Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

17 jul 2013

Cómo han cambiado las recomendaciones dietéticas (y III) - Resultados y conclusiones

Tras la primera edición de 1977, las recomendaciones dietéticas norteamericanas - Dietary Guidelines for Americans - se han revisado puntualmente cada cinco años a partir de 1980 y, junto con las políticas asociadas, han pretendido ser la herramienta fundamental de las autoridades americanas para educar en nutrición y prevenir la obesidad y enfermedades crónicas.

La epidemiología de la nutrición es una ciencia relativamente moderna y, debido a que requiere de amplios periodos de tiempo de observación y análisis, es en tiempos recientes cuando está dando frutos en forma de resultados especialmente relevantes. Como sería esperable, las recomendaciones dietéticas se han ido actualizando progresivamente, incorporando poco a poco todo este nuevo conocimiento.


Al repasar cada una de las ocho ediciones diferentes en este post (1977-1995) y este otro (2000-2010), hemos visto las diferencias entre versiones consecutivas y, como comentaba en el primer post, creo que conocer esta evolución es un ejercicio recomendable para cualquier persona interesada en la nutrición.

A modo de epílogo, este podría ser un resumen de los cambios (y no cambios) que han ido ocurriendo a lo largo de los 35 años:



Lo que ha cambiado
  1. Aparece primero y desaparece después la variedad como recomendación para la globalidad de alimentos.
  2. Los cereales refinados pasan de ser el alimento principal, a un alimento a minimizar.
  3. Se reduce la cantidad total de cereales recomendada y los cereales integrales van tomado relevancia en sucesivas revisiones.
  4. Se moderan las restricciones sobre las grasas totales y se recomiendan de forma específica las consideradas más saludables.
  5. Pierden relevancia las referencias a la cantidad o porcentaje de macronutrientres. Los carbohidratos dejan de describirse continuamente como el combustible principal y los límites a las grasas totales pierden relevancia.
  6. Se reduce primero y aumenta después la visibilidad de los lácteos, especialmente los desnatados.
  7. Se destaca el valor de algunas fuentes de proteínas como las legumbres y el pescado.
  8. Se concretan los vegetales y frutas más recomendables.
  9. Se hace hincapié en restringir alimentos que solo aportan "calorías vacías".
Lo que se ha mantenido prácticamente invariable
  1. Control de calorías y aumento de la actividad física
  2. Cantidad y variedad de frutas y vegetales
  3. Minimización de las grasas saturadas, grasas trans, sal y colesterol
  4. Asegurar la ingesta de fibra
  5. Alcohol con moderación

Los resultados

Creo que ha pasado suficiente tiempo desde aquellas primeras recomendaciones dietéticas de 1977 como para poder hacer balance observando los datos. Así que vamos a ello.

Por ejemplo, esta es la evolución de la prevalencia de la obesidad en adultos en EEUU (segmentada en personas con sobrepeso, obesas o extremadamente obesas), según las estadísticas oficiales del Centre for Disease Control and Prevention (CDC), hasta 2010 (datos publicados en 2012).

Y esta es la evolución de los nuevos casos de diabetes diagnosticados, de acuerdo a los datos oficiales de la misma fuente, el CDC:


Que, segmentado por edades, quedaría así (fuente):


Sin entrar ahora a debatir sobre el porqué de esta evolución, es evidente que todos hubiéramos preferido unos resultado muy diferentes.

Así que solo queda seguir trabajando y mejorando las políticas al respecto. Está más que claro.

¿Y el futuro?

Lo sé, la tentación de intentar adivinar próximos cambios es grande. Les invito a escribir en los comentarios sus propuestas y previsiones para futuras ediciones. Por ejemplo, yo apuesto por la eliminación del máximo establecido para el colesterol dietético (300 mg día), como ya se ha hecho en bastantes países por no existir evidencias claras de su relación con ninguna enfermedad o riesgo. Y más mano dura con los azúcares añadidos, ya que no se están consiguiendo resultados, a pesar de llevar tantos años recomendando su reducción (quizás porque se ha hecho de forma muy condescendiente, como ilustro este post anterior).

En un par de años conoceremos las recomendaciones de 2015 y podremos comprobar si hemos acertado o no...

12 comentarios:

  1. Me llama mucho la atención cómo antes de la entrada en circulación de los consejos nutricionales, los niveles tanto de sobrepeso como de obesidad y obesidad mórbida permanecen estables. ¡Es demencial el aumento a partir de las recomendaciones de 1977! Si no recuerdo mal, ese fue el periodo en el que se fomentó la masificación de los cultivos en EEUU, sustituyendo el azúcar por la fructosa de maíz, etc. Parece como si las recomendaciones hubieran intentado anticiparse a lo que estaba por venir, sin éxito. O que precisamente el hecho de intentar regular lo que la gente come, hubiera provocado un efecto contrario. Aunque soy consciente de que cualquier conclusión de este tipo requiere un análisis mucho más complejo que este comentario =b.

    De cualquier forma, son resultados muy interesantes que, además, toman más sentido si se miran de forma conjunta con las gráficas de diabetes.

    Me temo que todavía estamos lejos de invertir o frenar la tendencia, pero creo que se han sentado las bases para que dentro de unos años se vea una reducción en los casos de obesidad y diabetes. ¡Ojalá!

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  2. Yo también diría que se están asentando, esperemos que en unos años podamos ver resultados o al menos cambio de tendencia.
    Un saludo.

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  3. Me hace pensar en lo que últimamente estoy escuchando hablar y mucho. Se llama dieta paleolítica, dode se reduce la ingesta de HC...y se valora la ingesta de proteina y grasa básicamente, reduciendo y controlando mucho el consumo de los azucares, combustible básico para muchas de las actividades diarias.

    creo que poco a poco creo que la base de la dieta paleolitca tiene más veracidad. Se basan en alimentos recolectores (carnes, pescados, frutas, frutos secos,...) reducen la mayoría de alimentos procesados y sobretodo de cereales.

    Buen artículo!

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  4. Joserra, creo que te puede interesar ver este vídeo:

    Debunking the paleo diet: Christina Warinner at TEDxOU
    http://youtu.be/BMOjVYgYaG8

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  5. A mí me ha llamado la atención un asunto marginal en el artículo y es la diferencia que hay entre hombres y mujeres en cuanto al porcentaje con sobrepeso. En ambos casos los porcentajes son más o menos estables a lo largo de los años siendo el de los hombres un 40% y el de las mujeres un 25% ¿Por qué tan diferentes? Porque se ha usado el IMC, ese índice que penaliza la estatura. ¿Sabéis quién es Ibaka, el jugador de baloncesto? ¿Os parece que esté al borde del sobrepeso? Pues según el IMC lo está.
    Que el IMC se use en una publicación seria me parece un chiste.

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  6. Abundando en lo mismo:
    IMC de Lebron James (113kg, 2,03m): 27,4, que equivale al de la señora Juana que mide 1,60 y pesa 70 kg.
    Que alguien le explique al King que tiene un problema de sobrepeso o a la señá Juana que si tiene el mismo IMC que el King, no tiene de qué preocuparse.
    Ojo, que lo que digo para la señá Juana vale también para el señor Juan, porque el IMC es de una simpleza tal que no distingue de sexos.
    El IMC sería un índice cojonudo si tuvierámos dos dimensiones (por aquello de usar el cuadrado de la estatura) y no tuviéramos dimorfismo sexual.
    Pero qué quereis que os diga, yo soy 3D y distingo de lejos, por su aspecto, a un hombre de una mujer.

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  7. Sus, el IMC es un valor global poco útil en gente muy musculada, pero no creo que el problema de la obesidad esté en su uso. Las mujeres tienen menos % de sobrepeso pero más de obesidad y obesidad extrema.

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  8. Aqui en mexico todavia esta lo del colesterol, mi mama tiene el colesterol elevado, pero los TG adecuados, por mas que le explico que no pasa nada, que de hecho deberia de consumir colesterol por que es probable que su cuerpo al no recibirlo este creandolo no me cree, en serio son demasiadas explicaciones, yo soy nutriologo, y por mas que le explico y le explico como no es necesario que no tome estatinas., no esta muy convencidas, aunque ya dejo de tomarlas, ya no cocina con aceites vegetales, pero sigue tirando las yemas >.< estamos muy desactualizados, yohe tenido mucho tiempo para leer, y actualizarme, pero tengo muchos colegas que creen que estoy loco por las recomendaciones que doy, pero por que todo lo que estudiamos no sirvio para nada, pero bueno centinel, me encanta tu pagina ;)

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  9. Malax, puede que te interese ver este artículo: http://robbwolf.com/2013/04/04/debunking-paleo-diet-wolfs-eye-view/

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  10. El IMC de forma aislada es un dato muy poco fiable, pero hay que decir (aunque no me agrade) que todo no deportista profesional que tenga un IMC alto tiene grasa en abundancia.

    Por otro lado y viendo como funciona la sociedad (y más la americana), los recomendados y moderados no funcionan luego me podría mucho más radical para que por lo menos la gente fuese moderado (tendemos a hacer las cosas a medias).

    Por mi lado diría que máximo un día a la semana de farináceos refinados, eliminación total de azúcar y jarabes de glucosa y/o fructosa, etc… creo que con esos radicalismos la sociedad americana por lo menos reduciría sus niveles sin llegar a eliminarlos.

    Eliminar rebozados, eliminar carnes procesadas, eliminar sal, eliminar azúcar. Al fin y al cabo si intentamos eliminar el azúcar o los hidratos refinados algo vas a acabar comiendo a no ser que seas un radical

    Sería el mismo caso que paso con la reducción / eliminación de grasas pero al revés.

    De todas formas como todo habría que probar, analizar y modificar así hasta conseguir algo adecuado ya que no creo que todavía tengamos la fórmula perfecta.

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  11. Centinel, por supuesto que el problema de la obesidad no está en usar el IMC. Yo lo único que digo es que es un mal índice y que falla con gente alta, independientemente de su musculación. Si hiciéramos un Lebron James a escala de modo que midiera 1,75 debería pesar en torno a 72,4 kg, lo que da un IMC de 23,6 en lugar del 27,4 de Lebron.
    Insisto, el problema viene de usar el cuadrado en lugar del cubo de la estatura. En el momento que nos alejamos de la zona central de la campana de Gauss, el índice no funciona.
    El otro problema es usar el mismo índice (o los mismos límites) para hombres y para mujeres.
    Estoy convencido de que el cociente entre contorno de cintura y estatura y unos límites distintos para cada sexo sería mucho más universal y predictivo.

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  12. Enhorabuena por el trabajazo! Muy ilustrador y muy interesante. Gracias por el esfuerzo.

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