Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable

1 sept 2020

Comer saludable, según el Ministerio de Sanidad: Poco rigor y escaso valor

Casi por casualidad me he enterado de que hace unas semanas el Ministerio de Sanidad publicó una serie de contenidos en su web relacionados con una alimentación saludable, ofreciendo información y recomendaciones al respecto. Están colgados en este enlace, en la propia web del ministerio, de forma bastante destacada y visible:




Como pueden apreciar, el contenido se presenta organizado en cuatro apartados, dos de los cuales se refieren al conocimiento existente sobre alimentación y la salud, "Alimentación ¿qué sabemos" y "Falsos mitos". En un tercero se habla de "Habilidades de compra y cocina", con información y consejos respecto a menús y raciones. Y en el cuarto, "Aspectos sociales de la alimentación", se incluye algo de contenido relacionado con lo que el propio título indica.

Como podrán imaginar, en cuanto he tenido un rato me he lanzado a leerlo todo. Y tengo que decir que me he llevado una notable decepción, porque lo que me he encontrado es de poco rigor y escasa calidad.

En lo que respecta a los contenidos que relacionan la alimentación y la salud, que son los de especial interés en este blog y los más directamente asociados al Ministerio de Sanidad, la información es escasa, pobre y está bastante desfasada. Buena parte está basada en ideas y teorías de hace décadas y se incluyen afirmaciones y recomendaciones muy discutibles, que no están basadas en la evidencia. Y donde no hay errores de bulto, se aporta poco valor. 

Desde luego no tiene el rigor ni la calidad que yo creo que debería ofrecer algo que representa a un ministerio, en un tema tan complejo y relacionado con la salud como es la alimentación.

A continuación he recopilado algunos de los fragmentos que considero menos acertados, copiados literalmente de la propia web. Para cada uno de ellos incluyo una breve explicación crítica, así como los enlaces a artículos y estudios relacionados. 



Esta frase se supone que es especialmente importante, ya que es la primera de las cinco directrices clave que se dan para seguir una alimentación saludable:


Para empezar, se incluye la recomendación de "comer variado", pero hoy en día, en un mundo con miles y miles de productos alimenticios a nuestra disposición, no hay evidencia científica mínimamente sólida que confirme que, en general y en las sociedades desarrolladas, la variedad sea beneficiosa para prevenir enfermedades crónicas o la obesidad. Por eso es una directriz que prácticamente ha desaparecido de las guías dietéticas (aunque hace años estuvo presente), como expliqué en este post

Si revisamos los estudios sobre el tema, veremos que la variedad no es especialmente útil respecto a la salud y, en el mejor de los casos, hay cierta (aunque escasa) evidencia de que podría ser beneficiosa si se aplica únicamente a los alimentos considerados saludables (artículo, estudio). 

Por otro lado, en la misma directriz también se recomienda "adaptar los alimentos a la actividad que realices", sin más explicaciones añadidas. ¿Qué significa exactamente eso?  ¿Y cómo se hace? 


Esta es otra de las cinco directrices clave, redactada de forma muy genérica y sin explicaciones. Es cierto que hay cierta evidencia que puede llevar a desaconsejar las cenas abundantes (artículo, estudio), pero ¿qué evidencia hay de que los ayunos prolongados sean negativos? De hecho, cada vez hay más estudios que muestran justamente lo contrario, que el ayuno intermitente puede ser incluso beneficioso (artículosestudio). Además, ¿qué se considera "prolongados"? ¿Unas horas? ¿Varios días? 


En este caso estamos ante una afirmación bastante concreta y cuantificada. Pero en este caso falla de nuevo la evidencia. No hay pruebas de que sea beneficioso incluir siempre cereales en las comidas principales, así que es bastante sorprendente que sea el único caso en el que se concreta con claridad la incorporación de un tipo de alimentos en las comidas y las cantidades recomendadas. 

Es cierto que hay bastante evidencia sobre la relación entre el consumo de cereales integrales y una mejor salud (artículo, estudio). Por lo tanto, puestos a recomendar, habría que hacerlo explícitamente, dejando claro que nos referimos a cereales integrales. Sin embargo, en el texto este "matiz" queda en segundo plano: "Se debe procurar consumirlos en su variedad integral". El verbo "procurar" no es coherente con lo que dice la evidencia. 

Por otro lado, no se incluye ninguna explicación complementaria, algo que vendría muy bien, ya que hoy en día es realmente complicado distinguir los cereales que realmente son integrales de los que no lo son (artículo, estudio). 


Esta afirmación aparece en el apartado en el que se hablan de los macronutrientes, en concreto de los carbohidratos. Y siendo rigurosos, no es correcta. Hay ensayos de hace décadas en los que se comprobó que no hay diferencias significativas en la respuesta glucémica entre el azúcar (simple) y el almidón (complejo) (estudio, estudio). De lo que sí hay evidencia es de la necesidad de seleccionar alimentos no procesados e integrales, que suelen ser ricos en fibra y otros nutrientes, lo cual suele ralentizar su digestión. 


Estas  advertencias que hay en el apartado sobre las proteínas informándonos de los posibles peligros de su ingesta "en exceso" (sin detallar qué se considera en exceso) también son viejas conocidas. Se basan en planteamientos simplistas e incorrectos (artículoartículoestudio). Actualmente la mayoría de las guías dietéticas no establecen un máximo de ingesta de proteínas en personas sanas, ya que no hay evidencia de efectos adversos al ingerirlas por encima de las cantidades recomendadas.


Este párrafo lo podemos encontrar en el apartado dedicado a los "Falsos mitos", en el que se pretende "desmontar" el supuesto mito de que el pan es poco saludable (por cierto, ¿no sería más correcto hablar de "mitos", a secas?). Sin embargo, no hay ninguna evidencia que soporte los comentarios y recomendaciones  incluidos, claramente favorables al consumo de pan y que parecen sacados de las notas de prensa que suele enviar sus fabricantes a los medios. Más bien al contrario, según los últimos estudios el pan es el alimento que más calorías aporta a los españoles (estudio, estudio) y uno de los que aporta más sal (estudio). 

Además, el pan fabricado con harina refinada, que es el que consume la inmensa mayoría de la gente, nutricionalmente es bastante pobre y se asocia a más sobrepeso y a otros posibles efectos negativos (artículo con estudios). 

Por otro lado, al igual que ocurre con el resto de cereales, hasta hace muy poco era prácticamente imposible  encontrar pan integral "de verdad" en España, como cuento en este post.


Pues no, tampoco hay evidencia de que "idealmente" debamos hacer cinco comidas diarias. Los estudios no han encontrado que haya una relación clara entre en número de comidas y una mejor salud . Y las pocas pruebas que hay indican que quizás sea mejor hacer menos comidas diarias (artículo,  artículoestudioestudio).

Más explicaciones, más ausencias.

Como ya he mencionado, además de estas afirmaciones y recomendaciones discutibles, el resto del texto tampoco aporta demasiado valor. De hecho, hay otros apartados que, en mi opinión, ofrecen contenidos que, más que informar, incluso podrían despistar a posibles lectores. Empezando por las cinco recomendaciones clave, no creo que ningún país haya priorizado entre sus recomendaciones dietéticas principales una selección similar. Además, la  segunda de ellas dice "Ten siempre en cuenta el tamaño de las raciones, ya que es otra de las claves de la alimentación.", es algo tan poco concreto como decir "ten siempre en cuenta la tipología de los alimentos, ya que es otra de las claves", sin entrar en más detalles. ¿Nos intenta comunicar que hay que intentar reducir las raciones? ¿Y por qué no se dice más claramente? No hay más explicaciones, pero si realmente es tan importante, ¿cómo se sabe cuál es el tamaño de ración ideal para cada alimento o comida? 

Otro ejemplo: En este apartado, se habla de las diferentes pirámides alimentarias y "platos saludables" que han existido en EEUU y se mencionan tres pirámides actuales de origen español. Pero, a pesar de presentar visibles diferencias, no se analizan, comentan o evalúan, por lo que el lector no sabrá qué hacer con ellas o cuál elegir.

En otro apartado titulado "Adaptar recetas para hacerlas más saludables" se dan consejos para cocinar de forma más sana. Y casi todos están relacionados con reducir la cantidad de grasa utilizada. Sin embargo, según los estudios más recientes el consumo de grasa total no está asociado a una peor salud, más bien al contrario, su consumo se relaciona con un menor riesgo de mortalidad (artículo, estudio). Por lo tanto, no parece que la cantidad de grasa utilizada al cocinar sea el factor clave prioritario que debemos tener en cuenta para mejorar nuestra salud.

Por otro lado, cabe destacar que en ningún momento ni apartado se recomienda con claridad y de forma prioritaria limitar la comida ultraprocesada. Una recomendación que se incluye en cada vez más guías dietéticas, ya que la evidencia que relaciona su consumo con una peor salud se acumula sin cesar (artículoestudio, estudio).

En definitiva, la intención era buena, ya que, inexplicablemente, en España no tenemos una guía oficial con las recomendaciones dietéticas para optimizar la salud, actualizada en base a la evidencia científica. Pero hay mucho que mejorar. 

Un Ministerio de Sanidad debería ofrecer contenidos de otro nivel.

2 comentarios:

  1. Los políticos y funcionarios a su servicio tienen como primer objetivo "no cometer errores" por lo que se procura no hacer afirmaciones tajantes u otras aceptadas por todos. Lo que han hecho es una serie de recomendaciones vacías y sin concretar, al modo de "Consejos de la abuela Nicolasa".
    Lo del pan es de traca, pero a ver quién molesta al sector cerealista con la que está cayendo...

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  2. Esas recomendaciones son tan generales que no aportan nada, y algunas solo sirven para perpetuar mitos (come variado, 5 comidas al día, peligro de las proteinas...)

    Gracias por tu análisis

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