Este post participa en el
V carnaval de nutrición y su objetivo es provocar la reflexión y promover el espíritu crítico entre el colectivo de profesionales relacionados con este campo. Espero que nadie se lo tome a mal ya que, saliéndome del tono habitual de este blog, centrado en estudios y evidencias, éste es un artículo de opinión.
Antes de nada, permítanme una introducción, creo que es necesaria para poder entrar en el tema del post con más rigor y solidez.
Dietas milagro, productos milagro...
La lucha contra los milagros y las estafas es difícil, sean de la naturaleza que sean. Nuestro cerebro funciona enormemente influenciado por las ideas preconcebidas y las presunciones que tengamos. Además, en lo más profundo, aunque nos consideramos seres muy racionales, a todos nos gustan las creencias y la fantasía, las cosas excepcionales y extraordinarias. Es normal, es humano. Nuestra naturaleza combate continuamente con esa dualidad, la lógica versus la intuición, creer lo que nos dice nuestro corazón o lo que nos dicen los datos.
Llevamos décadas viendo en las teletiendas, publirreportajes y otros mecanismos de venta, la publicidad sobre productos absurdos que hacen promesas imposibles. No es algo nuevo, los charlatanes y vendedores de crecepelo, los que prometen lo que nadie puede conseguir excepto ellos, han existido siempre y, mientras haya ignorancia, seguirán intentando hacer negocio aprovechándose de los más incautos. Bastará hacerles creer de que existe la posibilidad de que cumplan sus deseos respecto a los temas que normalmente preocupan a personas: Salud, belleza, amor, sexo, dinero...
El adelgazamiento no es excepción. La importancia social que tiene el sobrepeso, tanto desde el punto de vista estético como desde la preocupación por sus consecuencias para la salud y la dificultad para combatirlo, lo han convertido en un
objetivo-milagro perfecto. Pero insisto, no es el único, ni mucho menos. Basta darse una vuelta por las librerías o hacer un par de búsquedas con Google para comprobar que hay otros muchos temas sobre los que se hacen promesas imposibles y se ofrecen sus correspondientes productos milagro: Ser más atractivos, parecer más jóvenes, conocer el futuro, conseguir la felicidad, evitar la enfermedad, triunfar, tener sexo fácil y placentero, ganar más dinero...
Como bien saben los seguidores de,
El Blog de Centinel, un servidor lleva ya un tiempo codeándose con todo tipo de aprovechados y amantes de la pseudomedicina y los productos milagro, lo que me ha ayudado a conocer su casuística bastante bien. Y también ha servido para que construir mi perspectiva respecto a lo sus metodologías y recursos.