Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

1 oct 2015

Reseña: "Adelgázame, miénteme" de Juan Revenga

Todos lo sabemos. El negocio de las dietas y el adelgazamiento mueve mucho dinero y la mayoría de las propuestas para adelgazar que podemos encontrar no son más que un engaño. No hace falta ser un portento de la ciencia para ser consciente de ello. Todas estas promesas no han reducido la obesidad ni un ápice, que lleva décadas creciendo de forma imparable. Ni las soluciones milagrosas, ni tampoco las políticas sanitarias, todo sea dicho, han sido capaces de plantar cara con eficacia.

Pero si esto es de conocimiento general... ¿por qué sigue habiendo miles de absurdos productos para adelgazar en internet, en las farmacias o en los supermercados? ¿Por qué los más desvergonzados, los vendemilagros dietéticos, campan a sus anchas y siguen embaucando a la gente con falsas promesas? La respuesta a esta pregunta probablemente daría para varias tesis de sociología, pero sean cuales sean las razones, sorprendentemente, hasta ahora nadie había profundizado en ello en un libro de divulgación. Por eso me alegró mucho saber que Juan Revenga había publicado su último libro "Adelgázame, miénteme", precisamente sobre este tema



Como resumen introductorio puedo decirles que he disfrutado leyendo el libro. Y eso es importante en un libro honesto como éste, en el que tampoco se prometen sorpresas en su enfoque global, sino coherencia y sentido común. Como el propio título indica, se trata de poner sobre la mesa y con claridad que la mayor parte del negocio del adelgazamiento se basa en prometer lo que no se va a cumplir, cobrando por adelantado, eso sí. Algo que, como decía en el primer párrafo, todos teóricamente sabemos, pero que por diversas razones, de vez en cuando preferimos olvidar. Y Juan lo hace como él suele hacerlo: aplicando "el rodillo" del sentido común a todos sus argumentos, pero procurando aportar un enfoque educativo y constructivo, yendo mucho más allá que limitarse a soltar cuatro obviedades y un par de consejos paternalistas.

Me explico: un servidor es más de decir "las dietas y los tratamientos milagro son un timo porque no han probado su eficacia". Y punto. Es probable que tenga razón... y también que no consiga solucionar nada. Con obviedades no se convence a nadie. Sin embargo Juan, que además de nutricionista es profesor, se inclina por una postura más inteligente. Viene a decir lo mismo, pero creando un contexto amable, cercano, didáctico. Hablando de igual a igual, explicando, con paciencia, mostrando empatía y utilizando todo tipo de recursos. Citas, relatos breves, analogías, razonamientos encadenados, ejemplos, reflexiones personales... todo ello mezclado con maestría, utilizando sin rubor el humor, la ironía  la fantasía. Y con un solo objetivo: inocular sentido común y escepticismo, impulsando a hacer pensar. Pero sin derrotismos, sin que por ello haya que perder de vista la esperanza por encontrar una solución al problema del sobrepeso.

Tengo que confesarles que antes de leerlo pensaba que "Adelgázame, miénteme" no era para mí, que estaba más dirigido a personas más susceptibles de ser engañadas por este tipo de malas prácticas. Pero tras leerlo, reconozco que estaba equivocado. Creo que es absolutamente recomendable para todo el mundo interesado por la alimentación y su salud, sobre todo por dos razones: por que es entretenido y porque se aprende mucho leyéndolo. Juan tiene mucha experiencia y muchas tablas, así que tiene historias, hechos, referencias y anécdotas para dar y tomar, consiguiendo que todo lo que cuenta resulte interesante. Y que uno tenga la agradable sensación de que está aprendiendo con cada página que lee.

El libro está dividido en cuatro partes, también muy lógicas y razonables: En la primera se explica la situación del problema de la obesidad, en la segunda la cara oscura del negocio del adelgazamiento, en la tercera la complejidad del problema del sobrepeso y en la cuarta  se abordan propuestas y posibles soluciones, con acertados consejos de aplicación personal. Pero más allá de estas ideas globales, el "picante" del libro está en el cómo y en la forma, en el estilo de su autor. No les daré más detalles, creo es mejor leerlo "desde cero" e ir disfrutando cada página y dejando que los mensajes vayan interiorizándose en nuestro cerebro, de forma que la luz se vaya haciendo hueco por sí misma.

Pero no todo van a ser halagos, por muy merecidos que sean. Los que me conocen un poco saben de mi espíritu constructivo y, como ya imaginarán, no puedo dejar escapar la oportunidad de ofrecer un par de sugerencias. Desde el respeto y dejando claro que no son más que opiniones, personales y perfectamente discutibles.

En primer lugar, tengo que reconocer que he echado de menos alguna referencia a un colectivo que también se ha aprovechado de forma no demasiado ética del negocio del adelgazamiento. Me refiero a algunos profesionales sanitarios que, escudados tras las recomendaciones oficiales, se han limitado a simplificar el problema, recomendando comer menos y moverse más  y suministrando fotocopias de insípidas dietas bajas en calorías, bajas en grasas, bajas en sal y bajas en prácticamente todo. Cobrando cada consulta, claro. Pero si la cosa no funcionaba, pasándole la responsabilidad al paciente y acusándole de falta de fuerza de voluntad. Reconozco que me hubiese gustado un poco de "caña" en este sentido.

Mi segunda sugerencia está relacionada con lo que es una "dieta milagro", un término que Juan utiliza profusamente en su libro. Como comenté en este post anterior, las definiciones no están demasiado claras y en mi opinión se debería profundizar un poco más en el tema, por ejemplo distinguiendo entre estos tres conceptos:
  • "Dietas fraude", aquellas basadas en principios erróneos o fraudulentos.
  • "Dietas sin suficiente evidencia científica", que son lo que su nombre indica.
  • "Vendedores de milagros", que son quienes utilizando unas u otras prometen la luna. 
Cada uno es diferente y tiene su rol en el negocio del adelgazamiento, un negocio también de cierta complejidad y que conviene describir y explicar adecuadamente. El riesgo de meter todo en el mismo saco puede llevar a aumentar la confusión y a situaciones paradójicas, como por ejemplo a poner en el mismo nivel las dietas vegetarianas, las bajas en carbohidratos o las de bajo índice glucémico - cuya eficacia puede ser más o menos discutible pero que disponen de cierto respaldo científico - que estafas claras y evidentes como la dieta del grupo sanguíneo o la del pH, cuyos principios simplemente no tienen ninguna base y son pseudocientíficos. Creo que esta diferenciación ayudaría a separar mejor el grano de la paja y a identificar mejor los fraudes más descarados.

Finalizo la reseña volviendo a resaltar que si alguien me preguntara sobre cual es la mejor forma de escribir un libro divulgativo en el que se expliquen los timos y las sombras de la industria del adelgazamiento, le diría que "Adelgázame, miénteme". Una obra impecable, necesaria y muy recomendable.

Por cierto, aprovecho para comunicarles que Juan inaugura nueva etapa y nueva (y atractiva) web, www.juanrevenga.com. Así que a partir de ahora el sitio para seguir a una de las referencias españolas en nutrición y leer sus artículos sera este. Estoy convencido que esta evolución nos permitirá conocer a un Juan todavía más auténtico, autónomo  y creativo, así que les recomiendo incluir esta web entre sus favoritos o en su lector RSS. Sin olvidar su cuenta de Twitter,  que esa no cambia (@juan_revenga).

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