Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

20 jul 2020

Huevos, colesterol y salud nuevos metanálisis

El colesterol presente en los huevos ha dado lugar a posicionamientos dietéticos bastante diferentes, que han ido evolucionando desde restricciones rigurosas en el pasado, hasta recomendaciones actuales más laxas y tolerantes con la ingesta de hasta un huevo diario en personas sanas. Lo sorprendente es que todas estas recomendaciones no tenían demasiada evidencia detrás, ya que los ensayos de intervención sobre el tema eran escasos y sus resultados bastante heterogéneos. El ultimo metanálisis sobre la relación entre la ingesta de huevos y el colesterol en sangre, se publicó en 2017 y fue un trabajo que tampoco llegó a resultados demasiado concluyentes, como expliqué en este post. Por lo tanto, tampoco fue capaz de zanjar de forma definitiva el debate sobre esta controvertida relación.

Afortunadamente, tenemos novedades. Hace tan solo unas semanas se ha publicado un nuevo metaanálisis, "Association between Egg Consumption and Cholesterol Concentration: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials" (2020).  Esta investigación, aunque también se centre en ensayos de intervención, tiene algunas diferencias con la anterior. En este caso solo se han tenido en cuenta ensayos realizados con personas sanas (sin hipercolesterolemia ni ninguna otra patología conocida) e incluye algunos ensayos adicionales, uno reciente y cuatro anteriores a año 2000 (en el metanálisis anterior solo se seleccionaron trabajos posteriores al año 2000).


Tras las búsquedas y filtros oportunos, los autores seleccionaron 17 ensayos, en los que se compararon los cambios producidos en el colesterol LDL y HDL, tras ingerir uno, dos y hasta tres huevos diarios respecto a la dieta habitual o respecto a no comer ninguno. En la siguiente tabla resumieron las características de cada uno de ellos, así como sus resultados principales (pinchar para agrandar):


Al final del documento podemos encontrar las conclusiones finales de los autores:

"(...) este es el mayor metanálisis que analiza el impacto del consumo de huevos en la relación LDL-c / HDL-c entre sujetos sanos y revela que una mayor cantidad de huevos consumidos por día pueden influir en los riesgos de enfermedades cardiovasculares al aumentar el LDL-c y la relación LDL-c / HDL-c. En particular, el alto consumo de huevo a largo plazo puede conducir a una mayor relación LDL-c / HDL-c y LDL-c. Sin embargo, se necesitan ensayos aleatorizados con seguimiento a largo plazo para garantizar la asociación entre el consumo de huevos y la salud humana."

No parecen buenas noticias, ya que una mayor ingesta se asoció a valores mayores de LDL.

Pero vamos a conocer mejor los detalles y conclusiones de la revisión, porque hay algunos aspectos bastante interesantes.

En primer lugar, en lo que respecta al colesterol LDL (conocido como "malo") la revisión concluye que la ingesta de huevos diaria da lugar a un aumento medio de unos 8 mg/dL, como se aprecia en la siguiente figura:


Si miramos los resultados de cada uno de los ensayos, podemos apreciar que en algunos estudios hay mucha variabilidad interpersonal en los resultados; en algunos grupos de personas los cambios fueron incluso negativos (y fueron clasificados como "hiporrespondedores" e identificados con la letra "a" en la figura) y en otros casos el colesterol aumentó claramente (clasificados como "hiperrrespondedores" e identificados con la letra "b"). De cualquier forma, mayoritariamente se aprecia un aumento, por lo que el valor medio final fue positivo, quedando en esos modestos 8 mg/dL

Respecto al colesterol HDL (o "bueno"), los cálculos muestran un pequeño aumento de su valor (1,27 mg/dL), que no fue estadísticamente significativo.

Por otro lado, se analizó la variación del coeficiente LDL/HDL, ya que como la relación con la enfermedad cardiovascular de uno es directa y la del otro inversa, esta cifra ayuda a saber la variación en el efecto global. El resultado del metaanálisis mostró que al ingerir huevos diariamente este coeficiente aumenta de promedio 0,14:


De nuevo nos encontramos con amplias diferencias interpersonales, "hiporrespondedores" (a) e hiperrespondedores (b).

Si seguimos leyendo el metanálisis, nos encontramos con más aspectos interesantes. Los autores han segmentado los resultados en función de la cantidad de huevos diarios ingeridos, uno, dos o tres unidades. Y los presentan en la siguiente tabla:


Si analizamos las cifras, vemos que en cualquiera de los tres casos las cifras de LDL y LDL/HDL son positivas, es decir, aumentan respecto a no comer huevos, pero no parece haber "respuesta a la dosis", algo que también se detectó en el metaanálisis de 2017. Es decir, comer más cantidad de huevos no aumenta en mayor medida la concentración de colesterol: al comparar los valores del LDL con un huevo diario, dos o tres (cuadro rojo) los valores prácticamente no cambian ni presentan ninguna tendencia. Sin embargo, en el caso del HDL (cuadro azul) los valores si parecen cambiar, sobre todo si se ingieren 3 o más huevos diarios; en ese caso el HDL aumenta con claridad. Y recordemos que en principio el HDL se asocia a menor riesgo (aunque también es cierto que estos cambios no se consideraron estadísticamente significativos).

Por lo tanto, paradójicamente, el coeficiente LDL/HDL comiendo tres huevos diarios es algo menor que con un huevo diario, lo cual "formalmente" podría traducirse como a una pequeña reducción del riesgo (aunque sigue siendo mayor que sin comer huevos).

Interesante, ¿verdad?

De cualquier forma, dado que el colesterol no es un"hard-point" (un indicador directo de enfermedad o mortalidad), sino un indicador intermedio, lo mejor es ceñirse a los datos: este metaanálisis indica que en el caso de personas sanas y sin hipercolesterolemia (personalmente creo que sería más interesante el colectivo de personas con colesterol elevado), comer uno o más huevos diarios respecto a no comer ninguno aumenta el LDL un valor medio de 8,18 mg/dL. Y al ingerir tres huevos diarios o más, mejora ligeramente el ratio LDL/HDL respecto a comer uno o dos.

Interpretación de las conclusiones

A la hora de interpretar todos estos datos y utilizarlos como referencia para la aplicación clínica, hay que tener en cuenta los rangos recomendados en las recomendaciones oficiales: Para el LDL  se consideran concentraciones normales por debajo de 100 mg/dL, normales-altas de 100-160 mg/dL y altas a partir de 160 mg/dL. Respecto al HDL, se recomienda que se encuentre por encima de los 35-40 mg/dL. Y respecto al coeficiente LDL/HDL, se suele recomendar un valor menor de 3 en hombres y menor de 2,5 en mujeres. Considerando todo ello, podremos tomar las decisiones oportunas con la ayuda de nuestro profesional sanitario. Y si quieren profundizar en el tema del colesterol y la salud, pueden consultar esta serie de post que publiqué sobre el tema.

Pero tampoco hay que tomar estos resultados como absolutos y definitivos. Si leen los resultados del metaanálisis anterior, verán que las conclusiones son bastante diferentes. Es lo que puede ocurrir cuando los criterios de selección de ensayos no son los mismos, como ha sido el caso. También hay que tener en cuenta la mencionada variabilidad interpersonal, que se conoce hace tiempo y que se ha vuelto a confirmar en un ensayo posterior (no incluido en el metanálisis), "Differences in response to egg-derived dietary cholesterol result in distinct lipoprotein profiles while plasma concentrations of carotenoids and choline are not affected in a young healthy population" (2019). En esta reciente investigación tan solo un tercio de los sujetos sufrieron aumento en sus valores de colesterol LDL tras comer tres huevos diarios, mientras que dos tercios no tuvieron cambios o éstos fueron de reducción. Además, el aumento del LDL en ese tercio de personas sobretodo fue debido al mayor número de partículas de lipoproteínas de mayor tamaño, que se asocian a menor riesgo. Y por otro lado, no sufrieron cambios en el ratio LDL/HDL y mejoraron en otros indicadores de salud interesantes.

De cualquier forma, conviene tener en mente un par de cosas, que ya he comentado en varias ocasiones.

La primera, que la concentración de colesterol en sangre se ve especialmente afectada por la ingesta de grasas saturadas (12), más que por el colesterol dietético. Y, como expliqué detalladamente en este post anterior, una buena parte de la grasa saturada que ingerimos proviene de los alimentos ultraprocesados. Por lo tanto, puestos a cambiar algo en la dieta con el objetivo de reducir el colesterol, creo que sería buena idea empezar por la reducción de este tipo de productos. Es muy probable que mejore significativamente en poco tiempo y casi con seguridad también evolucionarán a mejor otros parámetros, como expliqué en este post anterior, o como puede deducirse de la reciente revisión"Ultra-Processed Foods and Health Outcomes: A Narrative Review" (2020).

Y la segunda, siempre hay que tener en cuenta que el riesgo cardiovascular no solo depende del colesterol LDL y HDL, también de otros indicadores y hábitos. Por eso es importante evaluar es el riesgo teniendo en cuenta todos los factores, no solo el relacionado con un indicador aislado, para asegurarse que lo que podamos mejorar por un lado no lo estropeemos por otro.

Huevos, enfermedades cardiovasculares y diabetes, más metanálisis

Unas semanas después del estudio anterior, se publicó otro, "Egg consumption and cardiovascular risk: a dose-response meta-analysis of prospective cohort studies" (2020), un metanálisis de estudios observacionales que complementa las conclusiones del anterior, ya que precisamente analiza la relación entre la ingesta de huevos y el riesgo cardiovascular. 

Los autores detectaron que se podría deducir cierta reducción de riesgo de enfermedad coronaria al comer hasta unos 4 huevos semanales, y cierto aumento del riesgo de insuficiencia cardíaca a partir de dicho valor, pero dada la diversidad de resultados y poca solidez de los mismos, concluyeron que "No hay evidencia concluyente sobre el papel del huevo en el riesgo de enfermedad cardiovascular".

El metanálisis incluyó el cálculo de las siguientes curvas, mostrando la respuesta a la dosis en la relación de cuatro enfermedades cardiovasculares (enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, enfermedad cardiovascular e insuficiencia cardíaca) y la ingesta de huevos:


Y pocas semanas después vio la luz un tercer metanálisis de estudios observacionales, "Egg consumption and risk of type 2 diabetes: findings from 3 large US cohort studies of men and women and a systematic review and meta-analysis of prospective cohort studies" (2020), analizando el tercer aspecto sobre le que suele haber bastante polémica, la relación entre los huevos y la diabetes tipo 2. En este caso los autores concluyeron los siguiente:

"Los resultados de este metanálisis actualizado no muestran una asociación general entre el consumo moderado de huevos y el riesgo de diabetes tipo 2".

Lo más curioso del estudio es que volvió a sacar a la luz la diferencia existente en la relación entre los huevos y la diabetes tipo 2 en función del origen geográfico de los estudios. Los norteamericanos encuentran una relación positiva, los europeos neutra y los asiáticos negativa, como se aprecia en la imagen inferior:




9 comentarios:

  1. Bueno, no sé qué tipo de dieta puede incluir 3 o más huevos al día. Salvo que seas un ovovegano con alergia a las leguminosas o algo así y quieras que toda tu ingesta proteica venga de los huevos.

    Es que me parecen realmente mcuhísimos.

    He tenido que ir a ver que no te hubieses equivocado y el estudio fuese sobre cantidad de huevos semanales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo como una media de 2-3 huevos al día y no sigo ninguna dieta especial

      Eliminar
    2. Igualmente por aquí. Suelo comer una docena o algo más de huevos a la semana, aunque antes ingería menos al comer carne (dejé de comerla hace ya más de un año).

      Eliminar
    3. Yo como hasta 4 huevos diarios o más, divididos en la mañana y otra veces en la noche pues mi dieta por el deporte es asi y no me disgusta, además de ser una super proteina accesible a nivel económico.

      Eliminar
  2. Yo me como 2 en el desayuno y seguro alguno más cae en el resto del día. Y también como carnes.

    ResponderEliminar
  3. Le veo dos problemas a este metaanálisis.
    Por un lado, no tiene en cuenta el origen del huevo. Sabemos que los huevos de gallinas ecológicas o criadas al aire libre no aumentan el LDL y si el HDL y colesterol total. En cambio, los huevos de gallinas enjauladas aumentan el LDL y el colesterol total.
    Por otro lado, no se tiene en cuenta si los sujetos hacen actividad física, lo que podría explicar esos hiporrespondedores.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Puedes aportar estudios que soporten lo que dices sobre el efecto diferente de huevos de gallinas criadas al aire libre en el colesterol?

      Eliminar
    2. Esta sí que es buena. Me sumo a la petición de Centinel sobre los datos.

      Eliminar
  4. Mientras se sigan haciendo estudios midiendo LDL-c en vez de LDL-p, seguiremos amontonando ruido en la pila de la literatura científica asociada a este tema. Una pena.

    ResponderEliminar