Por todo ello he leído con especial interés los resultados de la última encuesta que ha publicado la Academy of Nutrition and Dietetics (AND) norteamericana, "Why Registered Dietitian Nutritionists Are Not Doing Research—Perceptions, Barriers, and Participation in Research from the Academy’s Dietetics Practice Based Research Network Needs Assessment Survey", precisamente preguntando a los propios dietistas las razones por las que no investigan. Al parecer, la situación es similar en todo el mundo.
Los autores han recopilado los resultados sobre los obstáculos para no investigar en la siguiente tabla, en la que se muestran las barreras principales identificadas:
- Falta de tiempo (65,8%)
- Otras prioridades (otros trabajos más importantes) (59%).
- Falta de capacidad para obtener fondos (46,4%)
- Falta de apoyo en las tareas administrativas (44,2%)
La encuesta también identifica los recursos que los dietistas creen que serian útiles para aumentar su capacidad investigadora, aunque en este caso no es una información demasiado útil, porque prácticamente todo sale muy demandado:
Pueden descargarse el resumen completo de la encuesta desde este enlace, con todos los resultados del trabajo agrupados en tablas de colores, que podrán ver a un tamaño más razonable.
¿Qué les parece? ¿Creen que realmente se han conseguido identificar las barreras principales que impiden a los dietistas-nutricionistas investigar? ¿Son datos extrapolables a nuestro país? ¿Y qué se podría hacer para ponerle remedio?
De cualquier forma, invito al colectivo de dietistas-nutricionistas a profundizar en la cuestión y a generar debate. Como he dicho al principio, creo que el futuro y la dignidad de su profesión depende de ello.
¡Muy interesante aportación!
ResponderEliminarVaya por delante que no soy dietista/nutricionista, pero vaya. Espero no colarme mucho =b.
Estoy de acuerdo contigo en que aumentar la validez empírica ayudaría a alejar los cuñadismos en el campo de la dietética. Por otra parte, creo que los resultados de la encuesta son coherentes con los datos demográficos de las participantes.
La investigación es una actividad que la mayoría respeta pero no todos están en disposición de perseguir (por el motivo que sea). Creo que la profesión se beneficiaría mucho de un mayor énfasis sobre la importancia de esta actividad, del mismo modo que hace la (buena) medicina o la (buena) psicología: disciplinas principalmente dedicadas a la práctica y orientadas al trato individual, pero que basan su progreso en la evidencia aportada por estudios científicos, con su propio corpus de diagnóstico y tratamiento basados en la experimentación, como son el DSM (polémica aparte) y el CIE.
Una pregunta que echo en falta es acerca del tiempo en obtener resultados. Entiendo que la mayoría de gente que acude al dietista/nutricionista, aun sabiendo (en el mejor de los casos) que la mejora puede ser un proceso lento y a largo plazo, en poco tiempo pueden observar una mejora en su estado de salud si siguen las pautas recomendadas. La investigación es un proceso más lento de lo que a muchos nos gustaría y el hecho de saber que los datos que recoges hoy no se publicarán, con suerte, hasta dentro de varios meses y quizá no se consideren significativos para su aplicación clínica incluso más adelante, tal vez es un factor que echa un poco para atrás a quien se dedica a la práctica.
Sin embargo, en el momento en que estamos, creo que sería muy positivo que tanto los profesionales como las posibles fuentes de financiación apostaran por dar más prioridad a este aspecto.