Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

21 feb 2018

DIETFITS, nuevo e interesante estudio sobre dietas bajas en grasas frente a bajas en carbohidratos

Las redes sociales se han revuelto bastante tras la publicación del último estudio que compara los resultados de dietas bajas en grasas y bajas en carbohidratos. Pueden leer lo que dicen algunos influencers diéticos leyendo estos enlaces de ejemplo, con titulares más y menos acertados:
Algunos andan un poco despistados:
Y la investigación a la que todos se refieren es "Effect of Low-Fat vs Low-arbohydrate Diet on 12-Month Weight Loss in Overweight Adults and the Association With Genotype Pattern or Insulin Secretion The DIETFITS Randomized Clinical Trial" (2018). Debe quedar claro que éste no es, ni mucho menos, el primer estudio sobre el tema, se han realizado incluso metaanálisis al respecto, como conté en este post. Sin embargo, este trabajo es especialmente interesante por unas cuantas razones y resultados, que voy a mencionar y explicar a continuación.



Primero: Ha sido financiado por defensores de las dietas bajas en carbohidratos.

Este proyecto ha sido promovido y parcialmente financiado por NuSi, la iniciativa del gurú de las dietas bajas en carbohidratos Gary Taubes. Así que había cierto morbo en saber si confirmaría o no sus teorías (sobre todo porque otro de sus estudios ya  publicó sus resultados y no fueron demasiado favorables ni claros en ese sentido).

Segundo: Tiene unas características generales que le dan fiabilidad

El ensayo es de un año de duración, incluye grupos aleatorizados, más de 600 participantes e investigadores prestigiosos. Buen inicio.

Tercero: La intervención es rigurosa, multidisciplinar e intenta reproducir situaciones realistas

Si leemos los detalles de la intervención, lo cierto es que es que tiene unos enfoques interesantes y, en algunos aspectos, novedosos. En la publicación previa "DIETFITS study (diet intervention examining the factors interacting with treatment success) - Study design and methods" (2017) se describe con detalle toda la estrategia, muy completa y multidisciplinar.

Como punto de partida,  tras dividir a los participantes en dos grupos (dieta baja en grasa y baja en carbohidratos) se les pidió que intentaran mantenerse por debajo de los 20 gramos diarios de cada uno de los nutrientes. Pero como en la vida real esas condiciones son muy difíciles de mantener, se planificó un protocolo para enseñarles a modificar y adaptar la dieta, aumentando poco a poco y progresivamente estas cantidades.

Y como creo que posiblemente esta información sea una de las cosas más interesantes de este trabajo, voy a dedicarle más espacio. Para que lo conozcan con detalle, a continuación les traduzco un fragmento significativo del texto, el relativo a la estrategia dietética:

"Hubo tres componentes clave, que se comunicaron reiterada y consistentemente a los participantes. 

El primero fue una estrategia "tan bajo como se pueda". Durante las primeras ocho semanas los participantes fueron instruidos para reducir progresivamente la ingesta de grasas o carbohidratos hasta lograr una ingesta diaria de no más de 20 gramos de grasa o carbohidratos por día, dependiendo del grupo. Se les dijo que el ritmo de restricción no era crítico, y que alcanzar los 20 gramos diarios en un plazo concreto dentro de esas ocho semanas no se consideraba que conllevara ninguna ventaja o desventaja. Por lo tanto, podría ser variable y personalizarse. Las instrucciones también incluían una declaración clara de que, aunque el objetivo era 20 gramos diarios, las personas que no pudieran alcanzar esos niveles no serían eliminadas del estudio ni consideradas no cumplidoras; la expectativa era llegar tan bajo como se pudiese. 

Una vez que los participantes alcanzaron su nivel más bajo de ingesta de grasas o carbohidratos, se les alentó a mantener ese nivel durante al menos algunas semanas. No hubo un tiempo establecido específico para mantener el nivel más bajo. Más bien se les explicó que el objetivo era proporcionarles la experiencia personal de estar estables en el nivel más bajo que pudiesen lograr y mantenerlo al menos por una semana o dos.

El segundo componente de la estrategia dietética consistió en instruir a los participantes para agregar lentamente grasas o carbohidratos a su dieta, en incrementos de 5-15 gramos / día, durante períodos de una semana, sin un objetivo específico. Por ejemplo, para los participantes que alcanzaron 20 gramos / día en las primeras ocho semanas, y luego mantuvieron ese nivel durante algunas semanas, se les animó a cambiar su objetivo diario a 25-35 gramos / día durante una semana o más. Durante este proceso, se les pidió que evaluaran cómo el aumento de grasa o carbohidratos afectaba tanto a su satisfacción (saciedad, palatabilidad y disfrute) como a su progreso en la pérdida de peso. Si la satisfacción y el progreso de la pérdida de peso eran aceptables, tenían la opción de mantener ese nivel de ingesta de grasas o carbohidratos durante otra semana o agregar otros 5-15 gramos / día. Es importante destacar que, aunque se pidió a los participantes que agregaran lentamente grasa o carbohidratos a sus dietas de esta forma, también se dejó claro que no debían agregar más de lo que sería necesario para mantenerlos en el nivel más bajo posible a largo plazo, dando respuesta a cualquier necesidad sobre la satisfacción (saciedad, palatabilidad y el disfrute). Después de volver a agregar los gramos / día designados, también podrían considerar revertir esa decisión y, en su lugar, reducir su ingesta en función de los factores mencionados anteriormente. En este punto, podrían mantener ese nivel durante el resto del estudio, o intentar agregar pequeñas cantidades de grasa o carbohidratos más adelante. Este componente de la estrategia dietética se describió a los participantes como un proceso dirigido a que cada uno de ellos encontrara su nivel individualizado de grasa o carbohidratos que cumpliera lo siguiente:
  1. Lo más bajo que pudieran lograr, y
  2. Lo más bajo que creían que podrían mantener durante años, tras la intervención.
Inherente a este enfoque estaba la idea de que el nivel final de ingesta de grasas o carbohidratos entre individuos dentro de ambos grupos variaría sustancialmente, sin un objetivo concreto establecido. Se explicó a los participantes que esto era aceptable para los investigadores e incluso era de esperar debido a la hipótesis central del estudio de que cada una de las dietas analizada sería más fácil para algunos participantes y más difícil para otros, según cierta combinación de genética y / o predisposiciones metabólicas. Fue por estas razón por la que se utilizó la expresión "No hay una dieta  que valga para todos"

El tercer componente de la estrategia fue el promover una alta calidad de los alimentos para ambos grupos durante el período de intervención. Se dieron instrucciones para enfocarse en alimentos completos y reales que se preparan principalmente en casa, y se especificó el procurar alcanzar la mayor cantidad posible de verduras, todos los días, sin importar la preparación: a la parrilla, salteadas , al horno, etc. (...) 

Se instruyó a ambos grupos para eliminar, en la medida de lo posible, los productos alimenticios procesados, incluidos aquellos con azúcares añadidos, productos con harina blanca refinada o grasas trans. Se alentó a los participantes a preparar la mayor cantidad posible de sus propios alimentos y a optimizar la inclusión de alimentos frescos y de temporada. Cuando salían a comer o viajaban, se les animaba a pedir modificaciones del menú estándar que les ayudaran a cumplir con su asignación de dieta (por ejemplo, en lugar de patatas pedir guarnición de ensalada para el grupo bajo en grasas o verduras para el grupo bajo en carbohidratos).

A las personas del grupo bajo en grasas se les pidió priorizar alimentos integrales (...), explorar y consumir una amplia variedad de legumbres, frutas frescas, productos lácteos bajos en grasa y carnes magras. A los del grupo bajo en carbohidratos se les pidió priorizar aceites y grasas de alta calidad, aguacate, queso curado, mantequilla de frutos secos, semillas y frutos secos. Cuando en cada grupo se agregaban pequeñas cantidades de grasa o carbohidratos a la dieta, se indicó que lo hicieran con estos mismos alimentos de calidad. (...)

En resumen, la estrategia tenía el objetivo de lograr que los participantes alcanzaran un nivel individualizado y lo más bajo posible en grasas o carbohidratos,siguiendo una dieta de la máxima calidad, y que pudiera mantenerse a largo plazo más allá del final del ensayo. 

No hubo objetivos específicos de restricción calórica para la dieta y ningún porcentaje específico de grasa o carbohidratos como el objetivo final."

Completo, ¿verdad? Casi podríamos considerarlo un manual de instrucciones para seguir una dieta saludable. El documento original incluye bastante más información, insisto en que la intervención fue rigurosa y muy estructurada, con muchas sesiones educativas y seguimiento muy estrecho.

Desde el punto de vista de cada macronutriente, el resultado de todos estos enfoques es que al final de la intervención el consumo medio de carbohidratos en el grupo low-carb fue de 132 gr diarios y el consumo medio de grasas en el grupo low-fat fue 57 gramos, como se observa en el gráfico siguiente:.



Las proteínas se mantuvieron igualadas y la ingesta calórica resultó ser prácticamente la misma en ambos grupos.

Cuarto: se incluyó el análisis de la predisposición genética

Los investigadores incluyeron en el estudio una variable más, la influencia de una posible predisposición genética favorable a cada tipo de dieta, en base a ciertos genes que en otros estudios se han identificado en ese sentido.

Quinto: Podemos ver la variación individual

Los estudios casi siempre muestran los valores globales y promedios, así que es de agradecer el poder visualizar los resultados para cada uno de los participantes (fuente):


Como pueden observar, aunque el ensayo fue positivo y la pérdida de peso media estuvo entre 6 y 8 kilos, hubo casos muy diferentes. En un extremo, el menos favorable, aproximadamente un 15% de los participantes aumentaron de peso. Y en el otro, el más prometedor, una cuarta parte de ellos perdieron una cantidad muy importante, por encima de los diez kilos.

Y sexto: sus resultados son positivos y prometedores

Esta fue la variación media del peso:




Y esto es lo que resumen los propios autores en el abstract:

"(...) no hubo diferencias significativas en el cambio de peso entre una dieta baja en grasas saludable versus una dieta baja en carbohidratos saludable, y ni el genotipo ni la secreción inicial de insulina se asociaron con los efectos dietéticos de la pérdida de peso".

Que yo completaría así:

"Este ensayo sugiere que seguir una dieta basada en alimentos saludables, mínimamente procesados y cocinados en casa, incluyendo el estrecho apoyo de un profesional de la nutrición, puede ser eficaz para perder peso a 3 de cada 4 personas, y muy eficaz al menos a una cuarta parte de ellas."

En este artículo de Examine.com pueden encontrar una entrevista realizada al investigador principal tras la publicación del estudio.

Y respecto a la guerra y al cruce de mensajes que se ha desatado entre low-carbers y anti-low-carbers, la verdad, no me interesa en absoluto.

8 comentarios:

  1. He leído el documento previo wue explica el estudio. Menuda 'miga' tiene el estudio. Me interesa el apartado de actividad física (entre otros), y según he entendido, les animaban a hacer 60/90min de actividad moderada diaria (similar a recomendaciones OMS con matices) o a cambiar progresivamente sus hábitos hacia más actividad física (si era insuficiente). Todo esto según diferentes cohortes. Controlaban esto con podómetros (tipo fitbit) y registro de la actividad física con llamadas telefónicas (creo haber entendido). ¿Qué resultados salen al cruzar los diferentes datos con el tipo de actividad física o el número de pasos? ¿Qué resultados descriptivos hay de los pasos?...¿Tienes acceso al artículo original? ¿Qué se puede decir al respecto? Gracias Luís.

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    1. En el artículo original no se detalla cómo evolucionó el tema de la actividad física.

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  2. Unas breves letras solo para agradecer tu excelente y riguroso trabajo. Tengo casi todos tus libros. Me falta el de Motivación, que lo adquiriré en papel. Aunque en su momento he dejado reseñas en Amazon sobre los otros, quería tomarme un momento para darte las gracias. En medio de todo el ruido "nutricional" -a veces interesado, otras simple fruto de la ignorancia- contar con alguien que de verdad estudie y siga el tema con conocimiento, ética y sensatez, es un verdadero regalo.

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  3. Solo una pregunta Centinel:
    En este tipo d estudios, como controlan los alimentos q ingieren los q s someten al estudio?
    Perdón,por mi ignorancia.

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    1. En base a cuestionarios, se explica en el apartado "DIETARY ASSESSMENT METHODS" de la publicación previa:

      https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5274550/

      Sin no te defiendes con el inglés,puedes utilizar el Google Translator

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    2. Gracias, lo leí y me pareció altamente controlado y muy metódico todo.

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  4. Centinel, muchas gracias! Tú objetividad en estos temas hace que uno se sienta dueño de sus procesos de pérdida o mantenimiento de peso fuera de esta vorágine de intereses y pseudo ciencia patrocinada por particulares.

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