que le recomiendan que camine...
    Por Jorge Roig (2015)
    Decir que la caminata es la primera y casi excluyente sugerencia a indicar por muchos a los sedentarios en general y a los obesos en particular, no es verdaderamente estar haciendo algún aporte a alguien. Esa prescripción de actividad física, en la inmensa mayoría de los casos, no tiene sustento científico de consideración, al menos sin un sesgo demasiado grosero al valorarla como propuesta en el territorio de la salud. Quien diga lo contrario falsea a la gente, a la ciencia seria y así mismo, porque buscar apoyo en documentación que avale la caminata no devuelve necesariamente resultados que documenten que ella no tiene efectos colaterales indeseables, más allá de que algunos de los “buenos” puedan ser deseados de conquistar por cierto número de personas (y solo ellos). Finalmente estos aportes que puede hacer la caminata, y que son valorizados como correctos, pueden perfectamente conquistarse con otras formas de ejercitación que, además, no tienen procesos de desadaptación indeseados como sí los puede desencadenar la marcha. Cuando alguien es sedentario (y a demás obeso), posee normalmente el umbral de rendimiento tan bajo que con un mínimo de estrés funcional el mismo se eleva y entonces se transita por un campo de aptitud superior. Pero ello no habla de calidad de vida ni mucho menos de mejora de la salud. Porque aumentar el Vo2max, como por ejemplo elevándolo de 28 a 32ml/kg de peso corporal, no expresa ni rendimiento deseable ni de aumento de la calidad de vida, salvo para quien está con un estado de salud nada envidiable. En el campo de la fuerza muscular sería como afirmar que alguien ha mejorado sustancialmente la misma porque antes no lograba levantarse de una silla sin ayuda y ahora al menos se logra parar.
    Parte 1/2

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    Respuestas
    1. No está muy claro el significado de este párrafo de Jorge Luis Roig. Sería mejor si hubieras puesto el enlace al texto completo.

      Por lo que yo he leído de él, su tesis es que todo el mundo, personas obesas incluídas, deberíamos hacer un ejercicio MUCHO más intenso que una simple caminata.

      Vamos que no dice que el ejercicio sea inútil para adelgazar, sino que el ejercicio SUAVE es insuficiente para adelgazar (ni para nada).

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